El PP ha estado a punto de extender su frío invierno azul por toda la península, pero afortunadamente los andaluces han reaccionado a tiempo y lo han detenido en las misma puertas de la primavera. Una ola de alegría y de alivio recorrió la mitad del país, cuando ya estabamos casi resignados a sufrir daltonismo azul durante los próximos cuatro años.
A quien todavía piense que la derecha; la misma que representa a las oligarquías financieras que dominan la economía española, va a proteger a los económicamente débiles o se va a preocupar de los cinco millones de parados, cuando ya ha prometido casi otro millón más, solo puede calificársele de iluso, o de auto engañado.
Todo recordamos como un hierático Rajoy le decía, a un perplejo Rubalcaba lo siguiente: » No se confunda sr. Rubalcaba, no piense que todos somos como vds., nosotros no haremos nada que no figure en nuestro programa». Esta alusión hacía referencia a que en el programa electoral del PSOE en 2007 no había ninguna referencia a bajadas de sueldos o a la 1ª reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero.
El entonces candidato Mariano Rajopy, hoy Presidente del Gobierno, se refería a que él nunca haría cosas que no figuraran en su programa y diferenciarse así de los socialistas. El gran ejemplo era que el PP, en ningún caso subiría los impuestos y esa precisamente, fue la primera medida que tomaron, la de subirlos, aunque con gran sarcasmo la llamaron: «Esfuerzo temporal solidario».
En mayo de 2011, la portavoz entonces de la oposición Soraya Sáenz de Santamaría, anunciaba el voto en contra del PP en la reforma laboral del gobierno socialista de Zapatero, aludiendo a que su partido, el PP, no apoyaría nunca una reforma laboral que abaratase el despido o supusiese una merma de derechos a los trabajadores. Apenas 100 días después, ya en el gobierno, han aprobado una reforma que esencialmente abarata el despido a la mitad, liquida el empleo fijo en la Administración, y supone la mayor merma de derechos laborales de la historia de La Democracia en España.
En apenas 100 días, el equipo económico de Rajoy ya muestra los mismos síntomas de falta de coordinación y de ideas que el de Rodriguez Zapatero en los dos últimos años. En política europea muestra la misma obediencia, si no más, que la que mostraba el presidente socialista con respecto a la Canciller alemana Angela Merkel.
Andalucía se ha librado porque han podido ver por sí mismos lo que les esperaba, y eso que han retenido los Presupuestos del Estado para intentar favorecer a Javier Arenas, pero que nadie se llame a engaño; seguimos en el tiempo de los lobos. Ocurre que en primavera, los lobos se retiran a las partes más altas y escondidas de las montañas, pero volverán a bajar.
Nota: http://www.lasmalaslenguas.es/2012/02/11/pp-prometia-reforma-laboral-sin-abaratar-despido/. Atentos a la música de fondo y escuchar atentamente el video, sin perder detalle.
El Alminar de Melilla 
Lo que yo saco de estas elecciones, es que la ley electoral que tenemos está hecha a conveniencia de PP y PSOE. El bipartidismo, en un país de espabilados como España, es muy peligroso. Y a la vista están los casos de corrupción que tenemos y que seguramente irán apareciendo en los telediarios para deleite de los españolitos. La Ley pactada por estos dos grandes penaliza la aparición de nuevos partidos que aglutinen el sentir de los desencantados de unos y otros. No es justa, y veréis como en esta legislatura no se hace nada tampoco para cambiarla.
Afortunadamente ha entrado IU en escena. Una pena que EQUO y UPyD sean víctimas de esta Ley y se les relegue en democracia, y sus votos vayan a los grandes partidos.
La tradición bipartidista en España es muy fuerte y está asentada desde el siglo XIX. Ha habido evoluciones, pero el sistema político español está construido desde ese prisma. La atomización de partidos y la supuesta «ingobernabilidad» de la II República hizo que las dos grandes tendencias españolas, progresita y conservadora, pactaran este sistema que favorece a los dos partidos mayoritarios.
Yo tengo la opinión de que la derecha española es altamente desestabilizadora y cuando no está en el poder, crea una sensación de inestabilidad, con el apoyo de la burguesía y de la oligarquía financiera, con el único objetivo de volver a recuperar el poder.
Afortunadamente, hay una gran base social de caracter progresista, que pese a los errores del PSOE, siempre tiende a parar las ansias totalitarias y hegemónicas de la derecha. En Andalucía, afortunadamente, han reaccionado a tiempo. En el último momento, pero lo han hecho. No han sucumbido al engaño del «cambiazo» que ofrecía el Partido Popular.
No confío nada en UPyD y en la mesiánica Rosa Díez. No se sabe de quién está a favor y de quién está en contra, y eso es algo que siempre debe estar claro.
No creo que Rosa Díez deba estar a favor de nadie, a no ser que esté a favor de la ciudadanía. Lo bueno de que aparezcan partidos como UPD es que rompe la hegemonía de dos, y hoy, con el sistema capitalista global, izquierdas y derechas vienen a ser la misma cosa. ¿No es bueno que el PSOE o el PP necesiten apoyos para sacar adelante proyectos? Es la mejor manera de hacer bien las cosas y lo más democrático que conozco. Veréis como en Andalucía la posible alianza del PSOE con IU se traducirá en una mejor gestión y en normas más justas para todos.
Yo sí confio en Izquierda Unida, de hecho mi primera militancia estuvo radicada en el Partido Comunista, hoy integrante de IU. El PSOE siempre necesita vigilancia por la izquierda, porque tiende a escorar hacia el centro. Sigo sin fiarme de Rosa Díez, aunque siempre apoyaré que existan otros partidos. Creo que es muy saludable. En el PSOE milité y me expulsaron en 1987, pero nunca he dejado ni dejaré de echarles una mano, o las que necesiten. Mi última actividad política fue en Izquierda Republicana.
¡Qué alegría! Vuelvo a confiar en la humanidad. La posibilidad de ver a Arenas de presidente de la Junta de Andalucía me ponía los pelos como escarpias.
Ha sucedido como en el cuento de Caperucita, al final el lobo no puede evitar mostrar quien es, por mucho que se disfrace y engañe con la voz. Lo peor nos espera a partir del Consejo de Ministros del día 30 de marzo.
Sr. hospitalario, veo que Vd. ha colgado la pancarta a favor de la huelga general. Yo siempre he tenido que trabajar para ganarme el sueldo. Pregunto: ¿De verdad creen Vds. que los Sindicatos vendrán a pagarnos la jornal? No hacen nada por nosotros y, creo que estamos haciéndoles un favor que ellos a nosotros. Es curioso que aún sabiendo que el poder corrompe y que cualquier institución necesita un máximo de 8 años para hacer el cambio y renovarse. Date cuenta que estamos ante un reinado político Sindical que cada día erosiona de forma llamativa la imagen de lo que se supone la defensa del trabajador.
Sinceramente, no comprendo esto del Sindicalismo y la gente (que considero inteligente, y todo mi aprecio hacia ellos) este apoyo. ¿Por qué ahora es cuando importan esos 5 millones de parados? ¿Por qué ahora es cuando importa la crisis? y ¿Por qué es ahora cuando importan los recortes sociales?
Cordiales Saludos.
Yo le hice todas las huelgas a Felipe González, todas las huelgas a José Mª Aznar, una de las dos que se le hicieron a Rodríguez Zapatero y por supesto, esta huelga contra los recortes de Mariano Rajoy.
¿Porqué?, por que ha mentido y engañado en las declaraciones que hicieron antes y durante la campaña electoral. Imagino, Pedro, que si has leído la entrada, también habrás visto el video de lo que decían los dirigentes del PP.
No me queda ninguna duda sobre la necesidad de esta huelga. ¿Oportuna?, pues también, por que todavía no se ha aprobado en el Parlamento el texto de la reforma laboral.
Es un hecho histórico que todas las conquistas laborales se han arrancado a los patronos y a la burguesía, a base de luchas sociales y a las luchas de la clase obrera y a su agrupación en torno a los sindicatos.
Ocurre que estamos en una fase en la que el Gran Capital tiene una oportunidad para dar marcha atrás al reloj de la historia y rebajar los derechos conquistados a lo largo de los últimos 150 años.
Cargar contra los sindicatos, pese a sus defectos, es quedar inermes ante las agresiones de La Patronal. Echarles la culpa de todo es absolutamente injusto. Los Patronos españoles están tres veces más subvencionados que los sindicatos.
El empresario no crea empleo. El empleo surge de la actividad económica. En cuanto al trabajo esclavo, pues decir que desde los tiempos de Espartaco ha llovido bastante.
Atacar a los sindicatos en general es tirar piedras sobre nuestro propio tejado. Podremos criticar actuaciones puntuales pero no olvidemos que todos los progresos respecto a las condiciones laborales y por ende de la sociedad (tiempo para estar con los hijos, vacaciones, formación, dignidad en el trato, igualdad en las relaciones…), todo eso se consigue por la lucha histórica sindical. Aquí nadie regala nada, lo que sí podemos es perderlo y la Historia nos demuestra contínuamente que los logros se pueden perder con una facilidad pasmosa tras haberlos logrado con una dificultad de siglos, de lucha, de sacrificios…No hay excusas, hay que hacer la huelga, por nosotros, por lo que lucharon nuestros padres por nosotros, por nuestros hijos… Dicen que no va a valer para nada … ¡No lo creo! No hacer la huelga es decir sí amén a una Reforma laboral que nos convierte en seres indefensos. La mayor parte de la gente que no hará la huelga es por miedo al descuento de haberes ese día y lo que ya suena a rancio (pero a eso hemos vuelto): para no significarse. Como no seamos valientes no nos quedará vida para arrepentirnos.