Al otro lado del cabo Tres Forcas, se encuentra la zona denominada como «Alborán Sur«, en la que se están originando todos los movimientos sísmicos que sacuden Melilla, sin solución de continuidad, desde el pasado 21 de enero. Dos nuevos movimientos sísmicos de igual magnitud (4,8), han sacudido la ciudad a las 16h 04´y a las 16h 17´. Previamente, a las 10h 20´, uno de magnitud 3,7, había alertado a la población en la mañana del sábado. La paz sísmica con la que parecía haberse iniciado el mes de marzo, sin movimientos sísmicos significativos en los dos primeros días, se quebró el día 3 a las 12h 36´, con un nuevo movimiento de 4,7.
A lo largo del día 12 se han producido más de 50 movimientos sísmicos, y 40 el día anterior, en un mes de marzo, que estaban resultando relativamente tranquilo, con un número pequeño de seísmos, entre 4 y 10 movimientos al día. Estas cifras, no obstante, están muy alejadas del centenar de movimientos diarios que registraron los sismógrafos con posterioridad al gran seísmo del día 25 de enero (M 6,3), y hasta el del día 22 de febrero, que resgistró el tercer terremoto de mayor intensidad (M 5,1). de los producidos a lo largo de esta crisis sísmica o grupo de terremotos. Desde que hay estadísticas registradas, y en los datos históricos anteriores, parece que estamos ante la mayor serie de seísmos de la historia de Melilla.
Las efemérides de Gabriel de Morales, registran que entre finales de marzo y principios de abril de 1848, se registraron fuertes terremotos. En julio de 1902 y en junio de 1903, data la existencia de terremotos, sin daños reseñables ni víctimas. también anota uno, en el mes de junio de 1899.
Entre los datos registrados por Gabriel de Morales, encontramos otro año crítico, 1792, que anota 38 terremotos significativos, entre el 1 de enero y el 2 de septiembre.
Alborán Sur
La línea de máxima peligrosidad del los terremotos, se detiene un poco antes de la ciudad de Melilla, quedando tanto nuestra ciudad como la vecina de Nador, en una zona intermedia. El cabo Tres Forcas parece estar recibiendo la mayor intensidad de las ondas sísmicas. Sin embargo, se trata de un área con poca densidad de población, salvo algunos núcleos urbanos, en donde predominan las casas tradicionales, de una sola planta, agrupadas en pequeñas aldeas o aduares. Eso hace que el impacto de los terremotos sea en principio menor, aunque no se dispone de noticias sobre daños en la región de Tres Forcas. Los medios informativos marroquíes sí recogen la inquietud de la población en la zona de Alhucemas, y en las poblaciones rurales, que tienen los epicentros sísmicos delante de sus costas. Los datos publicados por el Instituto Geográfico de España, recogen terremotos en poblaciones marroquíes del interior, como Anoual y Mezguitem.
Melilla. Convivir con grietas y temblores
Dentro de unos días se cumplirán dos meses desde el primer terremoto del 21 de enero. Las grietas se han multiplicado por toda la ciudad, y los edificios dañados en un primer momento están viendo incrementados sus deterioros. Pasado este tiempo, ni los organismos públicos, ni los centros educativos, ni la propia ciudadanía tienen información adecuada sobre qué hacer en caso de que los temblores pasen de una determinada magnitud. Se producen dos terremotos importantes en un fin de semana, y nadie transmite a los ciudadanos la más mínima información. Protección Civil no existe en Melilla. En la era de la tecnología y la comunicación, la ciudadanía recurre a las redes sociales, con el riesgo de bulos y de desinformación que ello conlleva, para enterarse de qué pasa, dada la ausencia absoluta de sus autoridades.
Qué abandono a Melilla por parte de todos¡ Apenas aparece en la prensa ni en ninguna parte, la gente se sorprende aquí cuando cuento lo que está ocurriendo, no lo saben.
En fin de semanas las autoridades no existen. Tenemos una carísima televisión pública, que en fines de semana no tiene programación. Lo mismo ocurre con las delegaciones de emisoras de radio y agencias de noticias establecidas en la ciudad. Todo está controlado para que no salgan noticias no deseadas al exterior. Es un control férreo, del que no son responsables los trabajadores.
Viven en su mundo irreal de fantasías y propagandas. No ven a los pobres en las calles, ni el estado de la ciudad, ni nada. Yo diría que la mayoría ni siquiera pasa el fin de semana en la ciudad, que no hay un «gabinete de emergencias». Y estamos en una emergencia. No tienen contacto alguno con los ciudadanos. El abandono interior es desolador. Del exterior ya ni se habla.
Si a Melilla se la traga la tierra un sábado, hasta el lunes nadie sabrá nada.
Estamos viviendo una situación de angustia que jamás habiamos conocido. Desde el primer terremoto un pilar de mi urbanización, está rajado. Me indigna que aún no hayan hecho nada. Bueno sí, poner cómo una especie de arandela alrededor de la columna. ¿Que pasa con las ayudas que prometió Rajoy, para reparar todos los daños causados por el terremoto? ¡en fin!
Todo es mentira, propaganda y cifras oficiales. Nos encontramos en una situación de emergencia y no tienen nada previsto. Esa es la realidad.
Vuelvo a contaros una de mis peores pesadillas… Que se ptoduzca un seismo fuertecito en horario escolar……. No quiero imaginar el caos….Seria la ley del mas fuerte….Todos corriendo a por nuestros hijos sin atender a las más elementales normas…..
Es que no hay normas, ni planes. Seguridad Ciudadana y Protección Civil están ausentes de la ciudad. Siguen en su mundo de fiestas, inauguraciones. La última en la pirámide del faraón, léase Kursaal.