Una verdad y 10 mentiras
Esta es una parábola con un solo nombre, el del doctor y cirujano del Hospital Comarcal de Melilla Mustafa Aberchán. Según las condiciones estipuladas por el Ingesa, en el avión bimotor turbohélice medicalizado solo pueden ir la tripulación, el personal médico (medico/a y enfermero/a) y el propio enfermo. La disponibilidad del avión, con velocidad de crucero de 250 nudos y techo superior de servicio de 20.000 pies es de 24 horas al día. Su base operativa puede estar en Melilla o Málaga y debe contar con sistemas de navegación nocturno y estar capacitado para volar en condiciones adversas.
El procedimiento de vuelo, así como el plan de servicio corre a cargo del director operativo, o sea, de la persona o empresa adjudicataria de la prestación. En este caso el doctor Aberchán recibió el placet para embarcar hacia Madrid como sanitario de acompañamiento de las muestras de biológicas para analizar en la capital del Estado, como presuntos casos de Covid-19. Por tanto, era un vuelo programado: Nadie hizo nada irregular ni se utilizó un avión para nada distinto de lo previsto.
Ya tenemos pues dos titulares que no se corresponden con la más estricta verdad: «El expresidente Aberchán usó un avión público medicalizado para eludir el estado de alarma». El titular del diario Público lo presenta casi como un pirata aéreo, intentando huir de la situación de confinamiento de Melilla. Mientras tanto, el diario El Confidencial titula: » El líder del partido de Gobierno se salta el confinamiento para ir a Granada», lo cual tampoco es cierto, porque Mustafa Aberchán no llegó Granada. Su pretensión fue solo recoger a una de sus hijas, que trabaja como sanitaria en la antigua capital nazarí, pero en el aeropuerto de Málaga. Una compañera sanitaria suya había dado positivo por coronavirus, y ella presentaba sintomatología. Ese fue el motivo de solicitar su inclusión en el procedimiento operativo del avión medicalizado. La dirección del Ingesa no autorizó el desplazamiento del doctor Aberchán a Málaga (como acompañante del traslado de un enfermo), y éste respetó esa orden. El viaje a Madrid, en el que no llegó a bajarse del avión, no supuso la espera de un paciente en nuestra ciudad, porque se trataba de un viaje programado por el propio Ingesa.
Se trata pues dos viajes programados, el primero a Madrid con analíticas, en el que sí estuvo, y el segundo para un traslado de un enfermo. En uno estuvo, en el otro no, pero no se trataba de «eludir un confinamiento».
El asunto ha creado mucha alarma en la ciudad, pero ha sido debido a la desinformación y a la bola de nieve creada en las redes sociales. No hubo utilización indebida del avión, ni se saltó procedimiento alguno, de los establecidos para el traslado de enfermos y pruebas médicas. Si el doctor Aberchán hubiese solicitado el permiso reglamentario por enfermedad de familiar no residente en la ciudad, hubiese estado al menos una semana fuera del Hospital Comarcal.
La exclusión de las Clínicas Remartínez del sistema público de salud
Mientras tanto, el anterior Presidente de la ciudad, la anterior consejera de Sanidad, y el anterior responsable del Instituto de Gestión Sanitaria, siguen callando sobre la decisión que más daño ha hecho al sistema público de salud de Melilla: La revocación del contrato de servicios diagnósticos a las clínicas Remartínez, por cuestiones que sólo tenía que ver con normativas de accesibilidad , y la sanción para el ejercicio de su profesión, a uno de los radiólogos más prestigiosos de España, el doctor Enrique Remartínez Escobar.
Esta decisión, pronto será revisada en los Tribunales Administrativos, y podría suponer la mayor sanción económica de la historia al INGESA, así como la revocación de la sanción al doctor Remartínez. Si todo esto se cumple, estaríamos ante la presuntamente mayor prevaricación administativa de nuestra historia médica. Sin embargo, nadie pide explicaciones públicas por esto. Los melillenses, siguen pagando de su bolsillo pruebas diagnósticas, que deberían estar siendo llevadas a cabo por la Sanidad melillense, y por las compañías de prestación de servicios médicos., que también callan, porque durante el gobierno de Rajoy (2011-2018), se suprimió la posibilidad de elegir entre dos compañías médicas y/o especialistas.
Si tratamos aquí este incidente, es debido a la alarma creada en la ciudad, sometida a un confinamiento completo desde hace dos semanas, y porque siempre de imperar y buscarse la verdad.
Si, pero no. La mujer de Cesar no sólo debe ser decente además ha de parecerlo. Mustafa Aberchan, líder incustionado de CpM en este asunto ha sido como ciudadano, incivico, como médico, irresponsable, como representante publico e institucional, imprudente. La intencionalidad de Mustafa Aberchan al subirse al avión era aprovechar el viaje para recalar en Málaga y recoger a su hija. Que en Madrid no se bajo en Madrid no es un mérito, faltaba más que lo hubiera hecho y se hubiera dado un paseo por la Casa de Campo para repirar aire puro. Madrid, era un apeadero, ni más ni menos. Su pretensión era recoger a su hija en Málaga.
Su hija, positivo en covid 19 y profesional sanitaria por tanto conocedoras de las disposiciones de las Instituciones de Sanidad en convivencia con su padre, médico, por tanto igualmente informado y representante público por lo que debería ser garante del cumplimiento de las disposiciones legales, decide romper con el confinamiento de los afectados y el aislamiento de las ciudades y regiones, para montarse en un avión medicalizado, destinado al traslado de personas enfermas, con personas no afectadas entre ellos su héroico padre y venir a Melilla con ellos y el virús. Igual se nos dice que con las debidas precauciones, faltaba más. Todo de una lógica aplastante. Recordemos que en este momento en el mundo y en España hay miles de personas que no pueden estar con sus familiares afectados y deudos que no pueden despedirse de sus finados, ellos también son humanos pero sin privilegios.
Privilegios como el cargo representivo y el de relacionarser con el empresario propietario del servicio de avión. Omitiendo el peso de los apellidos y los recuerdos que provocan, desde la convicción de que los hijos y sobrinos no tienen porque tener el mismo comportamiento de sus progenitores y familiares, no dudo de la profesionalidad del empresario, ni podría hacerlo de su fabuloso equipamiento, pero como se dice en el post tiene cuitas legales con las administraciones por la utilización política de las mismas en épocas preteritas. En el neoliberalismo, los emprendedores y sus lacayos políticos hacen bueno a Plauto en aquello de homo homini lupus. Las relaciones de Aberchan con el empresario debía provocarnos cuando menos desconfianza, en esta ciudad los favores a los empresarios por parte de los políticos los hemos pagado los ciudadanos.
Si Mustafa Aberchan, no fuera una persona con una incapacidad crónica para la asimilación de las normas, reglamentos y disposiciones legales, hubiera pedido perdón a los ciudadanos melillenses, tal vez no por las consecuencias de su comportamiento pero sí por la intencionalidad de romper el confinamiento, no el suyo sino el de su hija portadoras del covid 19 y aceptado las consecuencias punibles de las mismas, pero como obcecado se ha inventado conspiraciones y adoptado un discurso victimista. Lamentable.
En primer lugar quiero agradecer su presencia en este blog, pues para quien no lo conozca diremos que es uno de los pensadores activos, más potentes de la ciudad. Por tanto es necesario que me tome mi tiempo para responderle.
Lo primero que se me viene a la cabeza es que nunca me ha gustado esa afirmación sobre la mujer del César. Para mí y aprovecho la ocasión, la mujer de César puede ser como le de la gana, salvo que ella ostente la categoría de César. Como no es el caso, habrá que volver al César, aunque destronado. Nos referimos obviamente a Mustafa Aberchán.
La víctima parecía propiciatoria, un caso claro de incumplimiento de las estrictas normas de reclusión social, pero visto desde cerca no resulta tan claro el juicio. Debemos opinar solo sobre hechos demostrables y no sobre juicios personales ni opiniones y sin recurrir a otros casos. Por eso en mi texto presenté solo un nombre, para evitar el recurso fácil de la comparación. Ocurre que la víctima escogida para subir al Gólgota no ha representado el papel designado, y se ha mostrado como un humano más, con sus debilidades, con sus errores y aciertos, y eso dificulta la lapidación.
Lo segundo que se me vino a la cabeza es el pasaje de la pecadora frente a la multitud: ¿Quién esté libre de pecado que tire la primera piedra?. En nuestro caso ocurrirían dos cosas. La primera es que nadie podría apedrear y la segunda que no encontraría piedras a mano. Tal es el estado de la situación. Así pues seguimos casi en el mismo lugar, pero algo hemos avanzado. Seguimos centrados en la cuestión, espero que a la altura de Murgueza.
Sé por diversas vías, que los médicos especialistas, que son muy escasos, han acordado renunciar a permisos y bajas en la medida de lo posible. Esto quiere decir que entran de guardia de 24 horas cada dos días. Imagínense el esfuerzo mental y físico de tener vidas entre las manos de modo constante. En nosotros un error es una falta de ortografía, en ellos puede costar una vida. Mustafa Aberchán es uno de esos sanitarios a los que aplaudimos cada tarde. Es verdad que podría haber solicitado una autorización a Sabrina Moh, y no dudo que se lo hubiese concedido, pero en ese caso hubiese estado una semana fuera de la ciudad. ¿Tuvo una debilidad? probablemente, pero quién no.
¿ Irresponsable? Lo pongo en duda. ¡Responsabilidades penales para él!. ¿Más todavía?.
Dos cosas:
1- que yo sepa, las muestras no tienen que ser acompañadas por médico alguno.
2- tmbien que yo sepa, el estado de alerta impide hacer visitas, nenos aun si hay desplazamiento importante de por medio. Salvo casos de urgente necesidad. Y este tengo entendido que no lo es
Me puede alguien aclarar una cosa que no me ha quedado clara: ¿el Dr. Aberchán recogió a su hija, de la que no me queda claro si era positivo o sólo que había convivido con alguien positivo en coronavirus, y la subió en ese avión medicalizado?¿estuvo en contacto con ella? ¿se hizo los correspondientes tests a la vuelta? Verán , no dudo que en todo esto hay intereses políticos ocultos pero tampoco me queda muy claro que no haya habido una cierta irresponsabilidad. En fin, tiempos complejos y muy locos que habremos de analizar con calma, con pruebas objetivas y entonces tomar las decisiones oportunas. Cuídense.
Después de todo el lío no pudo verla. No se puso en contacto con ella. No vino a Melilla ni se subió a lugar alguno. Nada ocurrió. Todo es lío.
En primer lugar una excusa, en el texto comentaba que la hija de Mustafa Aberchan podría haber viajado a Melilla, puedo ser potente como pensador pero me equivoco como cualquier hijo de vecino. Parece ser que sólo pensaban verse en Málaga. En cualquier caso la(s) anecdota(s) no tienen porque convertirse en categoría. Me ratifico en todo lo expuesto.
Pero me gustaria añadir algo en relación a la «lapidación» de un cargo público. Es cierto que hoy en día existen pandemias sociales ajenas a la biologia y una de ellas es crucificar a los cargos por comportamientos indecorosos o inventados, tanto en unos medios de comunicación intervenidos por los poderes económicos como en las redes sociales. Pero no es menos cierto que los anticuerpos de determinados grupos sociales no son menos perjudiciales para el sentir democratico.
La democracia es más que unas meras intituciones, es la capacidad paraque cada ciudadano este capacitado para la reflexión, que sea capaz de su propia autodeterminación individual, llegando el caso de cuestionar a quienes comparten sus opiniones o intereses políticos. Y este caso es un ejemplo del mal funcionamiento de nuestra democracia, un mal funcionamiento desde la base social, nada de argumentos sobre instituciones o ausencias de justicia transicional. Los (h)unos se lanzan al linchamiento y los otros a la defensa apasionada sin que medie reflexión alguna. En contra de lo que decía Unamuno, nadie gana pero tampoco nadie convence.
Reitero la incivilidad, la irresponsabilidad y la imprudencia del lider de CpM podría haber quedado mitigadas por una sincera autocritica, no una autoinmolación, simplemente reconocer el fallo, pero ahora estamos en un cruce de anecdotas como balas de plata sin que se llegue a categoría alguna.
Nos quedamos en anécdotas porque no existió la categoría. Las circunstancias impidieron un plan errático. Hay algo que ayuda a este pueblo, pese a sus dirigentes.
En Melilla, en España, y quizá en el mundo, ahora mismo de nada sirve acertar, equivocarse, pedir disculpas. Los que aventaron esta noticia, que cada uno calificará como quiera, no se iban a contentar con una disculpa.
La Democracia es mucho más que ellos, eso es cierto, pues aunque no la veamos seguimos creyendo en ella.
¿Por qué preocuparse de lo que no ha pasado?
¿Porque intentó que pasase aunque no lo logró? Se llama pillado con las manos en la masa.
No tiene disculpa, esto es un claro abuso de poder. Estoy muy de acuerdo con todo lo dicho por Javier Gómez Murgueza y es una pena tener que salir en defensa de quien no lo merece, sean cuales sean los motivos.
Y pese a que no era esa su intención, nos ha salvado Marruecos cerrando a cal y canto la frontera, para que muriésemos como apestados
Por cierto, la hija de Aberchan, no está contagiada. Ha dado negativo. Lo demás es un bulo.
¿Todo? ¿Incluso lo que es cierto, o ya nada lo es?
Bueno, Hospitalario, pretender que por que no le salió bien el plan es que no hay nada cierto, es tomarnos a la gente por gilipollas.
Entre todo lo cierto están sus propias declaraciones, a lo mejor va a ser que las hemos soñado.
¿Cual es el bulo? Fue el mismo Aberchán quien dijo que su hija tenía síntomas. Y con síntomas o sin ellos tan solo el hecho de pretender verla usando su condición es un abuso, una imprudencia, una irresponsabilidad y una ilegalidad.
Es un BULO, Isa. El tema del avión me parece absurdo. Acaso el Aberchan es fontanero?
El primer principio de la justicia es que todo el mundo merece defensa. El segundo es que se debe ser acusado solo por lo que se ha hecho. Aquí se le atribuyen demasiadas cosas al pasajero del viaje a ninguna parte. Hay una mezcla de datos y de hechos que nunca llegaron a suceder, salvo que voló como acompañante, en un vuelo programado. A partir de ahí se acaban los hechos. Todo la cola de datos añadidos no es cierta.
Miguel dice BULO, pues sí, está bien y también una Bola, sobre un solo hecho real.
Hecho real: utilizar su condición de médico y diputado para la obtención de un objetivo privado, según su propia declaración. ¿Con el placet de quién? Que le llaméis bola bulo o lío no cambia el hecho. Solo son intentos de ocultamiento.
Sostenella y no enmendalla es una opción elegible cuando uno se mete en un callejón sin salida. Vosotros veréis.
«Los (h)unos se lanzan al linchamiento y los otros a la defensa apasionada sin que medie reflexión alguna. En contra de lo que decía Unamuno, nadie gana pero tampoco nadie convence.»
Muy de acuerdo. En la Melilla miope, cainita, cortoplacista, mediocre…, los bandos (palmeros, meapilas, tibios, replicantes…) nos lastran aún más. Es mucho más fácil, e inútil, dejarse llevar por los «influencers» (los que te hacen vía enchufe de alguna forma la «vida» más fácil en la ciudad) en vez de por referentes. O es que quizá de estos ya no quedan.
Decía Benedetti…se puede ser fiel, pero no se debe ser fanático
Ya dije que Murgueza, es uno de los pensadores más potentes de la ciudad. Esperamos que nos siga prestando su asistencia.
Si me permite el moderador de este blog, acabo de venir del Comarcal, y solo quiero decir que la sanidad en esta ciudad es una bazofia, así como sus profesionales. Estaba a punto de ser intervenida en una cirugía mayor con una técnica que no era la correspondiente de no ser porque YO pregunté antes de entrar a quirófano. Y no solo no reconocieron el error, sino que se me insultó. Si pueden, vayan a la península. De lo contrario, aquí el trato no dista demasiado del propio que se le daría al ganado. Firmado: una melillense.
¡ Claro que se te permite, qué horror!
¡ AY DE MI ALMINAR !
Tarde gris y nubosa
amigo Hospitalario
la de este lunes 16
y siguen cayendo
hojas como plumas
de aves de los árboles.
El Alminar una fuente
de agua pura-cristalina
que mana a diario
saber y conocimiento.
Ha llegado la inspiración
me viene a la memoria
aquella frase pronunciada
por este Nadorense.
Hospitalario soy como
El Guadiana que aparece
– desaparece tú humano
y solidario respondiste:
Pero tú siempre estás.
Aunque lejos en la otra
orilla y bañada por un
mismo mar os sigo
leyendo una y otra vez.
Siento y vivo lo que leo
unas veces río cosa sana
otras siento dolor-pena
cuando observo que hay
quiénes se enfadan.
En un Alminar donde
su lema ha sido siempre
la libertad y tolerancia
Un faro acogedor cuya
luz llega hasta la otra
lejana orilla americana.
Desde donde os admira
aplaude una gran mujer
coraje Carlota Leret O’Neill
siempre estaré agradecido
por recomendarme este
bello oasis donde nadie
es más grande que nadie.
Donde la bella hermana
LIBERTAD es pan diario
y se pueden expresar
sin tapujos las creencias
e ideas de todas y todos.
Donde poder debatir
sobre cualquier hecho
acaecido en la ciudad
Donde poder hablar
sobre lo divino-humano.
Así que El Alminar
se merece nuestro
apoyo si ha sabido
y hecho frente a mil
y una adversidades.
Con la ayuda de todos
seguirá brillando hasta
en las noches sin luna
sin luceros ni estrellas.
Os mando abrazos
en una alfombra
mágica de colores
tejida en la bella
ciudad de Asilah.
Todos a una como
en Fuenteovejuna
a arrimar el hombro
y a remar alegres
en la misma dirección,
Nadorense20/11/16
Gracias siempre por tus versos, Nadorense, y bienvenido en cada regreso.
Hospitalario muy agradecido por tu generoso comentario. Gracias otra vez y un abrazo