El retorno de los Idus de Marzo
Enrique Delgado
El éxito y la derrota se deciden en una estrecha línea y se deciden con apenas un escaso margen de horas, Los afectos y sentimientos humanos están también separados por esa misma fina línea. El recuerdo y el olvido; la felicidad y la tristeza; la confianza y el recelo; el amor y el odio; la lealtad y la traición; la vida y la muerte. Aun así, las cosas son de una u otra manera según en qué lado se esté y ambas suceden a la vez. Wellington y Napoleón estaban estaban sobre el mismo terreno, Nelson y Churruca sobre el mismo mar, Julio César y Junio Bruto pisaban el mismo suelo, Hamlet vivía acosado por el fantasma de su padre, pero en diferentes dimensiones.
Grandes parejas crearon grandes cosas juntos, pero luego algunas de ellas quedaron separadas por la enemistad, como Stalin y Trotsky, como Felipe González y Alfonso Guerra, como Pedro y Pablo, los de la Iglesia católica, no los del Gobierno de la Nación. Es la teoría de los pares. El par de Luis XVI era María Antonieta. Marie-Charlotte Corday d´Armont fue la mujer que mató Jean Paul Marat. Hay pares positivos y pares opuestos. La evolución del mundo no hubiese sido igual sin Cleopatra y Marco Antonio.
Lo que corona una obra es su final*
Si el final es el éxito, nada recordaremos de los entresijos, apenas unos cuantos datos para contextualizar la historia. Sin embargo, si lo que preside todo es el fracaso, entonces, hasta el más mínimo detalle quedará enlazado a la biografía y a su historia. Cuando el general en jefe, en este caso Pablo Iglesias, se lanza al campo de batalla, significa dos cosas, la primera es que el adversario le ha sorprendido con su movimiento, la segunda es que ya no quedan más opciones. Los Idus de marzo, que no suelen ser tenidos en cuenta en la época moderna, porque ya no se cree ni en el azar ni en el destino, suelen ofrecer opciones contrapuestas, o llenas de gloria o letales.
El destino está en Madrid
Los campos de Jaén (1212 y 1808) y la ciudad de Madrid, han decidido el destino de España. El 2 de mayo fue el aldabonazo para que el resto de España iniciase la guerra total o de La Independencia contra la invasión francesa. La caída de Madrid en marzo de 1936, puso fin a la II República. Lo que ocurra en Madrid el próximo 4 de mayo, puede significar el fin político de Iglesias y de su formación, a la que las encuestas daban 0 diputados antes del desembarco desde el caballo gubernativo, del líder extremo e indiscutible. El fantasma que persigue a Pablo Iglesias Turrión es el de Errejón. ¿Ser o no ser? o seguir siendo, esa es la cuestión. Quien fantaseaba con juegos de tronos, ha acabado atrapado en las conspiraciones de Elsinore.
El que venza gobernará durante décadas en el solar patrio. El que pierda, arrastrará en su caída a todos los que vayan con él. Esto ya es todo o nada, tras el fracaso de la operación murciana. Penélope y Ofelia esperan. El Manzanares será el Rubicón o el Beresina. No habrá descanso a lo largo del 2021.
Nota: https://elalminardemelilla.com/2016/12/26/podemos-en-la-iglesia-de-pablo/. * Muestra mi cabeza al pueblo; François-Henri Désérable
Lo imponderable, Hospitalario, como siempre en cualquier partida de ajedrez: el resultado.
Algo está muy podrido en Dinamarca.
Espera un segundo, Hospitalario ¿me he perdido algo?. ¿Qué ha pasado?
No, Miguel, tranquilo. Elucubraciones sobre Hamlet y su fantasma.
Hace mucho frío, el aire muerde despiadado.
Los medios de desinformación masiva harán su magia en los próximos meses. Piensan que es una posición de debilidad y agudizarán su guerra total contra Iglesias y Podemos. Han dejado caer al títere Ciudadanos, que fue montado para contrarrestarlo, y las caretas han caído. Siempre fue gente de derechas que no había encontrado acomodo en el mastodóntico PP.
Iglesias planta cara en la arena, donde se siente más cómodo que en lo formal. Errejón ha resultado ser su caricatura: un niño sin sentido de la estrategia. Todo un teórico de la política, pensando que juega al monopoly.
Iglesias se siente más cómodo, insisto, señalando las vergüenzas de una candidata, Ayuso, que vive de la inopia ciudadana, y que es una kamikaze enfervorizada mientras le sirva.
Iglesias alejado del «yugo» del gobierno, tiene las manos libres para hacer política en la que cree. Saliéndose a tiempo con una excusa plausible, si pierde Madrid como parece ante la coalición de ultraderecha (Ayuso estará encantadísima con el pin parental…no lo ha propugnado porque entiende que es obra de VOX, no porque no esté de acuerdo), estará libre de cualquier atadura para preparar las próximas generales.
Por último, no estaría de más recordarlo, Iglesias no es un «político de carrera». Lo que hace lo podrá hacer siempre, como profesor universitario, como lo hace Monedero. No es como tanto tragaldaba del bipartidismo, que no ha dado un palo al agua en su vida ni se ha leído ni las páginas amarillas. Aún cuando muchos de sus errores ha sido por traicionar que Podemos debió ser un movimiento y no un partido político y abusó de su autoridad para intentar distinguir voces de ecos, llegado el caso tampoco tendría problema en dar un paso al lado. Estoy seguro. Él sí tiene donde volver.
Imagínense el sitio de gente como la Espabilá, Pacodios, el Ingeniero Naval o El Más Listo Que Tienen en clave local. Si no hay posibilidad de trinque, solo podrán administrar lo afanado, más nada.
Se ha dejado de hablar de todo eso, de los privilegios, de la casta, de la transparencia, de las puertas giratorias. El sistema siempre se recupera. Ciudadanos ya está casi fagocitado. Podemos parece que se resiste más, pero quedará reducido a las posiciones de Izquierda Unida en sus mejores tiempos.