La vida cotidiana en Melilla


         Un contenedor de papel arde en plena calle en Melilla. La mayor de las veces son  actos intencionados, otras veces son combustiones espontáneas debido a las altas temperaturas o por que se arrojan materiales  no apropiados al contenedor. La reposición de mobiliario urbano en Melilla es un gasto fijo, como el de todas las ciudades españolas. Pese a que las cosas sufren un deterioro constante en nuestra ciudad, no parece que sea una de las que más destrozo o gasto tiene en este concepto. Ocurre que a veces se instala mobiliario urbano no apropiado para una ciudad marítima. Las papeleras y todos los elementos de «forjas Benito» ( http://www.benito.com/), con la que se han llenado parques en todas las ciudades de España, sufren una rápida corrosión en Melilla.

     Las viejas y pequeñas casas de las calles Infanta Elena y Cristina acusan ya el paso de los años. Algunos balcones se caen y precisan la intervención de Los Bomberos. La ciudad está llena de pequeños sucesos que rara vez ven la luz o llegan a conocerse. Hay otro mundo, inmenso, lejos de la actividad política, que aparece  como omnipresente. Hay pequeños sucesos que deterioran el entorno urbano y con los que la gente convive durante años, sin mostrar la más mínima queja.

        Esta invisibilidad hace que los gobiernos crean que no existen, hace que se olviden de determinadas áreas urbanas, que sin embargo están ahí. En esta calle, la de Las Infantas, sorprende el ridículo tamaño de la acera inmediata a los edificios, que más parece un bordillo ancho.  Ya me dedicaré otro día a las aceras insólitas.

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La rotulación de las calles de Melilla (II)


           Pasear por las calles de Melilla y toparse con estas placas chapuceras, produce un efecto deplorable, sobre todo cuando se piensa que se gastaron 600.000€ en rotularlas (algo absolutamente necesario). El efecto es más devastador cuando se sabe que hay un contrato anual de 74.000€ para el mantenimiento de las mismas. Yo trabajo en la calle con las encuestas y me son muy útiles las placas con sus nombres, pero es que cuando más me fijo, más errores descubro y no sólo es eso, es la bajísima calidad de las chapas. Esto no es un trabajo bien hecho. Se han olvidado los acentos en todas:

      Consideraciones generales (wikipedia)

Siempre que se escriba con mayúscula, habrá de tener en cuenta las consideraciones siguientes: El empleo de la mayúscula no exime de poner tilde cuando así lo exijan las reglas de acentuación . Ejemplos: Álvaro, SÁNCHEZ.

          Luego está el descuadramiento del texto ( o falta o texto o sobra placa), las «ces» volantes que sobrevuelan la línea de texto, letras que parecen chorrear. Lo malo es que siempre hay algo peor y es que se taparan placas anteriores de cerámica, en perfecto estado, para colocar esos chapones, o  que se mantengan otras en estado birrioso, como el de la calle Churruca.

      A esto se añade  el que se coloquen nombres a voleo o a capricho, como el de la plaza Adolfo Suárez, rompiendo la unidad visual y la continuidad de la calle Gral. Ordóñez, que empezaba en la intersección con Carlos V. Si no se quiere homenajear al Presidente Adolfo Suárez, que no se haga, pero que no se tire una placa en medio de una esquina pretendiendo ser un homenaje, porque ese tramo, físicamente no es ninguna plaza. Cuando se paga esa cantidad de dinero, hay derecho a exigir una calidad mínima y esto no la cumple, se mire por donde se mire. De este tema  de las placas, hay hasta aburrirse y lo vamos a hacer.

Los malos humos de ENDESA


           

    La mayor fuente de contaminación y ruido está en pleno centro de Melilla. La chimenea de Endesa emite ese humo de modo constante las 24 horas del día, los 365 días del año y esté ese ruido constante, que no se nota a lo largo del día, pero sí por la noche. En estos momentos no hay mucha población cercana, salvo las viviendas de la avenida de La Democracia, pero dentro de muy poco ( no más de tres años), estará construida la urbanización Magna Melilla y lo va a notar mucha más gente. El traslado de Endesa no se posible a medio plazo, es una quimera más, a apuntar en la quimérica ampliación del Puerto de Melilla, pero de esto ya hablaremos de modo específico.

       El presente caso sucede cuando sopla el viento de poniente y todo el humo de la chimenea de Endesa se desploma sobre las Torres del V Centenario. El aire caliente resulta insoportable y las partículas del humo se pegan a los ojos y a las vías respiratorias. Hay días, como estos, en los que se nota de un modo evidente, pero ese aire, ese calor y esa polución nos rodea a lo largo de todo el año. Creo que hay o se hizo un informe o estudio sobre la posible lluvia ácida que genera esa emisión constante.

        No creo que esto sea una sorpresa para nadie. Algo de lo que nadie se había dado cuenta. Algo a lo que nadie ha molestado nunca. Los trabajadores y usuarios de Las Torres sabemos mucho de estos humos, en días como éste, tanto en invierno como en verano. Es una de las muchas cosas sin resolver en Melilla. Es un problema medio ambiental muy importante. Anotado queda.