Una ladera en 214 peldaños
El Barrio de La Victoria está instalado en la loma del Cerro de Camellos, y al mismo se accede, desde siempre, atravesado las laderas del cerro, uno de los más clásicos, junto con el de La Higuera o Santiago, de todos los que rodeaban a la antigua ciudad de Melilla. Uno de los cerros desaparecido era el de San Lorenzo. Una de esas veredas o sendas clásicas para subir al monte era la situada en este flanco, al que se dotó de una escalinata en la década de 1960, cuando se inició la construcción del barrio. Tenía y tiene 214 peldaños y durante una etapa de mi vida la transite con bastante frecuencia. Hoy he tenido que atravesarla, en sentido descendente, para ir a recoger mi coche al taller, pero en sentido inverso, osea ascendente, hace muchos años que no he vuelto a subirla. El cerro de Camellos tiene sus laderas colonizadas, en calles edificadas sobre los mismos cambios de nivel del cerro, en su antiguo perfil de terraza. Es toda una reliquia histórica y geográfica.
Las escaleras eran más anchas hace años, pero fueron adelgazadas para construir un vial de tráfico que permite atravesar el cerro en coche y descender por él hasta las estribaciones del Tesorillo. Sólo en la mitad superior conservan su amplitud original. Alguien tuvo la feliz idea de numerar sus escalones, 214, en sentido inverso al de la subida, y así conocer en todo momento cual es la cantidad exacta que queda para culminar la ascensión.