En abril de 1990 se inauguraba la primera y única piscina municipal de Melilla. La obra la realizó el PSOE y todavía, 21 años después, se está viviendo de esas rentas, ya muy exiguas. La natación melillense está dando hoy frutos a nivel nacional, pero los 75.000 ciudadanos de Melilla, sólo tiene esta piscina para uso deportivo, terapéutico o simplemente para aprender a nadar.
El presente Gobierno Local, que lleva en el ejercicio desde el año 2000, nunca ha considerado el iniciar las obras para dotar a una ciudad como Melilla de una segunda piscina municipal o para crear un área recreativa de verano para los melillenses. Mientras tanto ha construido un tercer pabellón de Deportes (Baloncesto) que además será sede de la Consejería de Deportes, o a lo mejor ni siquiera eso, porque quizá, al menos nominalmente, se suprima la Consejería.
En los últimos diez años las subvenciones al deporte se han incrementado de manera desaforada, ascendiendo a volúmenes, que prácticamente convierten a los principales equipos deportivos (futbol y baloncesto), en equipos municipales, sin embargo, muchos de sus directivos cobran como si fueran dirigentes de equipos privados. Si alguien se toma la molestia de cuantificar las subvenciones deportivas en los últimos diez años, obtendrá una cifra escalofriante. Mientras tanto, se sigue viviendo de la piscina municipal de Gonzalo Hernández, Alcalde de Melilla entre 1983 y 1991.
La Ciudad del Futbol, en los Altos del Real es una isntalación deportiva que apenas se ha usado, porque al estar cosntruida sobre un vertedero de desechos urbanos, se ha hundido varias veces, obligando a constantes y cuantiosas reparaciones. ¿Alguien se ha molestado en saber cuál ha sido la cantidad invertida en las instalaciones deportivas menos usadas de la historias de Melilla?. El que lo haga, obtendrá otra cifra escalofriante. Mientras tanto, se sigue viviendo de la piscina municipal de Gonzalo Hernández, Alcalde de Melilla entre 1983 y 1991.