Un verdadero Día de Melilla
El 7 de junio de 1556, la Casa de Medina Sidonia cedió a La Corona de España lo que hasta ese momento era sólo una ciudad ducal, administrada en nombre de España, pero ciudad ducal. La Corona de España descartó la conquista de Melilla por considerarla una empresa demasiado arriesgada, demasiado onerosa y que no iba a apartar nada con respecto a la política exterior de Los Reyes Católicos. Sólo por hacer méritos ante La Corona, decidió acometer la empresa, por su cuenta y riesgo, Alonso de Guzmán, III duque de Medina Sidonia, en una fecha que seguro no fue el 17 de septiembre y tampoco es seguro que fuese en 1497, pero la cuestión ahora no es esa.
El caso es que entre 1497 y 1556, casi por espacio de 60 años, Melilla sólo fue una ciudad ducal, administrada bajo contratos o asientos, y en dónde los Reyes de Castilla sólo destacaban a la plaza un Veedor, que era el encargado de certificar que todos los gastos que les pasaba Medina Sidonia era ciertos y de imponer una serie de exigencias a la Casa Ducal, para que no regatease el personal mínimo y la guarnición establecida por «los asientos». El 7 de junio de 1556, tras la previa renuncia de Los Duques, La Corona de España tomó posesión definitiva y a su cargo de la Ciudad de Melilla.
Las ventajas de una fecha nueva
El 7 de Junio es un propuesta que recuerda la fecha en que La Casa de Medina Sidonia renunció a la administración y gobierno de Melilla en favor de La Corona de España. Este sería el día en que de un modo efectivo Melilla, nuestra ciudad, se vinculó de un modo efectivo con la Administración y Gobierno de España. Desde ese día y no antes, Melilla pertenece a la Corona de España. Esta fecha evita la confrontación sobre los hechos acaecidos con la conquista de Melilla y acontecimientos posteriores.
Carece de caducidad al tratarse de un hecho histórico. No sucede así con el Día del Estatuto caso de que sea reformado o sustituido y también se trata de algo muy cuestionado y que en realidad supuso una puerta falsa para Melilla, pues no cumple la Disposición Transitoria 5ª de La Constitución.
El 7 de Junio evita la concentración de fiestas en el mes de septiembre y en el último trimestre de cada año y también la de marzo, si se escogiese el día del Estatuto, con la cercana Semana Santa y el 19 de marzo, si se pretende mantener como festivo.
El 7 de Junio marca una clara vinculación con España y su Corona, no se trata pues de una fecha desvaída y carente de contenido. El día de Melilla debe vincular siempre la pertenencia y entroncamiento de Melilla con la realidad política de España y en este día, ese perfil se dibuja de un modo claro.
El 7 de junio es un día sin mancha, es un día prístino que ofrece muchas ventajas por su posición en el calendario. Al tratarse del final de la primavera y la antesala del verano puede celebrarse de un modo alegre y fomentando la participación ciudadana.
Con el 7 de junio todo está por hacer y por diseñarse. Es un acontecimiento nuevo, una fecha distinta que ofrece un campo de creación completamente abierto. Melilla camina hacia una etapa histórica nueva, con una composición social y política distinta. Los viejos modelos cambiaran dentro de muy poco en nuestra ciudad, por ello se necesitan nuevas fechas, que no recuerden acontecimientos que puedan separar o que puedan ser cuestionados desde distintas ópticas políticas.
El mejor legado que puede hacerse a las generaciones futuras es el dejar trazada una senda de convivencia en la que nadie se sienta extraño, en la que nadie sienta que se le excluye o no se cuenta con él.
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Empezaré a leer todo, hay tantos enlaces que cuando los acabe será como un doctorado en el día de Melilla.
Habrá que leerse la historia de cada fecha marcada, y estudiar la posibilidad, pero vamos que hasta ahora sigo de acuerdo con la fecha marcada para el día de Melilla, ya que es la unica que conozco desde que nací.
En toda la parte sur de España, capitales, ciudades o pueblos, se conmemora el día de la reconquista o conquista cristiana. Claro que en todos esos lugares, la población musulmana no existe. Solo en Granada hay una mínima oposicion popular. Por eso sería conveniente buscar un Día de la ciudad con significado para todos, pero siempre resaltando la vinculación con España de Meilla. Esto debería hacerse en una comisión y con propuestas públicas y no con movimientos internos y oscuros, imponiendo el 13 de marzo, que a nadie le dice nada. Solo quedan las opciones propuestas o resignificar el 17S. Pero deben posicionarse públicamente, o el éxodo seguirá aumentando.