- Andenes de alta velocidad, Segovia
- Velas encendidas
- Capilla Cementerio de Melilla
Uno escoge un fin, aunque sea temporal, para una cosa, y no hay circunstancia que no pueda alterarlo.Las cosas suelen ser como las pensamos, pero no siempre. El fin previsto para esta temporada de verano del año 2013, era con la entrada de «La luz de Atón». Todo lo demás no estaba previsto. Cada cosa tiene su momento y ahora es el instante del silencio y de la meditación, y quien quiera, de la oración. Esta es la foto de un andén vacío de la línea de alta de Segovia. Me gustan los trenes. Están muy vinculados a mi vida por diversas razones. En memoria de todas las víctimas, hacemos esta entrada, este pequeño homenaje y recuerdo. La hemos hecho en el momento más adecuado y para diferenciarla del exceso de ruido que hemos tenido en los últimos días. Es el instante del silencio, de no hablar más, de recordar a los que han perdido la vida en Santiago de Compostela.
Hoy no pensaba tampoco que acudiría al funeral de mi primera vecina y amiga, de cuando llegué a Melilla en 1979. No había pensado nada de esto. Es un final extraño.
Muy triste Enrique, muy triste todo.Mi más sentido pesamen a los familiares de estas victimas,¡y pensar que siempre le digo a mi hijo que utilize más el tren que su coche!Siento también la perdida de tu amiga.Te deseo unas buenas vacaciones y a Mari Angeles y Claudia.
Pido una oración Laura. Estoy completamente destrozada por todos los viajeros que se han ido para siempre y los heridos se recuperen pronto. Quiero pensar que fue un fallo humano fruto de un cúmulo de desafortunadas circunstancias, y que a partir de ahora, los maquinistas sean más cuidadosos.
IN MEMORIAM
La mejor tecnología, las mejores máquinas, dependen todavía de la mano humana. Basta un solo instante de descuido, un de soplo exceso de confianza y todo cambia. Una vida se desbarata en un solo instante aciago. Ochenta vidas se pierden en un solo minuto y todo cambia para el resto. Una fecha que ya quedará señalada. Se habrán acumulado varias circunstancias, pero eso ya da igual. Hay errores que no deben cometerse. lo mejor, como siempre, la solidaridad de cientos de ciudadanos/as anónimos/as.
El accidente es producto de una fatalidad, de un desgraciado momento que estaba así escrito en el destino de esas personas. Pero no podemos decir Hospiatalario que «eso ya da igual», lo que podemos hacer es estudiar por qué ha pasado, para evitar que un futuro no vuelva a pasar. El maquinista tiene mucho de culpa porque es la persona que estaba al mando de la máquina. Debe pagar por su irresponsabilidad, si así lo estima oportuno el juez.
Ánimo Santiago de Compostela, mis condolencias a todos los familiares.
Un pensamiento para los fallecidos, mi emoción compartida con todos los familiares, mi esperanza puesta en la recuperación de las victimas en vida y apoyo a todas las familias, y mi admiración hacia los ciudadanos del pueblo que acudieron los primeros a socorrer y animar a todas las victimas, ¡ Honor a ellos !