A primera vista parece una cómoda salita de estar callejera. En una mañana soleada, sin demasiado calor, no sería mala idea disfrutar en la calle, sentados en un cómodo sillón orejero, de los de toda la vida. En la sociedad del consumo, es difícil deshacerse de muebles y trastos viejos. En realidad, en nuestra ciudad se confía en el reciclado urbano, al margen de los contenedores y programas oficiales de separación de basuras. No hay nada que no puede ser reutilizado en Marruecos. Sin la labor diaria de los rebuscadores de basura, y sin la gente que se dedica a hacerse cargo de lo que ya no nos sirve, nuestras autoridades no serían capaces de hacerse cargo de todas las cosas que desechamos. Una ciudad así sería más hogareña.
Las fotos de la entrada al blog son de hace 3 años…. pero es lo mismo… pueden pasar como realizadas hace una semana….
http://laotramelilla.blogspot.com.es/2012/08/lo-que-encontramos-por-la-ciudad.html