Calle Napoleón en Melilla


             En una rápida y no exhaustiva búsqueda de calles con el nombre de Napoleón Bonaparte en España, he encontrado al menos dos, una en A Coruña y otra en Santa Cruz de Tenerife. Si añadimos la de Melilla a esta pequeña lista, tendremos la cifra de tres, y casi seguro que serán algunas más.  Glosar o denigrar la figura de Napoleón Bonaparte sería un trabajo baldío, dada la inabarcable bibliografía que existe sobre él. El tema que nos ocupa es simplemente el por qué existe una calle con ese nombre en nuestra ciudad y si debe retirarse o no su nombre del callejero.

                Como me gusta posicionarme con rapidez y no dejar márgen a la duda o a la interpretación, diré que la calle Napoleón es una de las emblemáticas de nuestra ciudad, y que se llama así desde su inicio. No conozco ni consta en la única edición documentada de un callejero en Melilla, el de la Asociación de Estudios Melillenses, en la etapa presidida por José Luis Blasco, los motivos o razones para otorgar tal nombre, del que afirmo no tener objeción alguna en contra. No veo motivo alguno para retirar el nombre de Napoleón del callejero de Melilla.

              Independientemente de razones históricas y de afinidad o animadversión hacia la figura de Napoleón, el cambio de nombre en una calle implica una serie de trastornos documentales para los habitantes de la misma. Correos, Catastro, la Administración del Estado en cualquiera de sus varientes, tributos, etc, etc, se ven afectadas por la decisión de cambiar el nombre de una vía pública. Suele provocar un caos documental. En Melilla se han cambiado nombres de calles sin criterio alguno, y muchos de esos problemas han sido reflejados en El Alminar.

        Es más necesario hacer caer del callejero a las 6 decenas de nombres vinculados al pasado franquista de la ciudad, que darle un revolcón extemporáneo al Gran Corso. Si es un asunto de prioridades, creo que este caso no lo es. El debate está abierto.

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