Las lágrimas milagrosas del Cristo de Melilla


             

El Cristo de La Caña y la sangre de Annual

                          Enrique Delgado

             Las lágrimas, las de verdad, fueron las que derramaron miles de madres a lo largo de tres décadas en las guerras de Melilla, pero hay otras lágrimas, unidas a las primeras y son las lágrimas milagrosas de una imagen ya casi olvidada, y una historia que ha estado cubierta por el velo del silencio, del olvido  y de la censura.  Estas son las premisas de un enigma imposible de resolver, y que hubiese desaparecido,  sin el acierto de un libro «De Cristo», del profesor de la Universidad de Salamanca,  Fernando Rodríguez de La Flor. Alguien lejano a nuestros hechos y a nuestro espacio físico, rescata, en un libro magnífico, denso, duro, desmitificador e incluso iconoclasta, la historia olvidada, no mencionada por ninguno de los cronistas religiosos de Melilla; de una imagen que no ha dejado de estar presente en las retinas de todos los que acuden, con una intención u otra, a la iglesia de La Purísima Concepción de Melilla.

            No hay nadie que no la haya visto o que no sepa de cual se trata, cuando se menciona el Ecce Homo de Melilla La Vieja o el Cristo de La Caña, pero tampoco hay nadie que supiese que esa imagen, desde días antes del «Desastre de Annual, en julio de 1921, empezó a derramar lágrimas, según dicen, los testimonios orales de los pocos que recordaban la historia, y que en algún momento se la contaron a José Luis Blasco, que me ayudó con los datos que le proporcioné, para identificar la imagen a la que alude el libro del profesor salmantino.

         En la Iglesia del Pueblo existen tres imágenes de Cristo y las crónicas que voy  a mencionar, hablan de una imagen que nadie identifica, pero de la que había oído hablar e incluso escrito, aunque sin poder identificarla tampoco. Concluye aquí una búsqueda de 7  años tras la imagen de un Cristo milagroso, y que ahora se cierran, de modo casual y justo cuando ya había dado por perdida la historia.  Dicen que a Dios no se va, sino que Él te busca y que incluso se sirve de no creyentes, en el sentido más canónico,  para conseguir sus fines.

                                     Las lágrimas en el arte

           Este es el título del artículo de Ramón Gómez de la Serna, publicado en La Esfera el 8/12/1923 y que rescata el profesor Rodríguez de La Flor. El párrafo que alude al Cristo melillense es el siguiente. «Un telegrama de la agencia Fabra que ha circulado últimamente por toda la prensa decía, refiriéndose a un Cristo de Marruecos: Según muchas personas la imagen que se venera en la Iglesia de La Purísima Concepción de Melilla, regentada por los Capuchinos, derrama lágrimas y abre y cierra los ojos cuando los fieles acuden a rezar ante Él. Si los Cristos lloran en el desastre del dolor solitario y fatal de España ante la sarracina inveterada, ¿Cómo no van a ser tan sentimentales y lloriconas nuestras vírgenes?».

           El artículo de Gómez de La Serna es de finales de 1923, cuando una agencia de noticias recogió el  caso del milagroso Cristo melillense, y tras saltar la barrera que impone el mar, se abrió paso entre las noticias de la época,  colocándose a la altura del Cristo cántabro de Limpias. Sin embargo el fenómeno llevaba ya dos años produciéndose en la ciudad. Un año y medio antes, un colaborador del Telegrama del Rif, P. Pillo, el 23/05/1922, hizo una rimas bastante anodinas que tituló como «Un Cristo milagroso en Melilla»: Como verán me limito a acoger lo que comentan, con fervoroso entusiasmo, gentes piadosas y serias. ¿Un exceso de fe?, ¿Una visión?.

             Las enormes cautelas del colaborador del Telegrama del Rif, que tampoco identifica de qué imagen se trata, solo se explican por la presencia vigilante de la censura militar y de la  eclesiástica. Suponemos que cuando este colaborador se hace eco de la lacrimosa efigie de Cristo, es porque el asunto estaba suficientemente consolidado como para no confundirlo con un momento de efervescencia religiosa, tras la mayor sangría de un Ejército de España fuera de su territorio, como fue el caso de Annual.

            Desde la catástrofe del Barranco del Lobo en 1909, la opinión pública española estaba completamente sensibilizada con la palabra Melilla, que por otro lado siempre ha inspirado e inspira mucho temor a La Nación. Tras la conmoción de 1921, en la que una vez más la sangre la pusieron los hijos de las madres españolas, no se podía permitir que una imagen religiosa, por muy de Cristo que se tratase, pusiese en jaque la estabilidad de alambiques que sostenía a La Dictadura de Primo de Rivera y a la agujereada monarquía de Alfonso XIII. Solo el socialista Indalecio Prieto se puso en el lugar de las madres, que recorrían la carretera de Taouima a Zeluán (la de la muerte), para identificar en los despojos de cadáveres, lo que algún día fueron » hijos nacidos de sus entrañas». Las madres no tenían voz, y la verdad no podía ser expresada en modo alguno, por lo que una efigie de madera, que representa a Cristo, se convirtió en el portavoz  de tanto dolor y de tanta sangre derramada, de manera inútil y forzada.

                                             La cuestión de las imágenes

            Son numerosas las cuestionas planteadas y descritas por el profesor Fernando R. de La Flor,  como la relativa a si hay alguna manera de aproximarse a las imágenes, que no sea la de la Fe o la mirada artística. En largos periodos históricos, ya sea de la Edad Media, del Barroco o del Antiguo Régimen, las imágenes religiosas fueron parte de la vida de las personas, para desaparecer luego de modo completo. Las imágenes, según el profesor salmantino: «dejaron de interesar a la propia Iglesia». Así pues, tallas y representaciones de santos, cristos y vírgenes que lo fueron todo en determinadas épocas, yacen hoy solitarias y casi sin culto en centenares de iglesias. Algunas, como la del Cristo melillense, han estado a punto de que se borrase toda su historia.

                                ¿Por qué el Cristo de La Caña?

             En la Iglesia de La Purísima Concepción hay tres imágenes de Cristo expuestas al público y había que decidirse por una para asociarla a este olvidado pasado milagroso. El Cristo de La Vera Cruz está descartado porque tiene los ojos cerrados, y el Cristo del Socorro ya tiene su propia historia milagrera, a la que sin duda alguna se hubiese unido ésta. La imagen a la que aluden las crónicas tenía que ser otra y para eso solo podemos fiarnos de la tradición oral, recogida por José Luis Blasco y por un detalle fundamental. Aunque muchos no saben el motivo, sí conocen que el Cristo de La Caña estuvo retirado del culto y oculto en la sacristía durante décadas. Los que lo escondieron y sabían los motivos solo pretendían que todo se olvidase, y este detalle sí sirve para asegurar, ya sin temor al error, que el Cristo lacrimoso y milagroso de Melilla, solo puede ser el Cristo de La Caña. Ahora  la historia  ya está a salvo del olvido.

                                        

41 comentarios en “Las lágrimas milagrosas del Cristo de Melilla

  1. Pues sí, es un gran retrato. A mí me gusta retratar las cosas de modo constante, en días diferentes, en momentos de luz distintos y ver la diferencias e incluso las imperfecciones. En esta entrada hay fotos separadas por siete años de diferencia. La etiqueta como «Cristo de La Caña» es de 2007 y los rostros son del mes de enero, e incluso hay otra del año pasado. Los mismos siete años de búsqueda que describo en el texto, se reflejan en las fotografías.

  2. Enhorabuena Enrique por fin vió la luz TU ARTICULO, mucho tiempo gestado y dedicandole mucho cariño Me veo incapaz de comentar por que me parece perfecto y creo estar condicionada, por las charlas y visitas que hemos hecho cuándo estabas en ello.Quizás te dejes en el tintero las charlas con las abuelitas del lugar que aunque no aportaron más de lo que tu ya sabías si que les diste mucha vida, recordando acnédotas y vivencias.Siempre estaré para apoyarte en todo.Gracias por que a mí también me supuso vivir una gran experiencia.Espero sigas contando conmigo para próximas investigaciones.

  3. Muy interesante la historia que cuentas.
    También lo parece el libro «De Cristo» y su cuestionamiento sobre las formas en que nos acercamos a las imágenes. Muchas veces me pregunto qué nos lleva a preferir una figura a otra, atribuirle milagros a esa y no a la que está al lado, siendo el mismo Cristo.
    Incluso yo, que las imágenes no me mueven en absoluto a la Fe, no dejo de tener preferencias por alguna concreta.
    Enhorabuena por tu trabajo.

  4. Has roto este extraño silencio en torno a esta entrada, Isa, desde que la publicara hace ya 24 horas, y eso que el número de visitas se ha acercado a mil, que para ser un tema de índole religiosa es muchísimo. Sol mtú y Laura habéis escrito comentarios. Gracias.

  5. Nada se olvidará ya, pero algunas cosas, al igual que el fuego, necesitan ser cuidadas y alimentadas constantemente, pues siempre se corre el riesgo de que todo vuelva a perderse. Este mundo del que escribo, desapareció ya hace tiempo, y las personas ya no buscan estas cosas. Hay demasiado clericalismo y esa fue una de las causas de que todo desapareciera.

  6. Gracias, Hospitalario , por la publicación de esta historia que conocí a través de Fray Lázaro de Málaga. A él se la había transmitido el legendario Fray Felipe de Coín. Aquellas piadosas mujeres que dijeron «haber visto llorar al Cristo», o, tal vez, «abrir y cerrar los ojos»; y que se atribuyó a un anuncio de la matanza de Monte Arruit. Noticia que coincide con lo publicado en un periódico inglés, y que viene a poner de manifiesto la trascendencia de un suceso que conmocionó a la opinión pública española. La imagen que lloró, o que movió los ojos, permaneció tiempo retirada del culto.En su lugar se colocó un cuadro de Fray Diego José de Cádiz.
    Item mäs. El 23 de julio de 1921, celebrándose como de ordinario los oficios divinos en la iglesia del Sagrado Corazón. En alguien pudo más el miedo que el pudor de la entereza masculina, y esparció la noticia de que los moros(SIC) venían carretera adelante, desde Nador, dispuestos a penetrar en la ciudad». Lo acontecido a continuación resulta inenarrable. Melilla la Codiciada, Juan Berenguer, Melilla 1989 pág. 9.
    Dentro de los sucesos de 1921, la prensa publicó la caída de una bomba enemiga en una casa de la Calle Gral. Polavieja. No hubo que lamentar desgracias porque en la habitación había colgado un cuadro de la Virgen de la Soledad.
    Posteriormente, el que fuera Cronista de la Congregación de Ntra. Sra. de la Victoria, Don Enrique Moya Casals, escribió en las páginas de El Telegrama del Rif, el llamado «Milagro de la Virgen». Dejó escrito, para las generaciones venideras, que el 17 de julio de 1936, mientras las tropas sublevadas tomaban el Edificio de la Comisión de Límites, en lo mas alto del Pueblo la Vírgen sonreía. ( A esa hora se estaba celebrando la novena a la Virgen del Carmen).
    Finalmente, con motivo de la «Gran Misión de Melilla», se llegó a publicar los milagros acontecidos en el Barrio Del Real, una mujer muda que recupera el habla, y una mujer ciega que recupera la vista. Se publicó la noticia con fotografías de las interesadas, nombre edad y domicilio. Y todo ello, por la presencia en Melilla de la imagen de la Virgen Peregrina de Fátima.
    El tema da para mucho más. Me limito a transmitir datos que figuran en la historiografía de nuestra ciudad.
    Gracias de nuevo Hospitalario.

  7. Impresionada y sorprendida por este artículo. Desconocía completamente la existencia de este Cristo milagroso. Es curioso que hayas encontrado ese libro, el artículo, y con los testimonios hayas ensamblado esta bonita historia que imagino habrá gustado mucho en la ciudad de Melilla ( ya leí el artículo en prensa). «Lagrimas en el arte», me gusta ese título, evocador sin duda, las lágrimas están muy vinculadas a la escultura y a las imágenes. Numerosas son las tallas de barroco que las tienen.
    Enhorabuena por esta publicación que me consta te habrá llevado tu tiempo, pero que seguro te habrá reportado satisfacciones personales en cuanto a la búsqueda, porque esa también es una bonita tarea.
    Nota. Al artículo podrías darle más proyección. Lo vale. Sobre todo por inédito.
    Especialmente a mi me ha gustado el encabezamiento, perfectas las cinco primeras líneas, hasta el primer punto.

  8. Respecto a la cuestión del profesor De la Flor, sobre sí hay otra manera de aproximarse a las imágenes que no sea la fe o la mirada artística, sí la hay. Las interpretaciones son múltiples. Las que cada persona puede hacer de una talla, o lo que puede sentir al verla, o lo que le puede transmitir. Nadie percibe igual. Pero por encima de ello está la tradición. Simplemente por tradición, y sin saber muy bien por qué somos capaces de venerar tal o cual imagen, al margen de la religiosidad.

  9. Gracias Cruz de Malta. Este artículo, también publicado en prensa y en un diario digital, tendrá su propio recorrido, al igual que sucedió en el del Cristo de Mena. Hay cosas que solo el paso del tiempo determina su calado. Si debe pervivir, pervivirá. El silencio que le ha rodeado ha sido extraordinario. Sin embargo, la historia ya está rescatada del olvido en el que se encontraba.

  10. Imparcial: ¿Por qué no escribes un libro de los «milagros» habidos en nuestra ciudad?. Y si a alguna autoridad de iglesia pone pegas, peor para ella.

  11. Imparcial: ¿Por qué no escribes un libro de los «milagros» habidos en nuestra ciudad?. Y si alguna autoridad de iglesia pone pegas, peor para ella.

  12. Perdón, para yo esribir, no tengo que pedirle permiso a nadie. La HISTORIA de Melillla es nuestra. La historia civil, la militar y la eclesiástica.
    Gracias, Alcazaba, por animarme a escribir. Pero no es mi deseo regalarle el oido a personas que pretenden acallarme. Quien quiera saber, que vaya a Salamanca.

  13. Gracias de nuevo Hospitalario. Yo no he roto ningún silencio, porque no callo, ni bajo el agua. Los que me conocen saben como me las gasto. ¡ Y pensar que fui propuesto para Director Provincial de Cultura !

  14. Tu humildad te precede Imparcial. Lo sé por tus publicaciones en este foro, que ya hace un tiempo no entro, y no por ganas, porque leo cada frivolidad que se cae por su peso. Yo creo que debieras sacar un buen capote, que no de grana y oro, y torear , y pienso que te concederían las dos orejas junto al rabo.

  15. Alcazaba, muchas gracias, pero es mejor ser humilde, y agradecido con Hospitalario, que me presta este foro para expresarme en libertad.

  16. Por lo visto, otra vez, se ha reiniciado la cosa eclesiástica. Esto va a parecer el Boletín de un Obispado. Yo le digo y recomiendo a Imparcial que escriba ese libro de los milagritos de una vez y se deje de disquisiciones de teología, porque si es el único que entiende pues que lo haga, y ya está. Un saludo para todos. ¡He vuelto!.

  17. Gracias Imparcial, nos hemos dado perfecta cuenta de los dardos cruzados que nos tiran, pero bueno, cada uno escribe como escribe. Nosotros seguimos aquí. En Melilla todo el mundo sabía todo, hasta que otro lo publica. Esto está aquí para siempre y con nuestro nombre, para mayor gloria del Cristo de La Caña y rabia de «ellos».

  18. La historia de Melilla está por escribir. El día que todos nos pongamos de acuerdo, será totalmente distinto. Un sólo ejemplo. NADIE SABE EN MELILLA DE DÓNDE SALE LA BANDERA DE LA CIUDAD. Así, escrito con rotundidad. ¿Se concedió por Real Decreto? Día, mes y año. Autoridad que la concede. E incluso en el Estatuto de Autonomía, «colaron» el color de la Bandera Oficial de la Ciudad. Apareciendo «celeste» en lugar de «azur».¿Quién dá más?
    ¿No quedó en esta ciudad ningún PENDÓN DE CASTILLA tras la conquista, venta u ocupación? Verán que soy respetuoso y pongo «conquista, venta u ocupación.
    Ver la opinión de Gabriel de Morales sobre cual debía ser el Escudo de Melilla.

  19. Atalayón, yo entiendo de muchas cosas.Pero, lo de «disquisiciones de teología» no va conmigo. Me gusta más «…ese libro de los milagritos». Que conste, que recogidos hay cientos de ellos.

  20. Parece ser que estamos a «salto de mata». Yo solo he querido decir que si Imparcial es el que entiende de las cosas de iglesias, pues que escriba. Tampoco hay que ser tan quisquilloso, con lo de «lanzamientos de dardos cruzados». Que Dios nos bendiga a todos, queridos hermanos. Amén.

  21. No es exactamente eso, Atalayón, es que Imparcial ha escrito después de estar meses en silencio y si no escribe más, es porque no quiere. He visto como le plagiaban sin citarle siquiera, lo que empieza a ser norma de pedigrí en Melilla. La nomenclatura tiene todos los medios, archivos y recursos para saturarnos de aquí al final de los tiempos, pero carecen por completo de ideas. Solo caminan por campos trillados y meten el arado hasta que dan con la piedra. El tema de Enrique Nieto y su modernismo lo han explotado hasta aburrir.
    Simplemente se pretende preservar un tema que he vuelto a sacar a la luz, que estaba sepultado por el olvido y la confusión, y para ello he contado con la inestimable y «precisa» ayuda de Imparcial.
    Nada mas.

  22. Hospitalario, he pensado mucho sobre esta entrada de la que viví una pequeñisima parte y le doy vueltas a la cabeza pensando que muchas veces es nuestro subconsciente el que nos hace ver cosas o relacionarlas con un hecho puntual.Verás en aquellos tiempos habia mucha hambruna y por tanto muchisima gente mal nutridas, anemicas eso añadido a las caracteristiscas de la cara de la talla alguien creyó ver que el Cristo lloraba y la histeria colectiva se pudo desencadenar.Hace poco me mandaron un correo de una carta de un soldado que cayó en Montearruit y en unas excavaciones se encontró los restos fosificados del soldado junto una carta de amor a su novia.¿No crees que ese Cristo u otro Santo hubiera advertido a su novia, con tiempo para salvar a todos esos hombres?o mejor a todos esos hombres.No sé

  23. Hubo hambre y guerras en todos lados y las apariciones coincidieron en el tiempo. Las primeras fueron en Lourdes en 1858 y las últimas en Fátima en 1917. Los milagros del Cristo de Limpias ocurrieron en torno a 1919 y los de Melilla apenas unos años después (1921-1922). Los tiempos de crisis suelen ser propicios a los milagros y apariciones. Es un tema extenso del que solo podemos dejar constancia. Explicarlos serían imposible, entre otras cosas porque desde entonces no se han vuelto a documentar sucesos o historias parecidas, que tengan un mínimo de credibilidad.

  24. Lo último en apariciones se sitúa en Medjugorje (Bosnia), un territorio en donde como dice Laura, hay hambre, pobreza y guerra pasada. Parece ser que son bastante falsas, o que de ser apariciones son de carácter individual y no colectivo. Nadie más que la vidente ve y escucha esas visiones.
    (1) http://www.virgendemedjugorje.org/
    (2) http://www.aciprensa.com/noticias/vaticano-advierte-que-medjugorje-no-puede-ser-asumida-como-verdadera-aparicion-18515/

  25. De acuerdo con la definición de la RAE, se llama milagro a un evento atribuido a la intervención divina. Pero claro los escépticos en esos temas solo pensamos, al menos yo así lo suelo hacer desde hace muchos años, en el pueblo Milagros, de la provincia de Burgos donde existen dos fosas que están enterrados vecinos de Milagros, Castrillo de la Vega, Fuentelcésped, Pardilla, Quemada, Vadocondes, Zazuar, y posiblemente Santa Cruz de la Salceda, Gumiel de Mercado y San Juan del Monte. Esperando que algún día ocurra el «Milagro» de que los gobiernos permitan que esas fosas y todas las que existen en España se abran para poder rendirle los honores a los que cayeron bajo las balas fascistas. Todos los demás milagros atribuidos por la Iglesia que los averigüe el PapaPaco, que para eso cobra
    .

    • Efectivamente, atalayon, eso si lo podriamos considerar como un milagro!.
      Lo que no sé es si el Cristo lloraria y la Virgen sonriera,, o si el Cristo sonriera y el Cristo lloraria, a la inversa de lo que al parecer hicieron, en Annual y el 17 de julio del 36 como dijeron haber ocurrido ciertos iluminados de aquellos tiempos!!

  26. La cuestion principal es que no hubo ni lagrimas ni cierre y abertura de los ojos en ningun momento en aquella talla del Cristo del Pueblo! Como igualmente se puede decir que, incluso mas alla de los años cincuenta se hablaba, en ocasiones, de aquellos “milagros”, que salian a relucir en diversos comentarios, en los cuales se aclaraban ciertass facetas del “chismorreo”.

    Y cuando leemos que aquel Cristo lloraba por las victimas de Annual, (que en verdad fue motivo para que toda España llorara) y por otra parte leemos que aquel 17 de julio por la tarde la Virgen ( al parecer ) sonreía, cuando en verdad fue motivo de que corrieran muchas lagrimas aquella tarde y durante los tiempos que corrieron desde aquel momento! Contradicciones paridas por almas bien lejos de pensamientos, dichos cristiano!

    Ironías de comentarios, unos y otros! Ni el Cristo lloró, ni la Virgen sonrió, lo contrario no tendría perdón de Dios!

    El Pepe, ( José Ferrin ) como le llamaban algunos, antes de escribir aquellas rimas tenia que haberse acercado al Pueblo con las “videntes”, para cerciorarse “in situ” de las visiones de aquellas cuatro “iluminadas”, pero le fue mas fácil “echarlas al viento”.

    OJO CRITICO

    Fernando R. de la Flor. De Cristo. Dos fantasías icono lógicas. Abada, 2011.

    “”Desde hace ya muchos años el profesor Fernando R. de la Flor (Catedrático de Literatura Española en la Universidad de Salamanca) nos viene ofreciendo una mirada original y verdaderamente rica en aquellos temas que, siendo francos, sólo pueden ser tratados por algunos pocos (y muy lúcidos) atrevidos.
    DE CRISTO
    En la estela de un «Sagrado que se hace Real», este libro hace justicia a la observación de Warburg respecto a que la historia del arte es una historia de fantasmas. Precisamente ha sido cediendo a una «fantasía» como aquí se ha ido tejiendo un relato que ciñe en sus términos generales la historia de cómo Cristo ha podido devernir en un signo de esperanza órfica, y, en segundo lugar, cómo también se pudo recaer en la tentación de representarle en la forma de un «autómata»

  27. Quería decir algo ,sobre este tema, poco antes de llegar en este blog, había visto la historia de Cristo de Caná, y su imagen y la historia me había cautivado … Ahora entender por qué … Yo estaba como guiado por él, atraído, la historia es fabulosa, ya que todos ellos son cuando se trata de milagros, que a menudo ocurren para evitar un mal que sucede, y requiere un esfuerzo en la fe de cada individuo,
    mil gracias para esta téma……

  28. las apariciones de Fátima llegó al comienzo de la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial había sido anunciado para la Virgen ..

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