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- Desguace Mariguari
La nueva normativa podría cerrar el único desguace de Melilla
La política de Melilla, la propaganda, e incluso la información, está radicada en un 90% en el centro de la ciudad. Hay fronteras naturales que no se rebasan, partes de la ciudad en la que no se entra o pasa, salvo por razones de trabajo. Hasta aquí, hasta el desguace de Mariguari, solo se viene por razones de necesidad. No es una zona turística, aunque hay una ruta senderista, la del Barranco del Nano, apoyada y difundida por los ecologistas de Guelaya.
En Mariguari se encuentra el único desguace de Melilla, cuya titularidad ostenta, desde 1978, Mª del Carmen Rodríguez González. Son 35 años de actividad económica e industrial, con las subsiguientes concesiones y prórrogas administrativas. De este negocio dependen varias familias, tanto la de los propietarios, como las de los que allí trabajan.
Un cambio de normativa que provoca dudas
Cada vez que se ha promovido desde la Ciudad Autónoma un cambio de normativa, en algún sector de actividad económica, han circulado rumores sobre supuestas intenciones, interesadas en favorecer la exclusividad de una determinada persona o empresa. Pasó algo parecido cuando se intentó dejar fuera a la empresa Calmi, del sello de calidad para su cemento, o cuando la Casa Mercedes perdió la concesión de la ITV (Inspección Técnica de Vehículos). Hace no muchos años, otro cambio de normativa provocó el cierre de casi la mitad de las máquinas automáticas para lavado de vehículos.
Ahora, un nuevo cambio normativo en los CAT (centros autorizados de tratamiento de vehículos), puede ocasionar el cierre del más antiguo y único desguace de vehículos en Melilla, el situado al final de la carretera de Mariguari, casi al lado de la frontera con Marruecos. Todo en beneficio de la empresa REMESA, que sería la única que cumpliría, ad initio, todos los requisitos exigidos por la Ciudad Autónoma de Melilla (CAM).
Los dueños del desguace de Mariguari explican muchas cosas, y cuentan otras sobre la tipología de las facturas, no desgrabables, por cada vehículo del que se hacen cargo para su desguace (104€). Solo por este concepto, depositaron el año pasado, 14.000€ en las arcas de la CAM, de los que no pudieron deducir o desgravar ni uno solo.
En tiempos de crisis, es ilógico que un cambio normativo provoque el cierre de una empresa, con 35 años de existencia. Luego hablan de emprendedores.
Nota: los propietarios informan de que la CAMe * (Ciudad Autónoma de Melilla), exige una calificación urbanística que ha obtenido el CAT de Remesa, y no el desguace de Mariguari. Esto sí sabemos que son decisiones discrecionales.
PD: Para evitar la confusión de siglas con CAM, como ha advertido José Luis Navarro, he inventado el acrónimo CAMe (Ciudad Autónoma Melilla), cuyos derechos son propiedad del Alminar, y que ofrezco a la Casa común de todos los melillenses, si están interesados en el mismo.
El Alminar de Melilla 
Seguimos en la misma zona. En los confines de Melilla, a los que casi nadie viene.
Mi buen y sufrido Peugeot 505 fue uno de los que, lejos de ser desguazado, acabó en Marruecos, y yo tuve que pasar el mal trago de testificar. ¿Recordáis el affaire? Aún estoy esperando que me devuelvan los 100 euros.
No es conveniente -¿o sí- usar las siglas CAM para la Ciudad. Se presta a paralelismos indeseables.
Para evitar la confusión de siglas con CAM, como ha advertido José Luis Navarro, he inventado el acrónimo CAMe (Ciudad Autónoma Melilla), cuyos derechos son propiedad del Alminar, y que ofrezco a la Casa común de todos los melillenses, si están interesados en el mismo.
CAM, CAMe (CE de la URSS), CAMel (cigarrillos), CAMelilla (de camelear, fem, car.), CAMelot… El copyright está difícil.
CAMe es muy bueno.Estoy esperando las ofertas o la posibilidad de formar un gabinete de ideas y lemas específicos. El Alminar no solo vive de «avemarías».
La idea no ya es buena sino necesaria. Por lo que al respecto, me permito sacar a colación algo, entre lo mucho, que guardaba:
En tiempos del ínclito Gonzalo Hernández, entre otra muchas propuestas (anónimas) que le apunté, forjé la de constituir en el Ayuntamiento un Gabinete de Estudio de Ideas y Sugerencia (GEIS) devenidas del pueblo, a fin de estudiarlas y, de ser factibles, llevarlas a cabo. Lo que se llama, por llamar, ‘democracia participativa’.
La cosa acabó como todo lo que, de buena fe y sin afán alguno de gloria, le propuse: olvidado en un cajón. Yo ni siquiera me nombraba, sólo pretendía que Melilla fuera ‘hecha’ o ir haciéndose a voluntad del pueblo. Pero aquel arrogante e inútil alcalde se creía el Rey Sol y nada que partiese del pueblo -y menos de mí- merecía ser estudiado.
Aunque hubo entre los suyos, y los contrarios -¿por qué no decirlo?-, a los que mi idea les pareció bien y algunas de las propuestas se llevaron a acabo; eso sí, como surgidas del cacumen del Ínclito.
El Alminar, lejos que está de validos y arrogancias, pudiera ser el lugar de donde partan ideas populares que, estudiadas, beneficien a todos.
Es, como lo fue entonces, una mera idea que propongo a los seguidores de este vivo y forjado Muro al que tantas miradas acuden.
Sí, suena a CAMelo.
Todo es un CAMelo. Había leído este comentario y el anterior. Lo que no vamos a darles es las ideas gratis, porque ellos cobran hasta por respirar. Estoy pensado y preparando cosas. Pienso mientras camino.
Veo que «el gonzalato» te dejó huellas indelebles, que ni el paso del tiempo atenúa.
Tiene que haber para todos en El Alminar. Hoy es tarde de Alminar, últimamente, mis preferidas, como algunas de invierno.
Ya intentaron cargarse otras empresas de la ciudad. Al final no pudieron y le concedieron la licencia a este desguace.
Amigos todos,
Como sabréis la zona del Barranco del Nano está repleta de senderos. No obstante estos no están señalizados con sus nombres. Yo quiero conocer cómo se denomina cada uno de esos senderos, y la historia que hay detrás de cada nombre, ¿recomiendan alguna fuente bibliográfica (militar o no) en donde vengan los nombres y, si puede ser, la historia?
Por si interesa a alguien, recientemente he descubierto que el nombre de “Barranco de El Nano” tiene su origen en una persona que sufría de acondroplasia (enanismo) y que era bastante conocido en aquella zona. Esta información la encontré en el libro de Luis Morote “Sagasta. Melilla. Cuba” y, sinceramente me ha fascinado y quiero saber más cosas.
Lo dicho, si conocéis este tipo de información, hacédmela saber por favor.
Cordialmente