Escribo esta entrada para dar satisfacción a las demandas de Hércules, a la pregunta que me ha formulado Pedro y a las inquietudes de Dolores y Amanda. El capitalismo lleva en sí mismo el germen que le lleva a la destrucción, pero esto ya lo dijo Federico Engels en 1891: «Con el estado actual de la producción, la fuerza humana de trabajo no solo produce en un día más valor de lo que ella misma encierra y cuesta, sino que con cada nuevo descubrimiento científico, con cada nuevo invento técnico, crece ese remanente de producción, reduciéndose, por tanto, aquella parte de la jornada de trabajo en la que el obrero produce el equivalente de su jornal, alargándose por otro lado, la parte de la jornada de trabajo en la que tiene que regalar su trabajo al capitalista, sin que este le pague nada… Todo esto crea un conflicto en el que tiene que perecer la actual economía capitalista. De un lado , riquezas inmensas y una plétora de productos que rebasan la capacidad de consumo del comprador. Del otro lado, la gran masa de la sociedad proletarizada, convertida en obreros asalariados, e incapacitada para adquirir esa plétora de productos. La sociedad dividida en una reducida clase fabulósamente rica, y una enorme clase de asalariados que no poseen nada».
El capitalimos necesita de crisis cíclicas para reajustarse, y esto ya fue predecido y formulado por John Maynar Keynes en la primera mitad del siglo XX. Estamos en una de estas fases del capitalismo, pero sigo sorprendiéndome y sintiéndome admirado por la actualidad de las formulaciones de Engels y Marx.
No creo en la reformas parciales del capitalismo. No creo que tampoco sea posible desmontar el sistema económico imperante. La experiencias de economías socialistas no llegaron a durar un siglo. Me decía Hércules que el socialismo generó una pobreza homogénea, pero no estoy de acuerdo. Nadie, nunca, ha generado tanta pobreza y desgracia como el capitalismo. Lo muertos generedos por este sistema económico criminal, el capitalismo, superan en diez veces los generados por los países socialistas. El capitalismo precisa de continentes enteros sometidos al hambre y a la desgracia, como África.
Creo en el Estado, en el control de sectores básicos y de las materias primas por parte del Estado. Obviamente, para que esto salga adelante, precisa de verdaderos servidores del Estado y de personas que crean en esa idea. Un error cometido por los países socialistas es igualar salarios o trabajos. No todas las personas realizan un trabajo igual y con la misma responsabilidad y producción laboral, por lo que no todo el mundo debe recibir una salario igual. La eliminación total de la propiedad privada y el impedir a ciudadanos con iniciativa el tener y desarrollar sus propios negocios, solo crea una economía de subsistencia y casi de miseria generalizada, como es le caso cubano. Las nomenclaturas y los miembros del partido más convencidos en una élite y en una pseudo clase social, son también un gran lastre, porque desarrollan estrategias para su propia supervivencia como tal, y no la del Estado y la de la gente. De esto también resultan ejemplos paradigmáticios Cuba y Corea del Norte, e incluso la propia China.
Ya he dado material para el mayor de los debates y he explicado suficientemente mis posiciones políticas e ideas económicas, tal y como me demandaban.
Nota: “La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que éste sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente”. Rosa Luxemburgo
PD: Con esta entrada añado al blog roll, la sección en español de la biblioteca de autores marxistas.