Falsificación monumental en Melilla, III


            Aquí había un aljibe, casi seguro de época española o incluso anterior. Aquí todavía hay un arco que soportaba la bóveda del antiguo aljibe. Aquí estaba la parte más elevada de la fortaleza musulmana de Melilla, de la que hablan «las fuentes árabes» y el melillense Juan Antonio de Estrada. Lo encontraron por casualidad y estuvieron excavando por la parte de arriba. Guiado por la mano del destino, una tarde me acerqué allí en los inicios de «la falsificación de la Batería Real» y los operarios me dejaron entrar. En aquellos momentos el blindaje del Área 51 todavía no era total. Había una fisura  y pude aprovecharla. Realicé las únicas fotografías del aljibe del que hasta ellos mismos desconocían su existencia.

       Nunca informaron de nada al respecto. No nos consideraron merecedores de alguna aclaración o de algún dato histórico. La verdad oficial no puede ponerse en duda. sucede en Melilla exactamente lo mismo que en Israel, en donde existe la llamada «arqueología bíblica», que es una especialidad dedicada a demostrar que todo lo que dice la Biblia es cierto y sobre todo, a que nada pueda ponerla en cuestión. Osea, una modalidad científica, pero que parte de un planteamiento de falsedad histórica. Aquí existe lo mismo, pero «españolista».  Nada puede poner en cuestión la fundación española de Melilla y que esto era una ciudad desocupada que nunca jamás fue conquistada.

        La teoría nos decía que los españoles ordenaron construir en 1570 los dos magníficos aljibes de la plaza del mismo nombre, porque no había en dónde almacenar agua y resulta que luego aparecieron otros, de los que no se sabe la procedencia. Este de la Batería Real era muy grande, a juzgar por los contrafuertes de la muralla. La toma de agua estaba más arriba, junto a la escalera de ladrillo rojo que también se cargaron. Veremos a ver que queda cuando nos digan que esta zona está completamente rehabilitada o «reinventada o reinterpretada». Que cada uno escoja el término que le aparezca más apropiado. Será la batería Real, pero ésto, de real no tiene nada.

         Sabemos también que aquí había un antiguo cuartel y que el aljibe dejó de tener utilidad y que se convirtió en las escaleras de acceso a parte de las dependencias del cuartel.

            No se entiende que no informen de nada y que luego hagan esto con la muralla, cubriendo cualquier vestigio o material original con su preceptiva capita de cemento, de enfoscado. Nada resiste a la uniformidad «mixtificadora» del cemento. Todos los que deberían hablar, y están obligados a ello, callan.

      PD: La teoría del aljibe escondido:

http://www.elfarodigital.es/blogs/enrique-delgado/24174-el-aljibe-que-siempre-escondieron-i.html

http://www.elfarodigital.es/blogs/enrique-delgado/24312–teorema-del-aljibe-escondido-y-ii.html

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El irreversible deterioro del Modernismo


          Si la acción política y la gestión no llegan a tiempo, entonces se produce la situación irreversible, aquella en la que ya no hay nada que salvar, como la situación de este edificio situado entre la avd. de Los Reyes Católicos y la calle Seijás Lozano. Una de las fachadas, la norte, estuvo deteriorándose durante años, sin que recibiera la más mínima atención, ni por parte del propietario, ni de ningún organismo competente, ya sea Consejería o Dirección General, ni por supuesto, esas pseudo entidades «monumentales», ni nadie que advierta al Gobierno local de situaciones de deterioro alarmantes.

     El Modernismo es frágil porque se utilizaban materiales muy pobres. No había otros disponibles ni tampoco recursos económicos abundantes. Todo era ornamentación y nunca mejor dicho, pura fachada. Aparte, es que la mayor parte de estos edificios están a punto de cumplir 100 años y eso es demasiado para edificios, que no han recibido ningún tipo de mantenimiento o con actuaciones escasas y muy específicas, como aquella campaña de: «Sácale color» y que consistió en el pintado de las fachadas.

   A este edificio, obra de Enrique Nieto, solo le queda visible la fachada Oeste, la Sur está arruinada y la Este, la que linda con el Conservatorio de Música, lleva también un claro tránsito hacia la ruina. El interior del edificio está en una situación bastante delicada.

        Hace poco La Consejería de turno anunciaba duras sanciones a los propietarios de edificios que no mantuviesen las fachas y la 1ª de esas durísimas sanciones consistió en poner 900€ de multa al propietario de un edificio en la calle Sor Alegría. Con esa cuantía, es preferible, desde el punto de vista de la propiedad, esperar a que se caiga el edificio.

    Las fotos muestran las dos caras de un mismo edificio