Sobre la caridad y la pobreza
Utilizo el evangelio como guía, a veces, pues en ellos y en sus ordenadas y diferentes redacciones, aparecen infinidad de temas que siguen resultando actuales. La pobreza, los ricos y la falta de caridad son asuntos de siempre. En Mateo 6, 1-3, aparece este comentario: «Cuando hagas limosna, que no sepa tu mano derecha lo que hace tu mano izquierda, así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto, te lo pagará». Queda claro que el valor de la caridad es el silencio, que quede oculta. En ciertas ocasiones leemos que se va a llenar a cabo un cena benéfica en favor de determinada asociación de caridad, en donde no parece tan claro si la intención es la propia caridad o que ésta se conozca. En días pasados leímos que cierto grupo iba a realizar una cena benéfica en la cubierta de un barco de carga, y que descontado el precio de la cena, el resto iría destinado a una asociación de caridad.
El Hadiz 1º del profeta del Islám dice que: «Los actos valen por su intención, y a toda persona se le computarán sus obras de acuerdo con la intención con la que las haya realizado». Queda claro que si la intención es que sea conocido el acto de caridad, entonces será tenido en cuenta como tal.
Elogio de la viuda. Marcos 12, 41-44
Estaba Jesús sentado frente al banco de las ofrendas observando las donaciones de la gente. Muchos ricos echaban mucho dinero y se acercó una viuda que echó dos monedillas. Llamando a sus discípulos dijo: «En verdad que esta viuda ha echado más que nadie, porque ella ha echado todo lo que tiene y los demás solo lo que les sobra».
El banco de alimentos de Melilla
Una amiga y colaboradora del Alminar me pidió que me ocupara del Banco de Alimentos de Melilla, una entidad que recoge y reparte todo tipo de productos alimenticios, bien procedentes de excedentes o de donaciones. Hay varias asociaciones e instituciones que colaboran en el reparto de alimentos: Hijas de Mª Inmaculada, la Asociación por la Solidaridad e Igualdad Social (ASIS), o Cáritas, son solo algunas de ellas. Las personas con necesidades alimenticias se inscriben en las listas de registros de estas entidades colaboradoras, que comprueban la veracidad de la necesidad, y cada seis meses son llamados para hacerles entrega de determinados productos. La realidad es que las necesidades son mucho mayores de las que luego pueden hacerse cargo. El tiempo de espera es largo y lo repartido no suele ser abundante. Luego se da la tradicional «picaresca» y los rumores sobre le reventa de productos son constantes y extensos, pese a que los controles sobre las familias son exhaustivos, en palabra del presidente de la institución en Melilla, Juan Paredes.
La solidaridad en Melilla
Los más solidarios de entre los ciudadanos/as melillenses son las personas normales con ingresos absolutamente normales, que dedican una parte efectiva de su dinero a la caridad. Esos ciudadanos/as, nunca serán conocidos y su fin no es otro que el ayudar a los que lo pasan mal. La carga de la solidaridad y de la crisis, está siendo solventada por las familias y por ciudadanos anónimos, mientras que los ricos están aportando solo cantidades testimoniales, y a veces ni eso. En una entrevista publicada en días pasados en el diario El Faro, la asociación ASIS, confirma que las donaciones de particulares son las que permiten, en gran medida, la labor humanitaria de asociaciones como la suya. Otra parte importante de esa solidaridad no conocida ni divulgada, se lleva a cabo en las llamadas «tiendas de barrio», que hacen cuentas a las familias en apuros y van cobrando el dinero como pueden.
Melilla debería tener un banco de alimentos que repartiera productos donados por los supermercados, por distribuidores de alimentos, y por familias ricas, que destinando apenas un pequeño porcentaje de sus mercancías o de sus ganancias, podría cubrir ciertas necesidades de productos alimenticios básicos en familias melillenses, al menos una vez al mes. Todo lo que no sea eso, es meramente testimonial y poco, muy poco efectivo.
Es un insulto social, que Melilla pague 1€ por consumición de cerveza a partir del mes que viene a personas sin necesidades, existiendo decenas de familias que no pueden comprar arroz, garbanzos, pastas alimenticias o lentejas. Podrían destinar ese € por consumición al banco de alimentos y no a gente que ya tiene dinero.
Notas: (1) http://www.elfarodigital.es/melilla/sociedad/107741-asis-atiende-a-traves-del-banco-de-alimentos-mas-de-230-familias.html