A las víctimas de Santiago de Compostela



Uno escoge un fin, aunque sea temporal, para una cosa, y no hay circunstancia que no pueda alterarlo.Las cosas suelen ser como las pensamos, pero no siempre. El fin previsto para esta temporada de verano del año 2013, era con la entrada de «La luz de Atón». Todo lo demás no estaba previsto. Cada cosa tiene su momento y ahora es el instante del silencio y de la meditación, y quien quiera, de la oración. Esta es la foto de un andén vacío de la línea de alta de Segovia. Me gustan los trenes. Están muy vinculados a mi vida por diversas razones. En memoria de todas las víctimas, hacemos esta entrada, este pequeño homenaje y recuerdo. La hemos hecho en el momento más adecuado y para diferenciarla del exceso de ruido que hemos tenido en los últimos días. Es el instante del silencio, de no hablar más, de recordar a los que han perdido la vida en Santiago de Compostela.
Hoy no pensaba tampoco que acudiría al funeral de mi primera vecina y amiga, de cuando llegué a Melilla en 1979. No había pensado nada de esto. Es un final extraño.

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Sobre el Imán Malik Ibn Benaisa


El pecado solo está en los ojos del que mira

Me dirijo al Imán Malik Ibn Benaisa, porque él se ha dirigido a «los no musulmanes». Eso sí, ha pedido perdón por si nos hemos sentido ofendidos y se le aceptan las disculpas. Es perfectamente entendible que las frases se han dicho en un determinado contexto, pero aquí no solo son importantes las formas, sino también el fondo, y es el fondo lo que parece ser más preocupante, porque está intentando orientar la vestimenta de las mujeres hacia un determinado punto, en el que coarta «su libertad personal. Parece que el imán Malik quiere decir que es más importante la apariencia exterior, la vestimenta, que el espíritu interior, que es lo que realmente importa.
Como estudioso aficionado de La Biblia, del Corán y de la historia, le digo con absoluto respeto que no tiene razón. que una mujer que cubre su cabeza con el hiyab y su cuerpo con las prendas de moda, como pantalones vaqueros, legins o blusas, está siendo perfectamente respetuosa con su religión, porque vd. no puede ver cual de ellas es más respetuosa con la práctica islámica. Como decimos «los cristianos»: el hábito no hace al monje.
Si un hombre se excita cuando huele el perfume de una mujer, o simplemente la ve ataviada con pañuelos y prendas de distintos y llamativos colores, el que está pecando es el que mira, no la persona que porta esa ropa con absoluto respeto, decoro y dignidad.
El hadiz nº 1 dice: «los actos valen por su intención, y a toda persona se le computarán sus obras, de acuerdo a la intención con que las haya realizado». Si la mujer se viste y perfuma solo con la intención de vestirse, solo eso puede serle tenido en cuenta. Sin embargo, quien mira y alberga un pensamiento libidinoso, es el que debe responder de esa impureza.
Yo vivo en Melilla y veo a muchas mujeres musulmanas combinando el hiyab con las prendas de moda, y no por ello puedo juzgarlas como no cumplidoras de los preceptos islámicos. Veo también a muchas mujeres ataviadas con el niqab y el chador, a la usanza «rigorista» y tampoco puedo deducir de ello que sean mejores cumplidoras de su religión, que aquellas que llevan el hiyab con vaqueros y sandalias o zapatos de tacón.
El hadiz 27 dice: la virtud reside en un buen comportamiento, y la maldad en lo que se remueve dentro de tu corazón, y no te gusta que la gente lo descubra. Si la mujer que se cubre la cabeza con hiyab, el cuerpo con blusa y vaqueros, se comporta bien, es virtuosa. El hombre que alberga malos pensamientos con respecto a una mujer, está lleno de maldad, aunque cumpla con los preceptos y se vista de modo correcto.
Con absoluto respeto, imán Malik, le pido que deje tranquilas a las mujeres y se preocupe más por aquellos hombres a los que vd. mismo hace referencia. Hay ya demasiados prejuicios en contra del Islám, para que algunos contribuyan a ampliarlos. Preocúpese también de las mujeres pobres, que llenan las calle de Ceuta y de Melilla, y hable del azaque, la limosna, que ese sí es uno de los 5 pilares del Islám.
Hay polémicas interesadas, así que lo mejor es evitarlas, y no caer en ellas, porque hay muchos que desean ocultar sus pecados bajo los velos del Islám. La palabra «fornicadora» referida a una mujer, es un insulto y un desprecio.

Nota: http://www.elfarodigital.es/ceuta/sociedad/127983-malik-ibn-benaisa-jamas-he-llamado-al-maltrato-a-la-mujer.html