Misterios en el Área 51
Hace un mes, llegaron hasta las aledaños del Alminar los rumores de la aparición de «un muerto», en alguna de las remodelaciones que se están llevando a cabo en la Ciudad Autónoma. El rumor era muy impreciso y tampoco tenía mayor importancia, porque lo extraño sería que no hubiese muerto nadie entre los siglos IV y X en Melilla. Siempre se piensa, que si se descubriese una tumba de alcance internacional, como la de Yugurta o la del general romano Mario, se daría a conocer de modo inmediato. Así pues debía tratarse de un «muerto» anónimo, como el del Kursaal, en sus obras de remodelación, que también organizó un considerable escándalo, y del que nadie más ha vuelto a saber. Según nos informaron en su momento, este tipo restos se envían al Museo Arqueológico Nacional. A día de hoy, se ignora el paradero del muerto del Kursaal, que podría tratarse de un labrador, de alguien arrastrado por el río, o quizá un combatiente cabileño muerto en el intento de asaltar la ciudad. Aquel muerto era como mínimo del siglo XVIII ó XIX.
Existe el muerto, pero si se deja pasar demasiado tiempo en dar a conocer la noticia, entonces lo que se abre paso es el rumor. Hace apenas una semana, otro colaborador confirmaba al Alminar el hallazgo, y nos ofrecía una posible localización, el 4º Recinto, en el borde superior de la enigmática y prohibida Área 51. Al contar ya con una zona de búsqueda, próxima al Parador, nos dirigimos al lumínico Fuerte de Victoria Grande, para fotografiar el lugar del posible enterramiento. En la zona desenterrada, excavada y musealizada; mezcla de un antiguo fuerte español y de un área rural de la Melilla islámica, aparecen dos agujeros en el suelo, de forma rectangular, que pudieran haber albergado algún enterramiento. A día de hoy, y con la información disponible, que es cero, no es posible afirmar si el muerto estaba enterrado, o simplemente murió allí. Su datación podría ser cualquier época.
Todo este oscurantismo incomprensible, contrasta con Egipto, en donde el Ministro de Antigüedades Egipcias ofrece al mundo los avances en la investigación de la tumba de Tutankamón. Ofrecer noticias de hallazgos es una cosa, y los artículos y publicaciones especializadas es otra.
El cementerio hebreo de San Carlos y la pregunta de Coalición por Melilla
El grupo parlamentario de CpM ha preguntado acerca de unas búsquedas arqueológicas en el cementerio hebreo de San Carlos, y por los posibles hallazgos. Hace unos días estuvimos allí, y el terreno no parece estar removido, aunque los vecinos nos confirmaron que se había limpiado el terreno y eliminado matojos y malezas, que pudieran estar estropeando las tumbas. Al cementerio se accede desde un solar contiguo, perteneciente al Ministerio de Defensa, y en donde se encontraban las dependencias de Aviación, ya demolidas. La intención es musealizar la zona, una vez esté en marcha el Centro Tecnológico, aunque ninguna de las tumbas presenta ya ninguna leyenda reconocible. Allí cesaron los enterramientos en 1892.
Lo único que sí está confirmado es la existencia del muerto del 4º Recinto, y que los responsables de la Cultura melillense prosiguen en sus prácticas ocultistas.
Nota:https://elalminardemelilla.com/2016/03/10/el-cementerio-hebreo-de-san-carlos/
Ante la falta de noticias y de dónde poder confirmarlas, la localización del posible enterramiento es solo una conjetura, aunque sí puede confirmarse la existencia del muerto, aunque parezca una antinomia. Creemos que el muerto aparecerá pronto.
Así se informa de los hallazgos arqueológicos en el mundo civilizado. En Melilla impera «la omertá», el cerrojazo de archivos y la acaparación de la información disponible.
http://elpais.com/elpais/2016/04/28/album/1461842532_524900.html#1461842532_524900_1461846364