El cierre de la Cámara de Comercio


                                          Sobre un final oscuro y silenciado

           La presidencia y la ejecutiva de la Cámara de Comercio de Melilla se gastó un millón de euros en la rehabilitación del edificio (la mitad fue aportada por la Delegación del Gobierno), pero en la hora de su desaparición, oscura y envuelta en la omertá informativa (solo El Faro ha informado de ella), se niegan a los tres trabajadores de la extinta Cámara, los derechos retributivos que les corresponde por Ley.

         Uno de las grandes problemas de este País, es su clase empresarial. Han dado lecciones de economía a todo el mundo (gobiernos, sindicatos, trabajadores, políticos, economistas), pero a la hora de la verdad, la de los hechos, se esfuerzan en no pagar a los trabajadores, y eso que la leyes laborales reformadas y podadas por el Partido Popular, ya dejaban los derechos laborales en sus mínimos históricos.

                 Lo que asombra en este oscuro asunto es que ningún partido político o Institución se haya pronunciado sobre este «silencioso» cierre. Ahora nos hemos enterado que los trabajadores de la Cámara llevaban desde 2015 sin percibir sus salarios o de que tampoco habían percibido las bonificaciones sociales concedidas por la Ciudad Autónoma. Asombra también que la presidente de la Cámara, afirmara hace no mucho que los excedentes o fondos de de reserva de las cuotas, se habían gastado en la rehabilitación del edificio.  La presidenta de la Cámara pasaba por ser un referente empresarial de la ciudad, e incluso nacional, por eso, resulta más asombroso aún que solo comunicara con «un sobre encima de la mesa», el despido a los trabajadores, algunos de los cuales llevaban allí desde 1998, o que no ofreciera a los trabajadores el máximo de indemnización previsto por las ya exiguas leyes laborales. Parece que han fallado las formas, en aquellos que deberían ser el ejemplo, de un modo de actuar que luego exigen a la Administración Pública, a la que siempre acusan de despilfarro. Despilfarro es gastar casi un millón de euros en rehabilitar un edificio, cuando la Cámara de Comercio estaba en una situación tan crítica.

             Las Cámaras de Comercio son corporaciones de derecho público con personalidad jurídica propia. No parece que vayan a dejar de existir las del resto de las ciudades españolas, por lo que nos encontramos ante un caso quizá único y específico de Melilla. ¿Ha habido una mala gestión, había alternativas a este cierre precipitado y casi a escondidas?. Las preguntas son muchas, pero los partidos políticos deberían hablar y exigir explicaciones sobre lo ocurrido a su presidenta, quien sin embargo no dudó en responsabilizar de este cierre al gobierno de Rodríguez Zapatero, haciendo una afirmación de carácter partidista, impropia de quien representa a un organismo que debe mostrarse imparcial.

         ¿Ha sido el carácter voluntario del pago de cuotas la única causa del fin de la Cámara de Comercio de Melilla?. ¿Son incapaces los empresarios melillenses de pagar una cuota mensual de 50€, por mantener un organismo que les beneficiaba a todos?.¿Pueden algunos de sus representantes públicos, miembros de una asociación que se ofrece así misma como ejemplo de «bonhomía», tener un ejemplo tan contrario a lo que predican, en el modo de despedir a sus trabajadores, que se han dedicado con lealtad y eficacia a la labor que se les exigió?. ¿Cuando se concedió la subvención para la rehabilitación ya estaba en una situación financiera crítica?.

           Mandar a trabajadores al paro, con 50 años de edad de media, es una de las situaciones más terribles y desoladoras posibles, porque  rectificar la vida laboral es muy difícil en ese tiempo. No nos creemos que no hubiera alternativas al cierre, que nadie conociese la situación, o que hubiese que hacerlo de esta manera. Las formas con las que se ha producido el cierre es inadmisible en un organismo de esta índole.

                   Lo peor, sin ningún género de dudas, es el silencio de partidos políticos, instituciones locales y gubernativas, y de quienes tienen la obligación de informar y dar a conocer estas cosas, salvo la excepción de El Faro de Melilla.

              Nota: (1) https://www.boe.es/boe/dias/2014/04/02/pdfs/BOE-A-2014-3520.pdf, (2)https://elalminardemelilla.com/2012/05/27/camara-de-comercio-de-melilla-rehabilitacion/

8 comentarios en “El cierre de la Cámara de Comercio

  1. A día de hoy es mucho más beneficioso para los empresarios pagar la cuota de afiliado del PP que la de la camara de comercio. Creo que ése es el origen de su desaparición.

  2. Lo más abrumador es el silencio de todos los que deberían hablar. ¿Será Melilla la única ciudad que se quede sin Cámara de Comercio?. La presidente reconoció unas deudas de 400.000€. ¿Eso es una gestión eficiente, no merece eso una auditoria de cuentas?

  3. ¡ Qué cosas ocurren en esta ciudad ! En la prensa se ha publicado que la Sra. Presidenta de la Cámara ha preguntado a sus empleados cuánto les debían.

  4. Una vergüenza, una de tantas, y con la ciudad en este estado, y con esta clase empresarial, querían subir a la ACB.
    ¡Qué nombren a algún empresario que haya subvencionado o patrocinado de motu propio, alguna cosa en esta ciudad!

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