1997. Las paradojas del V Centenario


               ¿Razones contra el V Centenario?    

             Hay algunas facturas políticas que todavía se están pagando, o algunas cuentas que todavía se adeudan desde 1997. Hay una aparente calma, pero solo es aparente. En 1997 nos hicieron creer que existía una situación política insostenible, cuya causa empezaba y terminaba en Ignacio Velázquez y todos caímos en ese error, aunque nada podíamos hacer para evitarlo. Aquellos platos no se estaban cocinando a la vista del público. De la tremenda tensión que existe entre el PP y el PPL en Melilla es curioso señalar que los más beligerantes contra Ignacio Velázquez en la actualidad, son aquellos que eran miembros de su equipo de gobierno (Miguel Marín) y quienes le prestaron el apoyo mediático. Por contra, los más equilibrados  son quienes promovieron su censura (Conesa, Imbroda), destacando  siempre por su impenetrable silencio, quien formó y forma parte de ambos gobiernos, la muy influyente y poderosa Mª Antonia Garbín, la única de los políticos en activo, que acudió a entregar La Medalla de Oro al Rey en 1997.

         Hoy pienso que los motivos que se alegaron entonces para derribar y desalojar a Ignacio Velázquez de una forma tan traumática ( excesivos cargos en el gobierno, sueldos elevados, poca transparencia de sus actos gubernativos, ausencia de democracia en la Asamblea), era absolutamente falsos o los motivos reales no se conocieron entonces ni se conocen ahora.

                      Medalla de Oro al Rey de España

     Entonces no extrañó a nadie, que la votación para conceder la Medalla de Oro al Rey, la del V Centenario, se hiciese de modo secreto. No extrañó, y nadie pudo sospechar, intuir, que hubiera gato encerrado o una bola negra. Es todavía más extraño porque la Junta de Portavoces, decidió concederla mediante voto unánime, por eso el resultado de las votaciones fue si cabe, más escandaloso. La votación se realizó el día el 1 de septiembre de 1997 y el resultado arrojó 24 votos a favor y uno en contra (no abstención), sino en contra. Creo que el Rey de España es el único que ha recibido una votación negativa en las Medallas de Oro concedidas hasta la fecha. A día de hoy es imposible saber quién voto en contra, pero está claro que el voto era premeditado y por eso se pidió que la votación fuese secreta.

                  V Centenario de Melilla y viaje a La Zarzuela

           El Día de Melilla, si es que alguna vez lo hubo, se lo cargaron entre todos. El V Centenario de Melilla lo boicotearon unos cuantos y todos fuimos engañados en 1997.El Día de Melilla está muerto desde entonces. La UPM promovía entonces una oposición durísima, llegando a exigir la visita Real a Melilla y diciendo públicamente que: «El Rey no es una figura intocable». No lo es por supuesto, pero asombra leer, 14 años después aquellas críticas. Sin embargo, es posible hacerse una idea de lo sucedido, porque los periódicos de entonces eran muy intensos y con diferentes ópticas partidistas, por lo que lo que no era contado por unos, lo hacían los de la competencia.

      El 17 de septiembre de 1997, Ignacio Velázquez ofreció a los partidos el texto previo de su discurso y todos le dieron el placet, aunque criticaron su contenido. Hoy eso es impensable. Lo más curioso, lo paradójico es que el único ministro que vino a  Melilla en 1997 fue Mariano Rajoy,  y creo que es el único ministro que ha estado presente en un 17 de septiembre. ¿Volverá alguna vez como presidente del Gobierno de España?. Los entonces concejales de UPM acudieron al acto del 17 de septiembre, pero como parte del público, no en la tribuna.

                  Medalla y el No al Rey

       A pesar del voto en contra, a pesar del boicot a los actos institucionales del V Centenario, quedaba la cuestión de entregar la Medalla al Monarca en el Palacio de La Zarzuela, acto al que fue invitada toda La Corporación municipal. Pienso que hubiesen ido todos, pero UPM se adelantó y dijo que: » No iría a La Zarzuela». Esto hizo dudar al PSOE que finalmente tampoco acudió y a CpM, que no habían fijado su postura pero que a la vista del posicionamiento de los distintos grupos, decidieron también rechazar la invitación. Visto aquello, hoy resultan vacuas las acusaciones de estar más o menos a favor del 17 de Septiembre. No hay nadie que no haya hecho lo posible por hundirlo.

     PD : Las críticas al Monarca por no venir a Melilla, con encendidos artículos de opinión publicados, resultan llamativas, porque entonces, como hoy, se sabe, que los viajes del Monarca son autorizados por el Presidente del Gobierno, entonces José Mª Aznar, que ni permitió el viaje del Rey, ni vino él nunca a Melilla como presidente del Gobierno.   Sólo José Luis Rodriguez Zapatero, todavía presidente del Gobierno de España, autorizó la visita Real de 2007 y es el único presidente que ha venido a Melilla, después del viaje de Adolfo Suárez. Pero tampoco nos dimos cuenta en 1997 de que estábamos cayendo en una trampa.

Anuncio publicitario