Memoria del Doctor en Arqueología Noé Villaverde Vega
«El denominado patio de la Casa del Gobernador fue dedicado a jardín o huerto en los siglos XVII y XVIII, lo que permitía suponer la presencia de restos arqueológicos poco alterados. Las labores de excavación se iniciaron en noviembre del año 2000, iniciándola el arqueólogo Conrado González Cases, que localizó una profusa trama de restos arqutectónicos de época contemporánea, sin embargo, se hallaron restos mobiliares, fuera de contexto, de época romana, entre ellos una moneda acuñada en la localidad de Rusaddir (nombre antiguo de Melilla), denunciaba la presencia de ruinas antiguas solapadas por construcciones modernas. Las excavaciones quedaron retenidas y se retomaron en febrero de 2002 bajo la dirección de D. Victor Guerrero Ayuso, lo cual permitió precisar bajo los restos contemporáneos, la existencia de restos arquitectónicos que por los materiales asociados, podían datarse en el siglo I a. de C.
Durante el año 2002 (Noé Villaverde) me hice cargo de las excavaciones confirmando la extensión al Norte y al Oeste de un entramdo arquitectónico que corresponden a los primeros siglos de hegemonía romana del Mediterráneo Occidental. El muro romano más completo identificado hasta la fecha (secuencia estratigráfica 22), tienen mas de 1,5 mts. de altura y 80 cms. de anchura y se define como un potente basamento construido con lastras de piedras rectangulares alargadas, apuntadas al interior. El sector excavado hasta esa fecha, puede identificarse como área de almacenaje, con abundantes ánforas en buen estado de conservación, tipos Dressel 18/ MañáC2b y Dressel 1A.
No se localizaron estructuras del caserío medieval, aunque sí restos mobiliares islámicos, entre ellos una moneda, y escasas cerámicas que pudieran remontarse al periodo califal y al de las taifas peninsulares (siglos X u XI)».
La oscuridad en El Gobernador
Entre los años 2000 y 2002 las notícias sobre lo que sucedía en el yacimiento del gobernador y en la Plaza de Armas eran abundantes y se daban a conocer de modo continuado, pero a finales de ese año 2002 el Doctor Noé Villaverde fue «despedido de modo improcedente» de su cargo de Jefe de Arqueología de Melilla y durante seis años, hasta el 2008, el abandono se hizo dueño del yacimiento. Nadie mas excavó allí y una empresa privada, cuyos titulares nada tienen que ver con la arqueología, se encargó e hizo dueña del mismo, con la aquiescencia y beneplácito de La Consejería de Cultura de Melilla. En 2008 se reanudaron las excavaciones, de las que sólo se han ofrecido dos ruedas de prensa, una en 2009 y otra en 2010. Aparte de eso sólo unas escasas y escuetas noticias publciadas en lo que cosntituye su «boletín particular», la revista Akros, denominada oficialmente del Museo de Melilla.
La parcela abierta en 2000 se ha excavado hasta la roca madre, a una profundidad que supera los 4 mts y que se ha datado en el siglo VIII a. de C., pero sin que se haya podido contrastar o verificar por otros profesionales cualificados de la arqueología. La zona permanece completamente cerrada y no se permiten visitas de ningún tipo. El resto del patio está en el mismo estado desde el año 2009, como mostré en una entrada anterior y parece ser que no se piensa excavar. Sólo se ha abierto una pequeña zanja en dirección Sur y de la que daré noticias en un próximo post, así como de cual será la resolución final de este yacimiento. Todo sigue en la misma dirección que iniciara el doctor Noé Villaverde, sin que hayan podido localizarse hallazgos trascendentales o espectaculares en estos últimos tres años, de ahí el desinterés actual hacia el yacimiento.
PD: Todas las fotos son de año 2009