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- AVE en el andén
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- Metro vacío
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- Talgo en Madrid
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- Semáforo rojo
¡El mal que hacen los hombres les sobrevive! ¡El bien queda frecuentemente enterrado con sus huesos!. Julio Cesar– Willian Shakespeare
Estamos como ese tren de la estación de Chamartín (Madrid). Parados, estacionados y sin hora de salida próxima. El semáforo se encuentra en rojo. No podemos pasar. El nubarrón amenaza en el horizonte. Quizá sea mejor así. Lo habíamos intentado en otras ocasiones, pero el momento de detenerse es este. No hay amenaza ninguna. Todo el mundo sabe que no hay manera posible de amenazar al Alminar. Cualquier cosa que se hiciese en contra del Alminar sería divulgado desde este mismo lugar, y eso es precisamente lo que les disuade. Al igual que los murciélagos, lo único que temen es a la luz y al ruido.
El Alminar de Melilla 
Pués no lo entiendo con 240000 visitas.Si es que has recibido amenazas, es mejor que lo expongas en tu blog.Antes de parar, danos al menos una explicación a los que seguimos tu blog,que es lo que ha pasado realmente, es verdad que llevas tiempo diciendo esto, pero siempre te remontas.¡Ánimo!
El Alminar sigue estando aquí. Yo también y quien quiera acercarse puedo comentar en donde quiera. Todo sigue abierto. Estamos en el andén. En parada técnica, esperando que nos den una nueva vía.
Mi querido amigo: No tires la toalla. Sabes que somos muchos los que te apreciamos y queremos de corazón. No apagues la lámpara.
Bueno, parece que Laura y José luis han sido poseídos por hospitalario. Si es lo mismo de siempre ….me imagino a alguien partiéndose de risa.
Señor hospitalario, disfrute de sus lindas vacaciones…y buena entrada de año.
La oscuridad siempre queda en evidencia por sí misma. No hace falta que se la llame, pues ella sola acude y se muestra. El Alminar es un chorro de luz, en medio de una tiniebla espesa. La luz tiene amigos libres y la oscuridad solo servidores. Sabemos que este candil molesta mucho y también es evidente que el mundo oscuro esta pendiente de cualquier cosa que hagamos.
Tranquilo, amigo Imparcial, mientras podamos, nadie apagará esta lucerna.
Incluso en el silencio, El Alminar provoca reacciones y temor, en la sombra.
Señor Oscuro de Mordor: A día de hoy, nadie me ha poseido. Distinto es que anime a un amigo a seguir al frente del blog, superando hasta lo insuperable. Salud.
José Luis, puedes reírte un poco y pasar buenos momentos. De eso se trata, una broma inocente no significa irrespetar a los demás, ni mucho menos ridiculizar. Fíjate en mi gran nick, al hilo de la entrada que acaba de producirse por enrique delgado. El buen hombre quiere llevarnos hacia la luz. Pero si nos ponemos serios, entonces, decir que no está el país como para chorradas entre luces, lámparas, candiles, templarios, oscuridad, minaretes, entre bueno y el malo.
En cuanto a lo último que comentas, eso no te lo discuto. Pero a la luz está cierto «victimismo» para llamar la atención, resulta cansino. El que tiene un blog debe saber que los halagos no le van a subir a las nubes y las críticas tampoco le van a hundir, lo demás es de «psiquiatría», dicho sin ánimo de ofender.
Sobre el trono oscuro en la tierra de Mordor, te saludo. Te deseo feliz entrada de año, y que entre todos podamos ayudar un poco al Gobierno a generar la credibilidad y la confianza. Menos negatividad.
Salud.
Siempre es necesaria la literatura, resulta efectiva y eficaz, junto con las parábolas. De otro modo hubiese sido imposible escribir muchas de las cosas que aquí han quedado escritas.
¿Ayudar a este Gobierno?. Que le escriban a Pinocho. Al menos en el encantador cuento de Carlo Collodi, el muñequito de madera se arrepiente por mentir tanto y es transformado en un niño de verdad. En este caso, las cosas no acabarán así.
¡Qué buena es esa frase de Shakespeare!. Repasar entradas antiguas nos hace ver cuánto ha cambiado el perfil de los comentaristas del Alminar.