Reformar el callejero de Melilla


 

               Nombre que sobran en las calles de Melilla

      Un viejo axioma del bunher franquista melillense dice que: » Quien toque a Franco en Melilla pierde las elecciones». Sea cierto o no, el caso es que consiguieron meter el miedo en el cuerpo a la clase política local y tras la derrota del socialista Gonzalo Hernández en 1991, nadie mas se ha atrevido a hacerlo. No quiero pensar que el traslado de la estatua ecuestre de Franco desde el Tercio a Gaselec, haya podido  influir en el descalabro socialista de las pasadas elecciones municipales, en las que obtuvieron los peores resultados que se recuerdan.

        El Presidente Juan José Imbroda acaba de ganar las elecciones y de formar gobierno, por lo que ya no puede tener miedo electoral alguno. Por tanto, obviando el asunto de la estatua de Franco al pie de la muralla de Melilla (que ya pienso que no se va a mover jamás), creo que hay nombres que sobran en el callejero de Melilla y uno de ellos es  José Antonio Primo de Rivera.

         Una calle tan céntrica y a la vista de todo el mundo, no puede llevar el nombre de uno de los responsables ideológicos de La Guerra Civil española. José Antonio, su siniestra Falange, su alineamiento con el fascismo (uno de los sistema políticos más perversos), no puede seguir dando nombre a una calle de Melilla y mucho menos ser enaltecido con un recuerdo inmerecido.

         Los nombres de falangistas del Barrio de La Libertad pueden consensuarse con sus familiares sobre su retirado a o no y algunos otros  de los que ya no existan familias en Melilla, pueden retirarse sin mayor inconveniente, como la calle del Tte. Sánchez Suárez, que hace límite con el solar de Isla de Talleres. Otro nombre que sobra clarísimamente del callejero es el del falangista Onésimo Redondo, que da nombre a la plaza en la que se ubican los bloques de viviendas dedicados al martirizado ex concejal y ex sacerdote Diego Jaén Botella.

          Descartado ya el coste electoral de la medida de cambiar el callejero, y para que sobre nadie acabe recayendo la supuesta carga electoral de la medida, sería conveniente el crear una Comisión Municipal, integrada por todos los grupos políticos y decidir nombre a nombre, sobre quién debe caerse o no del callejero. Es una medida que exige Melilla, porque las víctimas inocentes de aquella brutal represión,siguen también  teniendo familiares en Melilla y nadie jamás les ha preguntado su opinión, ni las ha tenido en cuenta.  Por lo demás, yo nunca he creído ni creo en ese viejo axioma del bunker franquista.

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La puerta Califal de Ceuta


                        Las diferencias de una gestión cultural

          En Ceuta todo se abre y aventa a la luz pública, con lo que se consigue notoriedad, divulgación y conocimiento público y todo esto sumado genera interés y lo que es más importante, captación de fondos. Fernado Villada es funcionario de la Ciudad de Ceuta y arqueólogo y dirige los proyectos de excavaciones. Con el también arqueólogo Jose Manuel Hita hallaron casualmente, empotrada en El Parador Nacional de Turismo, una puerta árabe que dataron en el periodo Califal de Ceuta. Está claro que si estaba empotrada, es porque alguien la tapó a sabiendas cuando lo construyeron y al menos hay que felicitarse porque no la destruyeran. En Melilla se destruyó todo, si es que quedaba algo,  en la década de 1960, pero nunca pueden eliminarse todas las huellas del pasado.

       La revista digital: www.arqueologíamedieval.com , informa que Ceuta ha conseguido 1,3 millones de euros para rehabilitar y pone en valor su puerta Califal. Esa es la clara diferencia entre poner todo en conocimientos de los Ministerios y organismos competentes (Cultura, Bellas Artes), y ocultarlo todo hasta el paroxismo, llevando a cabo una gestión localista que no trascienda más allá de nuestras exiguas y a veces herméticas fronteras.

     El área de Cultura de Ceuta ha establecido convenios de excavación con la Universidad de Málaga, y en 2008 hallarón el mayor área medieval-islámica del norte de áfrica en el llamado «Pasaje Fernández». Hallaron el oratorio islámico más antiguo y varias tumbas islámicas. El trabajo de investigación y excavación del equipo dirigido por Fernando Villada, fue publicado por la revista de la Fundación Medina Azahara de Córdoba y esas sí son publicaciones en las que hay que estar. Recientemente han establecido otro convenio con las Universidades de Sevilla y Cádiz, para excavar áreas en las que se están hallando restos datados en hasta 250.000 años de antigüedad. Es verdad que la importancia histórica y arqueológica de Ceuta es muchísimo mayor que la de Melilla, es más, no hay punto de comparación. Lo que no es normal es que en Melilla no se encuentre nada, no se divulgue nada, no se establezcan convenios de excavación con nadie y todo esté dirigido bajo una óptica demasiado localista y provinciana. Melilla no es el centro del mundo conocido y tampoco lo fue del mundo antiguo. O se acepta esto o no vamos a ningín sitio.

          En 2010, me introduje casualmente en un pasadizo bajo la plaza de Armar y pude fotografiar este arco de ladrillo, claramente de herradura, que ni ha sido excavado ni se pretende hacerlo, pero que podría deparar resultados interesantes, claro que según un comentario que me hicieron llegar, la labor no está por datar y encontrar restos árabes.

          Las diferencias entre hacer las cosas del modo en que se están haciendo en Melilla y  Ceuta son notorias. Luego ya se podrán hacer todas las discusiones académicas que se quiera, sobre si es o no es de tal periodo, pero de escoger entre una y otra gestión, me quedaré siempre con Ceuta.

Enlaces:

(1)   http://www.arqueologiamedieval.com/noticias/6323/el-estado-financiara-con-13-millones-durante-4-anos-la-restauracion-de-la-puerta-califal-(ceuta)

(2)  http://www.arqueologiamedieval.com/noticias/3128/

(3) http://neanderthalis.blogspot.com/2006/07/noticia-nuevas-excavaciones-en-ceuta.html