El legado socialista en Melilla


        El traspaso de poderes ya se ha completado. Los denostados socialistas ya son historia. Ya no es necesario mentir ni decir que el Gobierno de Zapatero  ( 2004-2011), no se ocupó en modo alguno de Melilla. Esa expresión, muy oída en los últimos tiempos, es una frase de propaganda que no se corresponde con la realidad. Para empezar Melilla recibió la visita del Presidente del Gobierno José Luis Rodriguez Zapatero en enero de 2006, con gran escándalo por parte de las autoridades marroquíes.

       Un año y medio después de esa visita borrada de la historia, el gobierno socialista autorizó  la visita de Los Reyes de España en noviembre de 2007, hecho histórico que significó la retirada del Embajador de Marruecos en España, por un espacio de casi dos años. Afortunadamente El Alminar de Melilla tiene sus propias fotos, y podemos ofrecer una imagen de Los Reyes de España, sin acompañamientos añadidos, en el balcón del Palacio Municipal o de La Asamblea.

                     Obras son amores y no buenas razones

    Este dicho del refranero español viene al caso, porque el legado socialista deja en Melilla un buen catálogo de infraestructuras y obras, que son las cosas que realmente interesan para el desarrollo de una ciudad. El que la cifra de ministros visitantes sea mayor o menor, y sus declaraciones de «amor filial a Melilla», importan menos que las obras consolidadas. A las palabras se las lleva el viento y las obras permanecen .

         Únicamente citaré dos de las muchas cosas que han dejado estos ocho años de gobierno ya extinto. El que lo haga ahora implica que ya no se busca prebenda o reconocimiento alguno, sino simplemente dejar constancia de un hecho, sin más aditamento que la propia obra en sí.

           La primera es la obra del futuro Hospital Universitario de Melilla, la mayor obra pública de la historia de Melilla en la etapa constitucional en la que nos hallamos inmersos. Una obra que no para ni de día ni de noche, como mostramos en una imagen poco usual. La segunda es la del Centro Educativo que se construye en lo que fuera el antiguo Mercado de Melilla. Ambas obras van a buen ritmo y tienen ya apartado su presupuesto, por lo que no deben tener problema alguna para ser inauguradas en el año 2013. Sólo deben ser vigiladas y cuidadas, para que lleguen a buen término. Ese es el legado La obligación del nuevo gobierno es vigilarlas, porque ambas son para el pueblo de Melilla. Los gobiernos y las personas pasan, no así las obras ni sus hechos.

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El Nazareno del Real


La talla del Nazareno del Real también está en Balerma

                   Cualquiera que visitase  la interesante Exposición sobre el V Centenario del Peñón de Vélez de La Gomera pudo preguntarse cómo un Nazareno del siglo XVIII, propiedad o del Estado o de la Iglesia y que estaba en la originaria capilla del Peñón, como se apreciaba en la foto a gran tamaño que se encuentra a la derecha del Nazareno, pudo acabar en una Iglesia de Balerma, y cómo una magnífica custodia de plata bicentenaria, pudo acabar en el Ayuntamiento de San Roque.

              Para intentar aclarar la respuesta hay que empezar diciendo que territorialmente la parroquia del Peñón de Vélez dependía administrativamente de la Iglesia de San Agustín de Real, con lo que al finalizar el poblamiento civil en los peñones, las iglesias fueron desmanteladas y sus enseres distribuidos entre las parroquias de las que dependía administrativamente en Melilla.

              Dos exposiciones pusieron de manifiesto las dos cosas más importantes que investigué entre 2007 y 2008. La exposición del aniversario de la iglesia del Sagrado Corazón evidenció los daños del período iconoclasta (1974-1989), osea, la destrucción y desaparición de imágenes sagradas en Melilla.

                    A la Iglesia le gustan sobre todo los panegiristas y los hagiógrafos, pero recela e impone trabas a quién pretende sólo descubrir la verdad. Lo sucedido tras la suspensión de La Semana Santa en 1974 supuso un grave atentado contra el patrimonio artístico-religioso de Melilla, porque aparte de estas imágenes que fueron objeto de comercio y transacción por el dinero, hubo también robos o sacra rapiña, que denomine así  por pertenecer al ámbito de lo religioso, tanto  lo robado como lo desaparecido.

               Lo llamativo es que en 30 años nadie se preocupase de catalogar o de buscar lo que fue robado, lo vendido y lo destruido. En el ambiente eclesiástico nadie puso freno a tanto desmán, nadie alzó su voz contra los sacerdotes que consintieron la venta y enajenación de imágenes, objetos de culto y adorno, nadie en definitiva se ocupó del asunto. A parte de todo, lo sucedido supuso en grave acto contra la Fe de las personas, que vieron cómo sus imágenes desaparecían,o  eran robadas o literalmente destruidas.

          Todavía hoy me sigue llamando la atención y no puedo explicar el espeso silencio que cubrió y aun sigue cubriendo todo lo sucedido. Quizá Imparcial pueda sacarnos de alguna duda o aclararnos algunas cosas.

       Nota: La talla del Nazareno del Real estuvo durante 90 días en la Exposición de Gaselec. No lo fotografié en Balerma porque estaba desmontado para su restauración. La Custodia del Sol volvió a Melilla, a través de la Fundación Melilla Monumental y puede verse en el Museo de Arte Sacro.