Encesta la lata


        Disfrutar de las mil y una posibilidades lúdicas que ofrece nuestra ciudad, con juegos como el de «encesta la lata», aprovechando el derrumbe de las papeleras, provocado por el óxido en la calle Ayu Lanchandani (papelera A), o por una deficiente colocación, caso de la calle Valencia (papelera B).

          Ambas papeleras se derrumbaron a principios de la semana, el lunes la papelera de la calle Valencia y el martes la de la calle Lalchandani. En esta última ya no será posible jugar o encestar latas, porque los diligentes servicios operativos que vigilan la zona, la retiraron el mismo día de su derrumbe,  el martes. Pertrechados con un un buen «hierro 7 «, si será posible embocar una bola en la papelera del barrio del Real, porque allí no es que los servicios operativos sean menos diligentes o eficaces que en el centro de la urbe, es que simplemente no llegan. 

       La 1ª ecuación de la gestión se cumple de modo inexorable: » Cuanto más lejos se esté del centro de la ciudad, la calidad de la gestión empeora de modo progresivo, en relación a la distancia que exista entre el punto señalado y la situación del Ayuntamiento, punto desde el que irradia la gestión municipal».

La imagen del Cautivo en Melilla


           

          De la imagen del Jesús Cautivo que se venera en la parroquia de Sta. Mª Micaela siempre se dijo que era factura de un autor anónimo de la Escuela Malagueña, realizada en la segunda mitad de los años 40 del pasado siglo. Cuando la imagen llegó a Melilla en 1949, en la nota de prensa de la época no se hacía constar autoría alguna, y eso siempre le dio cierto halo de misterio. En aquellos años estaba en el final de su actividad escultórica e imaginera el insigne artista José Navas Parejo, que dirigía una importantísima escuela escultórica. Este malagueño de Álora había nacido en 1883 y murió en Granada en 1953 a los setenta años, ciudad en la que desempeñó toda su trayectoria artística.
       La tradición oral siempre atribuyó de modo oficioso a Navas Parejo la autoría o al menos la vigilancia de la factura de la imagen al ilustre escultor, pero no había ningún dato más que lo corroborase. La suspensión de la Semana Santa melillense en 1974 y la posterior destrucción de los archivos y enseres de las cofradías, eliminó la memoria física de los orígenes de las imágenes.
       Desde ese momento y tras la restauración de la Semana Santa a principios de la década de los 80, hizo que se rescatasen las imágenes, tanto del Cautivo como de la Virgen del Rocío, pero el resto se había perdido o desaparecido. Sólo quedaban vagos recuerdos pero siempre quedó el nombre de Navas Parejo asociado a la imagen del Cautivo.
     En el año 2010,  en La Saeta de Málaga apareció un artículo titulado «El reflejo de Jesús Cautivo en la Diócesis malacitana», firmado por José Manuel Leiva Pérez, en la que atribuye sin discusión posible la autoría de la imagen melillense al afamado escultor malagueño, afirmando lo siguiente: «Así la cofradía melillense de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli cuenta desde 1947 con una magnífica imagen cristífera de Navas Parejo, fiel reflejo del modelo madrileño». La imagen del cautivo melillense apareció por primera vez en las calles de la ciudad en 1950, sólo 10 años después que la imagen malacitana, que es la que irradió este culto a toda la Diócesis.
     La imagen de Madrid, realizada en el siglo XVII fue llevada a Marruecos, concretamente a Mehdía por los frailes capuchinos y hubo de ser rescatada en Mequinez, tras ser capturada por las tropas del Sultán de Marruecos, tras unas intensas negociaciones. De la imagen original madrileña surgen todas las demás y al parecer, la melillense, fue realizada con la intención de imitar a la de Madrid del modo más fideligno posible.
        En el artículo de La Saeta, se analizan los aspectos sociales, religiosos e incluso estéticos, ya que todas las imágenes malacitanas llevan la capa blanca, mientras que la melillense, que sólo la vistió ocasionalmente, la lleva de color morado, igual que la original madrileña. Según el autor del artículo la capa blanca habría sido transmitida por la influencia estética del cuerpo militar de Regulares, mientras que Melilla, por otras razones no habría captado esa misma influencia, pese a estar más cerca que ninguna otra del mencionado Regimiento de Regulares.
           Otra notable diferencia es que en Málaga es Jesús El Rico el que libera a un preso y en Melilla lo hace El Cautivo, lo que le une incluso más a la verdadera tradición de esta imagen, que fue llevada a Marruecos para proteger a los soldados españoles y era muy venerada por los presos españoles en manos de piratas berberiscos. Este es un verdadero Cristo de Cautivos y eso podría explicar que su auge imparable se produjese en la España posterior a la Guerra Civil, en dónde no había prácticamente una familia que no hubiese tenido o mantuviese en prisión, a un familiar víctima de la represión política de la España franquista..
      En Melilla el paso del Cautivo en los primeros años por su anterior barrio, el del Tesorillo, provocaba una enorme manifestación y entusiasmo popular, y lo mismo sucedió en Málaga, en donde el referido autor explica la vertiginosa expansión del culto al Cautivo, incluso pese a la inicial reticencia de la Iglesia y del Obispo Balbino Santos ante esa «extraña imagen», que parecía echarles algo en cara.
     Las Imágenes de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Almogía (1938); Ntro Padre Jesús Nazareno de Alhaurin el Grande (1941); Ntro. Padre Jesús de la Misericordia de Málaga (1944) y Ntro Padre Jesús Nazareno de las Torres de Álora (1945), son todas obra de Navas Parejo, por tanto, de ser cierta esta atribución la melillense sería la última de las realizadas por este autor. Todas estas cofradías están hermanadas desde 1991 y el vínculo es tener como imagen titular una obra de Navas Parejo. Faltaría sólo la Cofradía melillense en esta Hermandad, que además es la única que mantiene la imagen en África.

Nota: Este artículo se publico el 22/03/2010 en Melilla Hoy. Lo reproduzco, porque hay una nueva página, titulada: http://semanasantamelilla.wordpress.com, que se está haciendo eco de los artículos publicados sobre la historia de la semana santa melillense. En la década de 1990, el autor religioso José Luis Blasco, publicó una historia muy documentada sobre la historia religiosa de Melilla, en El Telegrama.