
Voy a votar al socialismo porque sus ideales siguen vigentes, porque es el único modo de hacer frente a la Derecha y al Capital, cuya voracidad no se satisface nunca. Una sólo persona atesora la riqueza de varios miles, 50 personas o familias en España tiene en sus manos el 40% del PIB nacional.
Frente a ellos solo están los ideales socialistas, los ideales de izquierdas, los progresistas, comprometidos siempre en la defensa y protección de los más débiles. Es verdad que nunca ha habido un nivel de paro tan alto, pero también es cierto que la protección social ha alcanzado su máximo histórico y por eso hay estabilidad social. Esa protección y esa cobertura a los más desfavorecidos, solo se ha alcanzado con el Gobierno del PSOE, más concrétamente con este Gobierno.
La crisis económica que azota Europa y el Mundo, no la ha generado el socialismo, sino los intereses desaforados del Capitalismo, de la codicia absoluta y del enriquecimiento como todo valor. En España hay un nivel de paro tan alto porque tenemos la clase empresarial más rapaz posible, más codiciosa. Tenemos unos empresarios que únicamente quieren pagar menos impuestos, más bonificaciones a la Seguridad Social y el despido más barato posible, sin embargo sus beneficios no han disminuido, así como tampoco sus voluminosos sueldos. Con el sueldo de uno de esos altos ejecutivos se pagaría la nómina de 20.000 trabajadores.
Sin embargo, la cargas quedan íntegras para el Estado, que sigue pagando la escolarización, las prestaciones, las asistencias sociales, las pensiones, la asistencia sanitaria. Mientras tanto, los empresarios mantienen sus beneficios y contribuyen cada vez menos. Son exiguo los impuestos que paga un empresario por mantener su negocio en funcionamiento. El problema de los despidos es porque no quiere reducir su nivel de beneficios.
La crisis adicional del » ladrillo» que sufre España es el ejemplo más vergonzoso de la voracidad y de la capacidad de rapiña del empresariado español aliado con la Banca. Han saqueado España de punta a cabo y todo ello con la complicidad del La Ley del Suelo de José Mª Aznar de 1999. Ellos saquean, se hacen más ricos y luego nosotros, los que creemos en El Estado, en el socialismo, en la redistribución justa de la riqueza, tenemos que pagar las consecuencias.
Porque siempre habrá pobres, porque siempre habrá que proteger a los débiles y desfavorecidos de la sociedad del capitalismo, voy a votar a los socialista, como único recurso para frenar a la derecha y a su voracidad.
No dudo, que alguna vez, alguna persona dentro de la izquierda, acabe adoptando comportamientos propios de la derecha, pero jamás, en la derecha, nadie verá nunca, el más mínimo comportamiento o veleidad que le pueda situar como una persona de izquierdas. En la derecha solo hay derecha.