Hay una fina línea que separa todo, en donde es casi imposible distinguir la luz del amanecer de la del ocaso. Hay un terreno amplio, es la tierra de nadie en la que el mal no reina, pero el bien apenas se vislumbra. Mantenerse en lucha en esa zona es muy difícil, porque todo es nuevo cada día, porque no hay doctrinas que te salven, porque son muy pocas las cosas que pueden orientarte. Ahí, sobre esa línea difusa y casi en permanente penumbra, se encuentra la luz de El Alminar, su llamada a la oración o a la reflexión.
Apenas se siente una suave voz que te indica un camino o una respuesta, apenas un breve mensaje contenido en un párrafo de un libro. Todo es demasiado tenue, demasiado leve. Se puede perder el sentido de la orientación en cualquier momento, se puede encontrar una respuesta en apenas un instante de observación. Esa es la vida del que elige no ampararse en ningún dogma, porque no siempre hay respuestas para las preguntas, porque sólo son preguntas aquellas que tienen respuesta.
Nunca estamos tan solos como creemos, nunca lo suficientemente acompañados. No siempre se ve la mano tendida, pero siempre se siente su presencia. No vamos a apagar la luz de El Alminar, aunque a veces la tiniebla azota muy duro. Se siente perfectamente la presencia de los servidores de lo oscuro, pero es nítido el calor y el aliento de quienes han decidido servir a la luz y ampararse en ella. No se debe esperar recompensa alguna, porque no siempre la hay. Somos lo que somos, pero alguien tiene que serlo.
Foto: Salida de el Sol sobre el Cerro de Camellos
Entre esto y tu incondicional apoyo a Raphael se me ha caído un mito. Un saludo.
Amigo: deseamos que sigas manteniendo la lámpara encendida, informar desde el Alminar, es un deber sagrado. Porque están poniendo las cosas cabeza abajo, su único placer es destruir, mandar. Sólo esas pocas personas valientes estarán dispuestas a escuchar. La tiniebla posee todo un arsenal destructivo, hacen que la verdad sea absolutamente vulnerable. Le quitan sentido y significado. Y si les dices algo, están dispuestos a crucificarte, están en contra de la crucifixión de Jesús (La Paz se a con él), pero siempre están dispuestos a crucificarte si dices simplemente la verdad.
Un gran Abrazo.
Estimado Fran: » No construyas mitos y no sufrirás decepciones «. Mis mitos cayeron hace ya mucho tiempo y no he vuelto a levantar ninguno. Ya no tengo confianza en la fe ni en ninguna ideología. En nombre de ambas he visto a todo tipo de fanáticos hacer atrocidades y lo que es peor, justificarlas y no sentir ningun remordimiento.
Es aquello que decides hacer cada día, lo que te convierte en una buena persona o no.
Es más duro vivir así, pero se consigue ser libre.
Muy filosofico y muy bonito ¿donde te inspiras?
¡ Freire Karim !
No tengo más que decirte. Estamos en la misma sintonía. No caminamos solos. Sigue así. Mientras estés por aquí cerca, sabré que no he perdido la senda.
Hay una canción que me gusta mucho que reza:
No estás solo si es que sabes que muy solo estás,
no estás ciego si no ves donde nada hay…
El tercer comentario me parece un «taco» inteligente.
Ah¡ «taco» por grande, no por ofensa. Que tras leerlo parece otra cosa.
¡¡ Todo se aclarará !!. Gracias Ricardo