Igueriben, 1921. El día antes.


         El olvido del Comandante Benítez en Melilla
En la mañana del jueves 21 de julio de 1921, el Rey Alfonso XIII se encontraba en Burgos junto a su esposa, la Reina Victoria Eugenia. España no sabía nada de lo que estaba sucediendo en el Rif. En la loma de Igueriben, en la madrugada, apenas unos poco hombres, al mando del comandante Julio Benítez, entre los que se encontraba el capitán Luis Casado Escudero, resisten sin apenas munición, sin víveres, ni agua y sin ni siquiera esperanza. Estaban vivos, pera ya muertos. Les quedaban 21 disparos de cañón, y en el último heliógrafo al Cuartel General de Annual, «Julio Benítez dice: contad 12 disparos, y luego abrid fuego sobre la posición, pues moros y españoles estaremos envueltos en la posición». Pasado el medio día, el silencio sobre Igueriben era absoluto. La paz que instaura la muerte ya se había adueñado de la loma. Era o fue el preludio del gran desastre, el de Annual, la loma de Igueriben fue «el día antes».
Luego llegó la hora de los honores, con autoridades, con presencia Real en Málaga y la inauguración del Monumento al Comandante Benítez, junto al único superviviente de la posición, el capitán Casado Escudero. Y después de la hora de los honores, llego la del olvido. No sé que fue de la viuda de Julio Benítez, pero su única hija, murió sola y pobre en Melilla, en lo que hoy es la calle del Doctor Sancho Miñano, en una casa próxima a la calle del General Marina. Es verdad que hay en Melilla una calle con su nombre, y con un placa que estaba colocada en un edificio que fue derruido, y que al no concluirse la obra del nuevo, todavía no se ha sido repuesta en su lugar.
Sé que los objetos personales de Benítez, están en manos de una persona, a la que la propia hija del comandante se las donó, porque fue de la pocas que la atendió en los últimos años de su vida, llenos de soledad y probablemente de tristeza.
Demasiada guerra en Marruecos, demasiados muertos españoles y rifeños en los campo del Rif, para nada, salvo para el enriquecimiento de unos cuantos, y para llenar las pecheras de muchos, aunque no tantos. Melilla y su cementerio, que deben ser declarado de Héroes, pero de héroes a la fuerza. Nunca deben olvidarse la cosas, aunque ya hayamos escrito de ella. Aunque hasta hoy, no teníamos fotografías del monumento al comandante Julio Benítez en Málaga.
Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/08/09/la-doble-cruz-del-capitan-casado-escudero/

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Merche Melilla y la mujeres fotógrafas


              Todas las épocas tienen su retratista, o su narrador. Todos los imperios o reinados tuvieron a su pintor de corte. Algunos, muchos, casi todos, desaparecieron con los monarcas a cuya sombra vivieron. Solo unos pocos, los muy grandes, consiguieron ir más allá, con su nombre, de aquellos a quienes sirvieron. Melilla ha sido siempre una ciudad de fotógrafos, casi todos masculinos. La historia de Melilla está llena de esos nombres que todos conocen y recuerdan. El mayor experto y conocedor del mundo de la fotografía en Melilla es Juan Díez Sánchez.
En un mundo de hombres, es difícil abrirse paso siendo mujer. Pocos son los ejemplos en nuestra ciudad. Tenemos apenas unos pocos nombres de mujeres, uno es Manoli Ferre, hija de fotógrafos, o Carmen Vanesa Vicedo, mujer fotógrafa hecha a sí misma.
El «imbrodismo» es un modo de hacer política, vigente en la ciudad desde hace 13 años, y cuyo nombre se ha extendido más allá del propio origen del término, que no es otro que el propio presidente Juan José Imbroda. Escribimos sin matiz peyorativo, intentando que los términos sean solo descriptivos. El «imbrodismo» tiene a su gran retratista, una mujer, Merche Melilla, que de momento ha conseguido que su nombre sea una marca.
En cualquier evento social, político o cultural que se lleva a cabo en la ciudad, lo normal es encontrarse a Merche Melilla haciendo fotos, a cientos, del acontecimiento, sea el que sea. Lo normal es que sea ella la que te haga una fotografía, antes de que se haya tenido tiempo a reaccionar. Es muy buena y muy rápida. Se mueve a una gran velocidad. En el sentido fotográfico de la expresión, yo he sido cazado por sus objetivos en al menos dos veces. Es una guerra de «francotiradores» que me recuerda a la película de «Enemigo a las puertas».
No es fácil seguirla, y mucho menos retratarla en plena acción. Hay que estar muy atento y vigilante, como Vassili Zaitsev. El otro día conseguí fotografiarla en la procesión de La Virgen del Carmen, el pasado 16 de julio. Así compensé cuando yo fui cazado por sus objetivos, el día de la cuestación contra El Cáncer, junto a la mesa de las mujeres miembros del Gobierno de Melilla. Todavía tiene una en su favor, cuando me pilló sentado en el bordillo, el día del concierto de los músicos Carmona y Pardo.
A Merche Melilla le quedan por superar algunas cosas, una es abrirse al mundo en un blog, y otra, quizá la más importante, sobrevivir a la actual situación política, y prolongar su nombre y trabajo, al margen de la adscripción a una determinada ideología, o modo de hacer las cosas.

Perseverancia


Desde que sale el Sol, hasta el ocaso

¡Bendita perseverancia la del borrico de noria! -Siempre el mismo paso. Siempre las mismas vueltas. -Un día y otro: todos iguales. Sin eso no hay madurez en los frutos, ni lozanía en el huerto, ni tendría aromas el jardín. Lleva este pensamiento a tu vida interior. San José María Escrivá, Camino, 998

             Son muchas las preguntas que escucho en mi entorno últimamente. El Alminar no está solo, tiene un Consejo de Redacción (CREA), tiene colaboradores e incluso consultores. Es un espacio al que se acude a ver que se dice en él, o solo por pasar el rato. Después de lo que ha ocurrido y de lo que ya hemos escrito (demanda en contra del Alminar), la pregunta más frecuente es: ¿merece esto la pena, cerramos y nos vamos, les dejamos todo el campo libre?. Antes de responder a esas preguntas, si es que tiene respuesta, hay que decir que todo el campo libre que se les deje a «los oscuros», se adueñan y apropian de él, y lo peor es que ya no lo devuelven.
En las dos primeras décadas de La Democracia en España, las personas estaban muy activas y movilizadas, tanto en las asociaciones de vecinos, como en partidos políticos, sindicatos, asociaciones culturales, medios de comunicación. Luego, viendo lo que se vio, la gente se fue desencantado y abandonando todos esos espacios. Hoy las asociaciones vecinales no son nada, y las culturales suelen ser prolongaciones de partidos políticos, sirven a sus amos, o a quien les subvenciona, que viene a ser lo mismo. partidos y sindicatos crearon sus propias nomenclaturas y también dejaron de ser centros de debate y transformación de la sociedad. Por último, los medios de comunicación se convirtieron en medios de propaganda, y al final no quedó nada.
Con internet llegó la posibilidad de acceso a la información rápida y a la comunicación, e incluso con los blogs, se abrió una nueva puerta a la libertad de expresión. Lo que los periódicos y medios de comunicación no publican, se puede divulgar a través de estos formatos. El Poder, que reacciona rápido y va muy por delante de lo que nosotros alcanzamos a darnos cuenta, inició el control y espionaje de servidores de internet, de correos privados y de todo aquello que sea objeto y susceptible de ser controlado y vigilado. Todo se almacena, todo se fiscaliza y controla. Hay muchísima menos libertad de la que nos creemos.
El martillo golpea sobre el clavo que asoma la cabeza, y me refiero únicamente a aquellos que utilizan estos medios nuevos, para poner en conocimiento público situaciones, ideas, hechos; e intentan crear estados de opinión y espacios de libertad. Siempre hay alguien detrás de todo, tanto del que crea, como del que ataca.
Nota: utilizo texto e imágenes religiosas porque me gustan, porque me apetece, porque quiero; porque aunque se hayan adueñado también de ese espacio, no son los propietarios ni los únicos representantes del mismo.
PD: de momento voy a dejar todas las preguntas sin respuesta.