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- Mezquita de Las Canteras
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- Mezquita del Mantelete
El mes de Ramadán, el noveno del calendario islámico, o mes del ayuno, es el acontecimiento con mayor impacto sobre la cotidianeidad melillense. Un mes lunar dura 29 días y 12 horas. Esto provoca que el mes de Ramadán rote a lo largo de todo el año, adelantándose su celebración unos 11 días sobre el año precedente. Un ciclo completo del mes sagrado de los musulmanes dura 33 años, por lo que el mes de ayuno no volverá a coincidir con el calendario cristiano hasta pasar esa cifra de años.
Este Ramadán que concluirá el próximo lunes en Marruecos y en las ciudades de Ceuta y de Melilla, es el más largo posible, pues se desarrolla en el tiempo en el que los días, o predominio de la luz solar, son más largos. Apenas unos días de la festividad de San Juan, se inició el mes de ayuno en nuestra ciudad, concretamente el día 28. Mañana lunes será el último día de ayuno para la comunidad musulmana melillense. El martes es el día de celebración del fin del Ramadán o Eid al-Fitr , que se inicia en las primeras horas del día con el rezo colectivo de «la comunidad de los creyentes».
El ritmo de la ciudad, de las personas, cambia por completo. Una semana antes de su inicio se vive una gran agitación y una actividad mayor, pues el inicio del mes del ayuno ralentiza la vida durante el día. Todo parece vacío, adormecido, más pausado. El Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam. Mañana lunes concluye el ritual de expiación que supone el ayuno. La renovación no solo debe ser física, sino también espiritual.
El Alminar de Melilla 
Feliz Eid al-Fitr a todas y todos los musulmanes.
El Ramadán de mi infancia
Qué duro era trabajar en las obras
en el campo, la mar y las minas
de sol a sol sin poder saciar la sed
con el mejor refresco natural el agua.
Sin poder llevarte a la boca un trozo
de pan o carne para mitigar el hambre
Había que vencer a las tentaciones
eran creyentes y lo hacían por amor
al más sabio y sumo hacedor de todo
el altísimo y misericordioso: AL-LAH.
Además el ayuno ayudaba a purificar
el cuerpo y enaltecía sus espíritus.
Y cuando sonaba el gran cañonazo
era el aviso que daban los militares
españoles de que se había roto el
ayuno y ya podían beber y nutrirse.
Recuerdo que el guarda de los talleres
que estaban en el patio de mi casa
llamado Husseín lo primero que hacía
eran las abluciones y en un lugar oculto
a las miradas de los propios y ajenos.
Después extendía una sencilla alfombra
rezaba sus oraciones con mucha devoción.
Yo un niño entonces observaba fijamente
como no se inmutaba por cualquier ruido.
Una vez realizado el sagrado precepto
a comer todo lo que había preparado con
primor su esposa y me invitaba a compartir.
Y justo al lado teníamos mi querido zoco.
La alegría se había desatado por todo
el enorme espacio y las risas se habían
hecho las protagonistas mientras las luces
de las numerosas bombillas de colores.
Habían logrado con sus destellos convertir
el lugar en una gran película en tecnicolor.
Donde los numerosos extras cenaban
una suculenta y sabrosa sopa: Harira
y pescado frito de la cercana Mar Chica.
Para los postres los exquisitos pastelítos
de hojaldre con almendras y nadando
en una rica y deliciosa miel de la tierra.
Y como bebida teteras y más teteras
con té verde con olorosa hierbabuena.
Y deseo a todas/os los musulmanes allí donde se encuentren.Un feliz Aid Al-Fitr
Va a resultar difícil para algunos ser felices.
Escribes bonitas historias, Nadorense, que nos transportan a tu mundo.
ves nadorense yo te lo dije, todo el mundo se diera cuenta, ya me había dado cuenta desde el principio, tu es como los magos, que nos hizo entrar en el mundo mágico!
Apreciadas y sensibles Isa y Betty. He querido compartir con todos y especialmente con vosotras, mi infancia alegre y mis vivencias nadorenses. Pero sé porque lo he visto con mis propios ojos que mi querido Nador de entonces no es el de ahora. Aunque mi querido zoco que ya no existe,el cielo azul y la hermosa luna llena.Agradecen que los añore y los siga queriendo.También es verdad que la belleza no solo esta en la rosa, puede estar en una mirada agradecida y, en el humilde y oloroso romero que tengo en el alféizar de mi ventana.
no cualquier borde de ventana, aquí o soy él lluevo y hace frío….gracias para el sol de tu ventana espagnola