La cárcel de los santos. Iglesia del Real


“El humo de Satanás se ha colado por una rendija dentro de La Iglesia”. Pablo VI

           Siempre me intrigó esa frase, dicha por un Papa, porque los Papas hablan pero no siempre aclaran las cosas, o quizá, sus dichos sólo son entendidos con el paso del tiempo. Cuando empecé esta investigación sobre el arte religioso en Melilla, mis pretensiones eran mucho más modestas, realmente uno nunca se sabe con qué cosas se va a encontrar cuando empieza un trabajo.

           En 1974 se suspendió la Semana Santa en Melilla, el hecho es sorprendente y aunque sucedió en otras partes de España. Lo que siguió a esa suspensión tiene un alcance más amplio y hunde sus raíces en la herejía iconoclasta que asoló el Imperio Bizantino en el siglo VIII.

            En Melilla dos iglesias sufrieron el rigor iconoclasta en modo extremo: La Iglesia del Sagrado Corazón y la de San Agustín del Real. En ambas se destruyeron imágenes sagradas y retablos donde décadas de fervor popular habían colocado vasijas, adornos, exvotos, jarrones, imágenes privadas, tapices y todas aquellas formas de exorno con que las personas muestran agradecimientos personales a las imágenes veneradas en las iglesias. En todas las demás se destruyó todo el patrimonio y enseres que habían acumulado las cofradías en siglos de existencia y se ocultaron las imágenes.

            Solo la Iglesia Santuario de La Virgen de La Victoria o Iglesia del Pueblo se salvó de este “terror azul” gracias a la decidida intervención de los Capuchinos o de al menos alguno de ellos, porque algunas voces señalan a Fray Eulalio Valverde como uno de los más fervientes iconoclastas, ordenando la destrucción del púlpito, una joya de mármol de Coín.

          Al frente de La Iglesia en Melilla se encontraba el sacerdote Salvador Guirado Tamayo, Vicario y párroco del Sagrado Corazón, en cuya iglesia se liquidó además de todo lo señalado, un púlpito de madera noble. Otros apuntan hoy en día, a que la liquidación iconoclasta fue culminada por el Vicario Lorenzo Orellana.

            Tras la escabechina, en la que por las noches no eran infrecuentes las llamadas a los párrocos para advertir del hallazgo de un santo o Virgen en un contenedor, algunas personas piadosas escondieron imágenes o adornos sagrados en sus casas y que procedieron a devolver pasado el furor hereje. Otros no las devolvieron nunca y hoy componen los patrimonios artísticos de muchos.

             En cualquier caso, las imágenes no volvieron nunca a sus altares, a sus retablos o a la veneración popular y quedaron abandonados y olvidados y las iglesias quedaron vacías, tanto de imágenes como de fieles.

           Muchos, los más conservadores, culpan de esto al Concilio Vaticano II  y a sus reformas, otros a que esas reformas no fueron entendidas, pero de lo que no parece haber duda, a decir de los expertos, de que esa fue la grieta por la que penetró “el humo de Satanás dentro de La Iglesia”, como advirtiera el Papa postconciliar Pablo VI.

       A esto se añade el hecho de que el Papa impulsor del Concilio Juan XXIII, cayera fulminado antes de su finalización, lo que redunda en la idea del desacuerdo divino.  Las reformas del Culto propuestas por el Concilio Vaticano II advertían de que en las Iglesias sólo podrían estar presentes o en modo principal, las imágenes de Cristo y su madre, La Virgen María, pero a nadie se le ocurrió tirar a los pozos los estandartes cofrades o eliminar, incluso de modo físico, las imágenes de los santos, como sucedió en Melilla.

            Sería el Padre Gonzalo, sacerdote Paul,  el que pasados algunos años abriera una alacena situada sobre uno de los salones parroquiales y descubriera “la cárcel de los santos”. Allí y en otros escondrijos se hallaban apiladas mas de 20 imágenes sagradas. Para un hombre de Iglesia la sorpresa debió ser sobrecogedora. Cubiertas de polvo, tapadas con plásticos, algunas rotas, se encontraban todas las imágenes que habían llenado la otrora atestada Iglesia del Real.

26 comentarios en “La cárcel de los santos. Iglesia del Real

  1. Tengo decenas de fotografías. Los Padres Paúles me dejaron fotografiar cada palmo de esa iglesia. La riqueza patrimonial de San Agustín era espectacular. Yo creo que era de las más ricas en ornamentos de toda Melilla.

  2. La iglesia del Real era una iglesia abarrotada de imágenes, de pequeños altares sobre los que reposaban las imágenes y exvotos donados por la feligresía del barrio. Los iconoclastas, lo dejaron todo vacío y luego vino ese grupo, los seguidores del sacerdote mesiánico y acabaron con lo último que quedaba, el Cristo de Limpias en 1989. Y durante 22 años fueron los reyes y señores de todo aquello . E hicieron, pero sobre todo, deshicieron mucho.

  3. Aquí estoy.Lo primero que tengo que decir es referente al púlpito de la iglesia del Pueblo.Mármol de Coín no.Era de hierro y la escalera de madera.Lo conocí cuando lo sacaron al patio.La persona que lo quitó fue Fray Ramón de Villacidayo.

  4. El Padre Gonzalo no descubrió nada.Se sabía desde el año 1961,fecha en la que el sacerdote Paul Saturnino Redondo Díaz,C.M. retiró de la iglesia altares e imágenes y emprendió la restauración del edificio.Es my largo de contar.Hay para tres páginas de periódico.Todo se guardó en «EL PARAISO».Ese es el nombre con que se conoce la alacena alta de la sacristía del Real.

  5. Curiosa fotografía HOSPITALARIO.La Vírgen Milagrosa que aparece junto a la escalera de la casa de los curas es la imagen titular de la Capilla de Cruz Roja,hoy parroquia de San Francisco Javier.Por cierto,la han repintado y mal.

  6. Ahora estoy buscando fotos del estado en que se encontraron al Cautivo y a La Virgen del Rocío, que las encontró Sebastián García en 1978 en el cuarto de las escobas de Sta. Mª Micaela. Estuvieron abandonadas desde 1956 hasta 1978.

  7. Hospitalario,perdón por el lapsus.La Medalla Milagrosa que se encuentra en la escalera de los curas del Real,no es de la Cruz Roja, como he escrito esta mañana..Procede de la Iglesia del Sagrado Corazón,que se la dio a Sor Mercedes y ésta al conserje del Colegio del Real.No tenía manos.En ese colegio debe estar la campana del altar mayor de San Agustín,de unos 25 kilos de peso.Colgada en la puerta de la sacristía daba el aviso del comienzo de las misas.

  8. Me agradaría saber si Imparcial es licenciado en Historia de Arte Sacro, o profesor del Seminario de Málaga. Lo digo porque parece el Boletín de ese obispado. ¡Lo sabe todo, jolines!; facilitando datos, fechas y nombres, que desde que leo todo lo de este foro, no hay quién le replique en un renuncio. Qué hombre más culto. Por todo lo que sabe, y calla, este hombre, creo que debe ser un latréutico anciano profesor; y aunque sea un poco jocoso, pienso que sabría decir hasta el número de calzado del sacerdote que retiró los santos de la Iglesia de San Agustín. Bien sabe Nuestro Señor que lo digo sin ánimo de molestar.
    Por otra parte me agradaría que Hospitalario dijera el motivo de ponerle el nombre «El Alminar de Melilla a este foro, y el suyo como Hospitalario. Haciendo una sencilla elucubración, creo que pudiera ser por las connotaciones para-simpáticas que tiene con nuestros fronterizos. A no ser que
    haya sido uno de los buenos frailes de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Si no es así, pido humildemente disculpas. Repito lo que he dicho sobre Imparcial: Es un señor muy culto y creo que sabe de Iglesias más que mucha gente, de las que en Melilla se las da de «Pan con miel». Sigue así Imparcial, y si sabes qué número de zapato calzaba aquél cura: Dílo.

  9. Impacial es una enciclopedia viviente de la historia de la religión cristiana en Melilla. No te preocupes que explicaré lo de Hospitalario y El Alminar de Melilla, sé que lo tengo pendiente.

  10. No deja de ser una verguenza el estado en el que se encuentran estas imágenes.Jamás las ví en este vergonzoso estado.No hay nadie capaz de poner en orden ese almacén,limpiar el polvo a las imágenes y cubrirlas con un paño.¡Jamás las tuvieron así los Hermanos Capuchinos!.

  11. Respondo a Atalayón para informarle que no soy historiador del arte,ni tengo cargo alguno en el Obispado.Soy un simple aficionado a la historia de Melilla.Sólo he puesto buena voluntad.Del sacerdote que mencionas conozco su vida y obra en Melilla,Puerto Rico y Andújar.Hizo mucho por los pobres ,a los que visitaba personalmente en sus casas.
    Hay una anécdota curiosa.Mandó a los monaguillos a recoger unas prendas de vestir.En la factura se podía leer:Sastrería Cuadrado.A la atención del Padre Redondo.Como era alto y corpulento,podríamos adjudicarle un 43-44 de zapato;pero ésto último me suena a broma.
    De todas formas,gracias por sus palabras afables.

  12. Anda que no tiene guasa Atalayón, con la preguntita del nº de zapato del cura.
    Qué le importará a él. Creo que eres un follonero, que lo único que quieres es burlarte de todo. Pues para que te enteres: No conozco a Imparcial, pero por los datos que está ofreciendo, debe ser un gran estudioso en la materia. Así que deja de incordiar haciendo preguntas absurdas a Hospitalario. Aquí cada cual escribe como le da la gana, y ya está.
    Escribe sobre los políticos que mandan en Melilla, y por qué no retiran la dichosa piedra de la PLaza de España, y déjate de monsergas, porque eso de «Nuestro Señor» me suena a matraca. Tú debes ser más ateo que Carrillo, se te ve por todas partes. Aunque quizás estés a las ordenes del que manda en el Palacio de Enrique Nieto.

  13. Alcazaba, me da la impresión que eres un poco impulsivo. Debo decir, a todas las personas de este foro, y a tí en particular, que no ha sido mi intención molestar a Imparcial. Pero sí que puedo opinar de que es muy sospechoso que este señor pudiera ser un «infiltrado» que escribe al dictado de otra, u otras personas. Sobre eso de que yo escriba sobre políticos de Melilla, y la polémica de esa Piedra de la Plaza de España, tú mismo lo has dicho, así que ya no hace falta que yo lo repita. Y si estoy a las órdenes de los que mandan en el palacio de E. Nieto, me causa una risa sardónica. Alcazaba: sé bueno, y no te lances al vacío, sin paracaidas.
    Recibe un cordial saludo de un nadorense.

  14. Cierto grado de polémica también es bueno. Hay gente más incisiva que otra o incluso más mordaz y eso en principio no es malo. Tenemos dos auténticos eruditos, uno es Imparcial y otro Corona 71, cada cual en su campo. Todo el mundo es bienvenido a El Alminar y nadie sobra.
    No tengo inconveniente alguno en comentar y explicar lo del Alminar. Ocurre que no tengo tiempo. No doy a basto. Estoy solo y pasan cosas todos los días. Apenas puedo detenerme a pensar más los temas, pero contestaré.

  15. A mí, no me incordia nadie,tengo la suficiente mala leche como para poner un puesto de verduras al que me falte al respeto.Y la suficiente humildad para pedir disculpas si me equivoco.Dardos envenedados no.

Acostúmbrate a sufrir con paciencia las contrariedades, a escuchar en silencio lo que desagrada, a estar sosegado entre los turbulentos y a permanecer tranquilo entre el estrépito del mundo.

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.