La explosión de los cinamomos


Fichas botánicas de Melilla III

Fue muy sorprendente ver como ayer, día 13 de noviembre, los cinamomos de la avenida de Donantes de Sangre soltaban todas sus hojas y cubrían las aceras de la calle y la calzada. Hoy ha sucedido eso mismo, en el Barrio del Real, en las calles del General Villalba y en la de Las Infantas de España. Volvemos a disfrutar, aunque sea visualmente, de los colores amarillos y dorados del otoño. Todo tiene su momento y al final este nos alcanza justo en el instante menos esperado. Se trata solo de seguir en pie, pese a todas las dificultades y seguir atentos a cualquier cosa que acontezca en nuestro derredor. No se pueden forzar las circunstancias ni alterar el destino, pues eso solo suele traer malas consecuencias. El otoño llega para todos, pese a que nunca lo hubiesen imaginado, previsto o se creyesen inmortales. De igual modo, dentro de medio año, se volverá a abrir el ciclo de la primavera.

Como en todo, siempre hay que tener cuidado, pues igual que detrás de la cruz suele estar el diablo, tras lo bello puede esconderse algún peligro. El fruto del cinamomo*, árbol originario de Asia, tiene propiedades narcóticas, tóxicas e incluso venenosas. De sus hojas y frutos también se extraen remedios para las neuralgias, para matar los piojos y se utiliza como relajante uterino.

Nota: *Paseos botánicos por la ciudad de Melilla., de J.A. González  y  C. Enrique

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Arrancando árboles


            Una rotonda innecesaria en Duquesa de La Victoria. Obras continuadas por todas partes. Negocios permanentes. Un reloj de Sol de 50.000€, vanidad humana en estado puro. Todas pretenden ser obras monumentales, para perpetuar una memoria, que empezará a desaparecer en el mismo instante en el que deje el Poder. Desfiguración del paisaje urbano tal y como lo hemos conocido. No pensaba escribir de esto ni casi de nada más. Un colaborador me ha enviado una fotografía del primero de los 10 árboles que serán arrancados en los próximos días, para la mayor gloria y extensión del cemento. Se hacen esfuerzos para perpetuar nombres, que hoy ya no son nada. Solo dejar constancia. Ya no merece más la pena, ni tan siquiera el esfuerzo. Ya hemos escrito de esto. Todo da igual.

Ciudad sucia


             Grozni ( Грозный)–  грязный (griaznii)  La sucia Grozni

  Grozni es la capital de la República exsoviética de Chechenia. En 1994 Dzhojar Dudayev, ex general soviético, inicia la independencia de Chechenia. Por primera vez, desde el final de la II Guerra Mundial, tropas federales rusas deben entrar en combate, no para repeler a un invasor, sino para reprimir un movimiento independentista (apoyado por capital saudí y por el integrismo islamista), en la Federación Rusa. El ejército ruso, mal equipado, absolutamente desmotivado, y hostigado desde todos lados por los «independentistas» o terroristas chechenos, y en medio de una orografía tortuosa, tiene que aceptar una paz deshonrosa con los rebeldes chechenos en 1996.

   Cualquier guerra es siempre sucia, pero los soldados rusos acuñaron un  imaginativo  juego de palabras con el nombre de la capital chechena, Grozni y el adjetivo sucio/a, (griaznii) en ruso. A veces usaban las dos palabras Grozni griaznii, y otras simplemente el adjetivo Griazni ( Грозный- грязный).

   Leí y compre todos los libros de la extraordinaria periodista rusa Anna Politkovskaya, víctima de un oscuro asesinato, sobre la bárbara guerra de Chechenia. De todo se me quedó ese juego de palabras, que ejemplifica la mezcolanza de intereses patrios y económicos, de turbios intereses políticos y no muy saludables negocios.

   Con los últimos acontecimientos sucedidos en nuestra ciudad en las últimas semanas,  me ha vuelto a la cabeza este juego de palabras. Todo lo que vemos últimamente, es muy turbio e incluso sucio.