Hace exactamente un año tildaba de esta forma a los mil congregados en torno al desfile procesional de La Patrona de Melilla. Los entendidos melillenses dicen que cuando la fiesta coincide en sábado, al desfile procesional concurre un menor número de personas. En el artículo del año pasado lo atribuía, entre otras cosas, al hecho de haber dejado el día festivo de la Virgen de La Victoria fuera de la semana de Feria. La igual afluencia de personas al desfile, 1000, invalida en principio este argumento, por lo que habría que buscar las causas de la escasez de público en otros parámetros. Para este año sirve el argumento de lo exégetas melillenses, el del sábado, por lo que tendremos que esperar la evolución en los próximos para determinar las causas y sobre todo, para intuir el futuro del desfile.
Este año ha habido muchos cambios y novedades, empezando por la renovación en la Junta de Gobierno, que este año presidía, como Hermana Mayor Mª Piedad Castellano Trevilla, 1ª mujer que lo hace a lo largo de la historia de la Congregación. También estaba en el desfile un nuevo Vicario D. Roberto Rojo, siempre junto a la Hermana Mayor de La Victoria. Otra novedad era el menor tamaño del trono portante de La Victoria, lo que facilita su paseo procesional, al necesitarse un menor número de porteadores.
La procesión de La Victoria es de Gloria, no de pasión, por lo que las representantes políticas femeninas que participan en el desfile pueden llevar vestidos festivos o incluso de feria. Lo cuento porque lo llamativo de algunos vestidos suscitó algún que otro comentario entre los presentes. Esto es igual en todos lados. La representación de las otras Cofradías melillenses, fue muy exigua en el presente desfile.
La procesión ha resultado muy bien compuesta y digna en su factura, Ha habido muchos cambios que no han despejado ninguna de las incógnitas sobre su modelo futuro, del que ya se han anticipado algunos cambios, como el de que la misa e inicio del desfile no se inicie el próximo año en el santuario patronal. Quizá, si se celebrase en el Templo Arciprestal y la procesión se iniciase allí mismo, la afulencia de público podría cambiar. Creo que este es el modelo vigente en Málaga, en donde la Virgen de La Victoria pasa el año completo en su santuario, hasta la víspera del 8 de septiembre, en la que es trasladada a la catedral malacitana para la misa de conmemoración y posterior salida procesional.
Nota: https://elalminardemelilla.com/2011/09/09/los-1000-de-la-patrona-de-melilla/