En Melilla no existe burbuja inmobiliaria, el índice de construcción de vivienda libre sigue siendo positivo en nuestra ciudad, sin embargo, y esta es una gran paradoja, este índice positivo no tiene repercusión sobre los datos del paro en el sector, que siguen siendo elevadísimos y en constante incremento. En el 2º trimestre de 2011, Melilla la ciudad de España con un mayor índice “absoluto” de viviendas libres iniciadas (157), por encima de comunidades como el País Vasco, Navarra, o las dos Castillas.
El dato es sorprendente, porque se trata del indicador “absoluto”. En cuanto a viviendas terminadas Melilla sólo está por detrás de La Rioja. En el 3er trimestre de 2011, Melilla inició 95 nuevas viviendas, solo por detrás de Ceuta que tuvo un índice de 151 nuevas viviendas iniciadas. Ambas ciudades están muy por encima, en cifras absolutas de La Rioja, que ocupa el tercer lugar. En cuanto a viviendas libres terminadas, Melilla ocupa el puesto nº 3, pero seguimos hablando de cifras absolutas, que indican, que ni en Melilla ni en Ceuta la construcción ha sufrido desplome alguno, todo lo más, una pequeña ralentización. El precio de la vivienda nueva se resiste a caer y constantemente se inician nuevas viviendas y se conceden nuevas licencias de derribo, sin que aparentemente, esta actividad tenga repercusión alguna sobre la economía de la ciudad, en donde los datos del paro se incrementan trimestre a trimestre, salvo las esporádicas reducciones provocadas por los Planes de Empleo. El aumento del empleo que provocan estos planes, siempre es algo inferior a las cifras que cabrían esperarse, dado el gran volumen de personas contratadas. Está claro que Melilla sigue destruyendo empleo a mayor ritmo del que se genera, porque hay una economía muy especulativa.
La empresa alemana Lidl ya ha eliminado un mínimo de 6 puestos de trabajo, desde que abriera sus puertas hace un mes. En el mundo de la prensa, pese a los convenios suscritos con la Ciudad Autónoma, también se están reduciendo empleos, sobre todo, porque los empresarios no están reduciendo su margen de beneficios. Esta ha sido la gran perversión de la economía española y mundial en los últimos años, el hacer pasar la disminución de los beneficios por supuestas pérdidas.
En esta trampa cayó o fue obligado a caer el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero en mayo de 2011, cuando se vio obligado a aprobar su Decreto de Reforma Laboral. En ella abría la vía a los empresarios para la presentación de EREs (Expedientes de Regulación de Empleo), y modificaba el apartado de la anterior regulación, que permitía la presentación del ERE cuando hubiese pérdidas, a la actual, que los permite cuando exista una disminución de la actividad.
En Melilla, y en lo que respecta al Registro de La Propiedad fue decretado y hecho. Los 8 trabajadores del Registro fueron objeto de un ERE ( 13 de diciembre de 2011), que afectó a la totalidad de la plantilla. El ERE alcanzó a todos, reduciéndoles el sueldo a la mitad y también el tiempo de trabajo. El ERE parece muy duro sin conocer más datos, pues la reducción de la actividad, con ser notable, no parece tanta como para justificar un expediente de regulación de esa magnitud. Sin embargo, y pese a todo, pasó sin trabas ni objeciones por el Área Funcional del Mº de Trabajo. Dos años antes, el Registrador melillense de la Propiedad, había presentado un ERE, que no fue aprobado.
Nota: Lidl en Melilla ya ha reducido 6 empleos. No porque tengan pérdidas, sino porque los beneficios no eran los esperados.