El sueño de la Melilla modernista se ha acabado, en realidad se acabó cuando se fue incapaz de evitar el derribo de La Casa Paraíso (de la que han desaparecido hasta las fotografías), del Teatro Monumental, y de tantos y tantos edificios emblemáticos. El modernismo en Melilla es solo una etiqueta, pura fachada, que es en esencia el modernismo. No dudamos que cualquier demolición o rehabilitación tenga todos los permisos legales para llevarse a cabo, solo hemos escrito, que la situación de deterioro de los edificios se alarga tantos años, que su estado se convierte en peligroso. Cualquier obra de acondicionamiento o rehabilitación, puede provocar un derrumbe de parte de su estructura, es lo que se conoce como ruina técnica: cuando la edificación presenta un agotamiento generalizado de los elementos estructurales o fundamentales (pilares, vigas, cimientos, la aluminosis), o sea cuando el edificio ha perdido su capacidad portante.
Una sola muerte es mucho en cualquier circunstancia, pero lo es más cuando esa persona es un trabajador, cuando está ofreciendo su fuerza productiva a cambio de un salario. La maquinaria administrativa es lenta, pero cuando sucede una desgracia se activa de modo eficaz. Melilla debe realizar un censo de edificios modernistas, decidir cuales tienen valor arquitectónico y cuales no. Recuperar los que pueden ser salvados y derribar el resto. Hoy conocemos que la Consejería de Fomento ha declarado la ruina técnica del inmueble de la calle Marina, del que hubo que desalojar a los inquilinos no hace más de seis
Si uno pasea por el centro de la ciudad, ve mas ruina que excelencia. Son solo unos pocos los edificios que están en condiciones. Hay algunos edificios que incomprensiblemente siguen en pie, sin ser derribados o expropiados por La Administración. Uno de ellos es el de la calle Lope de Vega, en situación de ruina absoluta. Después de una intensa búsqueda, he localizado esta fotografía del inmueble en donde se produjo el accidente mortal. Su situación era preocupante. No se llega a entender el porqué se autorizan determinados derribos y se llevan a cabo de modo inmediato, y cuál es la razón de que otros edificios permanezcan en pie durante años. Hay decenas de casos en todos los barrios, pero sobre todo en el centro de la ciudad, en el llamado triángulo modernista, el que está protegido por un Decreto Ley.
El proceso de ruina tiene un camino perfectamente marcado. El propietario suele querer llegar a la ruina técnica a base de no hacer reparaciones, y para ello cuenta con la lentitud de La Administración. Las multas suelen ser ridículas en comparación con la ventajas de la demolición de un inmueble y la nueva edificación con los criterios actuales. Al final gana siempre el propietario, pierden los inquilinos que habitaban en los edificios con alquileres antiguos, y los que tenían locales de negocios en los bajos comerciales. Es una ley inexorable y la realidad de Melilla. Casi la totalidad de los inmuebles del centro de Melilla, están en manos de apenas una docena de propietarios.
Nota: El camino hacia la ruina total. http://www.proyectosfindecarrera.com/definicion/ruina.htm