Mujer gorda en pelota
Un nuevo escándalo ha surgido en la cultura melillense, cada vez más pacata y timorata. La figura de una mujer en caldereta, instalada en el epicentro de la ciudad, ha hecho arder las redes de comentarios peyorativos. Nuestra única duda era si «la mujer gorda en pelota» está dándose un baño, o está siendo cocinada. La cercanía despejó la duda; se trata de un baño floral, como homenaje a la campaña Melilla en Flor. En esta ciudad domina el cardo y la chumbera, que no deja de ser un cactus de erizadas púas.
Sin embargo y por fortuna, existe un blog paralelo a éste, La Otra Melilla, que ha demostrado que «la mujer gorda desnuda» ya fue utilizada en otra campaña de mayo, años atrás. En aquellos años no había debate, ni disenso posible, por lo que nadie habló del tema. Simplemente se dejó correr. Este importantísimo hallazgo, demuestra que estamos frente a otra arremetida del ariete de guerra, contra la Consejería de Cultura, bajo la dirección de Elena Fernández, «delomition woman» de los restos del franquismo en la ciudad. Nadie se había atrevido a tanto y tiene una guerra declarada en su contra.
Hubo otra mujer al frente del la Cultura melillense, cuya personalidad superaba a la de la propia Consejería, Simi Chocrón, a la que siempre consideramos amiga de este blog. Ella trajo el Museo Ibáñez a nuestra ciudad, pero se dejó la parte más provocadora y rupturista del excelente artista, en Lucainena de las Torres (Almería). De haber llegado parte de esa obra a la ciudad, hubiese provocado verdaderos escándalos. No se trata pues de provocar o de herir susceptibilidades de modo innecesario, pero si mostrar que en el arte, en la cultura, en las letras, se pueden atravesar ciertos convencionalismos sociales, que nos reprimen de manera innecesaria.
Quizá hagan faltan más consejos de participación ciudadana, un aporte de ideas que los cargos de libre designación no pueden ofrecer. En el entorno de la Escuela de Enseñanzas Artísticas existen muchos jóvenes que difunden su creatividad al margen de las Instituciones Públicas. Es un talento que se pierde en el vacío. En la época del concejal Narváez (Culi) del mismo apellido que el Espadón de Loja, existía un consejo de participación juvenil, que intervenía en la mayor parte de las actividades culturales del Municipio. No es fácil manejar algo así, pero las nuevas tecnologías abren un camino de posibilidades.
Existen muchas inercias que son casi imposibles de detener o modificar su dirección, pero debe intentarse, porque cuando se inicie el mes de mayo, el reloj empezará a correr hacia atrás. Cada día quedará uno menos para los próximas elecciones. Si la presión parece insoportable ahora, cuando llegue el año clave (2023) será como estar frente a una amoladera de trigo. Por lo que se ve, es demasiado fácil sacarle los colores a Melilla.
Antes, en el periodo absolutista, no existían estos debates, o sí, pero en sentido inverso. Esa legión que hoy bate al gobierno actual desde las trincheras, disparaba a fuego libre sobre los que osaban criticar las acciones del gobierno anterior. Los años duros, en los que surgió y logró atravesar este blog, fueron realmente muy duros. Esto que vemos no es nada, siendo bastante. Si la prensa de apenas hace dos décadas estuviese digitalizada y accesible, algunos sorprenderían de ver lo que realmente eran portadas inmisericordes.
Nota: Museo García Ibáñez en Melilla | El Alminar de Melilla
Personalmente yo, no trato de buscar una polémica contra esta escultura, y mucho menos contra la consejera, a la que considero amiga de muchísimos años. Simplemente que, creo tener derecho a dar mi libre opinión, y considero que es horrorosa, en cuanto a que ya estando otra Consejera ya hubo otra escultura de mujer más o menos parecida, pues nunca la vi por tanto no puedo opinar sobre la misma. Pero que no quepa la menor duda que de haberla visto habría opinado igualmente. Faltaría más que a estas alturas me cortaran mi libertad de expresarme libremente.
Perdón quise decir…me coartaran.
Esto es lo único que nos quedará, eso sí, lejos de medios de comunicación, y del mundo colectivo. En las redes vivimos de prestado. Nos quedarán los blogs mientras existan.
Ahora es el momento de notar la ausencia del Sr. Flavio Jiménez. Recuerdo sus especectaculares montajes de flores.
Lo demás, escaso gusto.
Quizás, buena voluntad.
Me gustaría saber por qué ese ataque a la obesidad.
No pasa nada, amigo Imparcial. Estamos desenmascarando muchas tramas y todas a la vez.
La colaboración de nuestros comentaristas, una mujer en este caso, nos permite contar con una fotografía de la campaña de Melilla en Flor de 2019, en la que ya fue utilizada la figura de esta mujer oronda. Entonces nadie protestó ni la llamó adefesio. Esto demuestra muchas cosas. Ha sido una polémica artificial y de falsa bandera.
La obesidad de la esfigie ha sido muy recurrente. En cualquier caso el arte tiene la capacidad de transmitir emociones. Y las emociones son subjetivas. Por esta razón hay cuadros que pueden emocionar a algunos y dejar indiferente a otros. Sea fea o bonita, quién ha diseñado la escultura de entrada ha conseguido su objetivo.