- Automóviles, mesas, aceras
- Zona de prioridad peatonal
- Terrazas sobre las aceras
Insistiremos una y otra vez, las que sean necesarias, sobre el absurdo resultado final de la obras del Barrio del Real, que ha concluido con la desfiguración del centenario bulevar del barrio. Aunque muchos no lo crean, aceras y bordillos estaban pensados para proteger a los peatones. La calle de La Legión es ahora un lugar peligroso para circular y para pasear. Al quedar al mismo nivel tanto la calzada de vehículos, como las aceras y la zona central, la vigilancia sobre los niños que juegan debe ser constante, porque éstos tienden a rebasar los ya inexistente límites. Esa era la función que cumplían los bordillos.
Los enormes maceteros de forjado, instalados por todos lados, siguen resultando peligrosos. Están a la altura de las rodillas y es muy fácil golpearse con ellos, al estrechar la propia acera, invadida por las terrazas de los locales de restauración, que antes estaban ubicadas en la zona central. Esto está provocando la eliminación de las pocas zonas disponibles de aparcamiento. La consecuencia es que ahora los peatones deben circular por la calzada de vehículos, porque la acera está intransitable. Cada semana reflejaremos un aspecto de esta obra absurda, de esta gran dilapidación de dinero público.
Los locales de restauración están instalando sus propios maceteros para delimitar su zona, y defender también a los propios clientes, que se ven obligados a tomar sus consumiciones rodeados de vehículos, o con éstos pasando al ras. Especialmente peligrosas resultan las mesas instaladas junto a las esquinas de giro. Es el mayor despropósito urbanístico de la historia de la ciudad. Ahora están instalando un vallado metálico en las inmediaciones de los colegios, para proteger a los niños de la «zona de prioridad peatonal». Cada vez es más estrecho el espacio para coches en la calzada y para los peatones en la acera. La zona central del bulevar, sometido a podas devastadoras en su arbolado, es una plancha solar intransitable. La mezcla del pavimento antiguo y nuevo no puede resultar peor.