Una página de fans, traduce El Alminar al ruso


РАФАЭЛЬ В МЕЛИЛЬЕ. «ЕГО ВЕЛИКАЯ НОЧЬ». 2011

Raphael en Melilla. «Su gran noche». 2011

Он по-прежнему ”Тот”

                  Мой Рафаэль, (Mi Raphael)      

      Una página de fans rusos de Raphael, ha traducido al ruso y reproducido en sus páginas, la crónica integra que El Alminar de Melilla realizó el pasado día 23, sobre el concierto de del cantante español en nuestra ciudad. Este hecho supone un hito en la pequeña historia de El Alminar de Melilla y muestra la importancia de algunos acontecimientos culturales, que traspasan nuestras fronteras y consiguen divulgar el nombre de Melilla en zonas inesperadas del mundo. La traducción supone abrir el conocimiento del nombre de Melilla a un país con 200 millones de lectores potenciales .

          Hay que recordar para quien no lo sepa o no sea seguidor de Raphael, que el cantante de Linares es una celebridad en Rusia desde los tiempos de la Unión Soviética, en donde cada navidad acudía a ofrecer un concierto en Moscú. Raphael era de los pocos artistas españoles, que recibían el permiso del General Franco para actuar en la Unión Soviética, país con el que España no mantenía relaciones diplomáticas.

   Enormemente satisfecho por esta traducción al ruso y dedicado a los fans rusos de Raphael, colo una nueva foto del concierto de Raphael en Melilla y el enlace a la página rusa de fans del cantante.

          http://www.my-raphael.com/i-eto-vse-o-nem/kontsertah-raznyh-let/raphael-en-melilla-su-gran-noche-2011/

 Nota: Fotografía de Mª Ángeles Sánchez  Suárez

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Tras el rastro del ratón verde


                 Lamentable situación de la Piscina Municipal de Melilla

   La Piscina Municipal de Melilla, única instalación de este tipo en la ciudad, fue inaugurada en abril de 1990, bajo el mandato del alcalde socialista Gonzalo Hernández. Por casualidad ha vuelto a Melilla el pasado fin de semana con ocasión de un acto político. Dos décadas después de su puesta en funcionamiento la situación higiénica de la misma no parecer ser la idónea.

       La semana pasada decenas de usuarios presentaban su quejas o denuncias en el libro de reclamaciones de la instalación. Habían visto en las duchas «una extraña sustancia amarilla», muy viscosa, que se pegaba a la piel (el agente amarillo). Algunos vieron lombrices en los desagües de las duchas. Siempre hay pelos en abundancia obturando las cañerías. Es una única piscina, desde hace 21 años, para una ciudad de población creciente y con una demanda de uso cada vez mayor. Hoy, 21 años después, el nombre de Melilla suena en el panorama de la natación española.

        Si se compara la situación de cualquier ciudad o capital de provincia colindante con Melilla, de más de 75.000 habitantes, la descompensación resulta pavorosa. Quien hace 20 años tenía una piscina pública, hoy tiene dos; quien entonces tenía 5, hoy tiene el doble, salvo Melilla, que sigue teniendo la misma piscina. Eso sí, tenemos tres pabellones deportivos, dos palacios de congresos, un faraónico teatro y una estación marítima que costó lo que dos y no se sabe cuántos auditoriums.

                  Los ratones de la piscina municipal

    Hay un Consejero de Deportes, un director general de deportes, un director general de instalaciones deportivas y también ratones en la Piscina Municipal. Lo habían denunciado algunos usuarios, lo saben  los monitores que son los primeros que bajan al vaso de la piscina por las mañanas, lo saben muchas de las personas que los ven y los ven correr. Yo no sé cuál es la calidad de esas aguas, a qué tipo de análisis son sometidas o si se renuevan una vez al lustro.

       Quizá sea más importante regar el campo de golf de los 5 millones de euros  de fondos FEDER (Fondos europeos para el Desarrollo Regional), que hacer una nueva piscina o s mantener en condiciones dignas la que tenemos, la del Alcalde Gonzalo Hernández, la del año 1990. Dicen que ya no se va a cumplir la promesa electoral de una piscina olímpica.

       El caso es que hay una colonia de roedores deambulando por la piscina. El Alminar de Melilla ha encontrado el rastro de muchos y el cadáver de uno. Las fotos me dan asco, pero El Alminar de Melilla es un servicio público, o una vocación de servicio público y no cobramos nada.