La sentencia del Tribunal Supremo de España, con nº STS 1884/2012, fechada a 16 de marzo, ha anulado el Reglamento por el que la Ciudad Autónoma de Melilla creaba el Cuerpo de Vigilantes de Movilidad y Medioambientales. Ha anulado la parte más impoortante de su reglamento operativo, lo que deja inhábiles todas las funciones que venían desempeñando y por las que fue creado ese cuerpo. La sentancia fue comunicada a las partes demandante y demandada a mitad de la semana pasada, y por ese motivo se retiraron de la vía pública ambos grupos de agentes. Desde el pasado jueves, acuden a sus puestos de trabajo, pero no pueden salir a la calle.
La sentencia que será valorada, o no, en los próximos días, da la razón a la parte recurrente, la Delegación de Gobierno de Melilla, y admite íntegramente todos los argumentos que en su día expusiera en un Pleno de La Asamblea, el grupo municipal socialista, que se opuso a crear esta “policía paralela” que invadía claramente las labores de la Policía Local de Melilla. El Tribunal Supremo también ha anulado la sentencia que emitiera en su día el Tribunal Superior de Andalucía, en su sentencia 222 de 31 de enero de 2011.
Los puestos de trabajo no corren riesgo alguno, y eso es lo que importa, pues todos provienen del antiguo grupo de Vigilantes Nocturnos, pero puede crear grandes complicaciones, como qué se va a hacer ahora con todos estos trabajadores, dónde serán reasignados y que labores desempeñarán. Además está el apartado de la posible nulidad de todas las multas que impusieron estos trabajadores, de los que el Tribunal Supremo ya ha dicho que no eran agentes de La Autoridad y que por tanto, no podían haber actuado como tales. Se desconoce también la posible repercusión que pudiera tener la sentencia, en todos aquellos procesos judiciales iniciados por denuncias o actuaciones de estos trabajadores.
El Gobierno de Melilla tiene ahora una responsabilidad política que asumir tras esta sentencia. Es un modo de hacer las cosas y de gobernar, que a veces se topa con el rigor de La Justicia.