- Cementerio, entrada
- Misa de córpore in sepulto
- Cementerio, centro
Ahora y en la hora de nuestra muerte, amén.
La despedida a Juan José Medina
En un caluroso día de otoño, la mitad de Melilla ha pasado hoy por el cementerio para dar el último adiós a Juanjo Medina. Me comentaba un empleado del cementerio que pocas veces ha visto algo parecido, con gente acudiendo a la largo de la noche, de la madrugada, de la mañana y de la tarde. a dar el último adiós al periodista melillense. Nunca puede afirmarse algo de modo absoluto o categórico, pero quien diga que no ha visto al menos una vez en su vida el programa estrella de El Vigía: ar favó no robe un euro, casi se podría decir que miente.
En una vida y en otras muchas cosas, importa sobre todo el final . Morir es algo por lo que debemos pasar todos. Lo sucedido en estos dos días será algo que no podrá olvidarse, porque está revestido de una características específicas. Esta repentina muerte del periodista Juan José Medina, aparte de colocar a la ciudad en estado de shock, le convertirá en una leyenda local. Cuando pase el tiempo y aquellos a los que se enfrentó ya no sean nadie en el panorama de la ciudad, llegará el reconocimiento a su labor. Hay finales que borran cualquier error cometido, y éste es uno de ellos.
Nunca he visto un silencio tan denso, intenso y uniforme en un entierro, en donde normalmente se escucha el ruido de las conversaciones, el ruido de la vida. . Casi todo el mundo estaba en silencio, nadie era capaz de comentar o de decir unas palabras, mas allá de los formulismos de rigor. Había también mucha tensión contenida. La insolencia con la que se comporta el Gobierno melillense en su trato con la oposición y su altivez, no se corresponde con el estado físico en el que tienen la ciudad, ni con la magnitud de la sombra de la sospecha que se cierne sobre sus cabezas.
Creo que este trágico suceso va a cambiar muchas cosas. En algún momento la gente puede empezar a decir basta a tanto desmán y a tanta prepotencia. Juan José Medina ya descansa en paz, pero algunos pueden empezar a no tenerla. O cambia algo, o en esta ciudad puede ocurrir cualquier cosa.