“Escribe pues, lo que viste, y lo que es, y lo que ha de ser después de esto”. Juan, Apocalipsis 1, 19
Éste y no otro es el sentido del Alminar: Escribir lo que se ve, lo que realmente es (eliminada la apariencia, distorsionadora y a veces engañosa), y todo lo que sucederá después del momento presente. Apocalipsis (Αποκάλυψη) significa solo “revelación”, aunque con el paso del tiempo haya adquirido otro significado. El trabajo del Alminar es solo el de la revelación. Mostrar aquello que está oculto, lo que no quiere verse, o simplemente mostrar las cosas de otra manera, pero de la manera más cercana a lo que es.
Hace cuatro años escogíamos una imagen del alminar de la ermita de Cuatrovitas, en Bollullos de La Mitación, como ilustración para una entrada. Hoy, pasado ese tiempo, lo hemos visto y contemplado con nuestros ojos. Nada puede predecirse y en los caminos que hoy transitamos no hay modo de saber a dónde nos conducirán.
Se cierra septiembre, la puerta del otoño. Mes de viñas, de uvas, de vino. Quien cría viña, con ella se encariña, como si criara una niña. Hacía un año (noviembre 2014), que no rebasábamos la frontera de las 22.000 vistas en un mes. El Alminar es ahora más estable, con un número de visitas que oscila poco de un mes a otro. Los dientes de sierra han desaparecido. No hay valles profundos o picos muy altos. Es hora de recoger las uvas dulces.
Lo importante es estar en el camino. Por mucho empeño que pongamos en un proyecto, en cultivar, en hacer, el resultado no está en nuestras manos. Se debe a muchos factores, personas que interfieren, el destino, Dios…
Así que agradezcamos si tenemos uvas que recoger.
A quien corresponda.
El Otoño y el Alminar
Otoño estación de incertezas
unos días de sol no garantizan
que otros no sean aciagos
En esta tarde otoñal gris-plomo
el sol hizo una fugaz aparición
mostrándose tímido y asustadizo
y acabó huyendo ante las nubes
oscuras que impedían su luz.
Octubre mes de membrillos
amarillos-dorados y de uvas
sabrosas, granadas e higos
y dulces chirimoyas que me
llevan en una bella alfombra
mágica al Nador de mi infancia.
Y siento también la llamada
del almuecín del Alminar que
nos convoca a seguir haciendo
camino al andar y para no
perder el Norte que la brújula
señala miro hacia el luminoso
y cálido Sur y allí permanece
altivo y solidario El Alminar.
Sigo viendo a muy buena gente
sensible y que lucha para elevar
a Melilla a los altares de la justicia
libertad y participación ciudadana
Lo hacen contra vientos y mareas
y eso tiene muchísimo mérito.
Rusadir perla de nácar en el Norte
de África,diversa, africana,europea
mediterránea donde al modernísmo
no se le mima y debería despertar
de un largo sueño y desmemoria
Rindiendo un merecido homenaje
a las/os leales compatriotas que
dieron sus vidas por la defensa de
la libertad y democracia para todos.
Espero,deseo y pienso ver a una
Melilla alegre donde sus gentes
sientan que les tiene en cuenta
a la hora de tomar decisiones
que como ciudadanos les afectan.
Y donde el bienestar social y el
progreso no sea solo patrimonio
de unos pocos y que llegue a los
barrios donde más lo necesitan.
Un fuerte abrazo para todas/os
de este nadorense que os estima
y desea lo mejor para la bella
Melilla y sus buenos habitantes.
No soy de Melilla pero me sumó ,a lo qué escribes Nadorense..si madre vivía ella escribiré mucho para ayudar también, y para que las cosas cambian en Melilla…ciudad olvidada de su madre España..gracias para este poema,Nadorense, un buenas días a todos/todas de Francia y de mi alma española una parte de mi madré.. Perdona si hay faltas..
Buenos días Betty Berges, me alegras la mañana con tu comentario.No te preocupes por las faltas de ortografía.Lo importante en las personas como en los edificios, no es la fachada sino el interior y el tuyo está rebosante de humanidad. Un saludo emocionado para tí y para todas/os.
Mille gracias Nadorence…