Paquita, una campana francesa


          Enrique Delgado  

     Esta es una historia antigua y casi olvidada y que todos recordarán en cuanto la pongamos por escrito. Nuestra ciudad está llena de archivos personales inconsultables, sin otra finalidad que la de ocultar datos, documentos, fotografías. Solo cuando alguien escribe, recuerda o redescubre  algo ya olvidado o destinado a perderse, los «megadateros» se reúnen en sus cuevas, echan manos de sus copiosos datos, de sus abundantes y desconocidas fotografías y se quedan satisfechos porque esto tampoco pone en cuestión su hegemonía. Luego todo será pasto de los vampiros de ideas y de los plagiadores.

                                            Historia de una campana francesa

       Esta es una historia del Alminar. Nos es indiferente quién haya escrito antes o quién lo haga después. Nadie hasta esta fecha se ha subido al cielo de «Paquita», la ha limpiado, la ha acariciado y ha extraído todos sus secretos, que tampoco son tantos. Conocemos este lugar desde el año 2007. Siempre lo habíamos visto desde abajo, nunca desde arriba, a la misma  altura de Paquita, sobre su cielo.

        Es un dato común que la capilla del Centro Asistencial fue inaugurada un 4 de febrero de 1928. No es tan conocido que la campana, de nombre Paquita, dedicada a la esposa de Cándido Lobera, se llame así porque está dedicada a la que fuera su esposa: Francisca Peré.

         La bendición de la campana se efectuó el día 19 de enero de 1928, acto en el que no estuvieron presentes ni Cándido Lobera ni su esposa, por lo que fueron representados por Jaime Tur y su esposa Gloria Barraca. La inauguración de la capìlla estaba prevista para el día 23 de enero, pero tuvo que ser aplazada dada la imposibilidad de la asistencia del matrimonio Lobera. Este es el motivo por el que todo se retrasó hasta el día 4 de febrero de ese año.

                              Fonderie Paccard d Annecy

            Lo que nadie podía imaginar, ni saber, porque jamás fue escrito ni dado a conocer, es que Paquita es una campana francesa, elaborada en una de las fundiciones de campanas más selectas de Francia, las Paccard de la localidad de Annecy, junto al lago del mismo nombre, en la región del Ródano, junto a los Alpes franceses. Este es el secreto que nos reservaba Paquita, y que solo ha mostrado a quien ha estado junto a ella, en el cielo que domina desde el año de 1928.

            Las campanas de Paccard, son consideradas las mejores posibles, por su elegante aspecto, por su dulce y timbrado sonido y por su delicada forma. Se las conoce como  las «stradivarius» de las campanas. Han pasado casi 100 años desde su fabricación y está como el primer día. Se aspecto es diferente a las que hemos visto. Es pequeña y hermosa. La historia que yacía olvidada, ya no se perderá.

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